Traducido por Álex Figueroa F.

Pincha aquí para ver artículo original, por D. G. Hart.

1. El costo para tu alma

Si estás consumido por actividades seculares y no estás dispuesto a dedicar siquiera un día de cada semana a Dios, tienes todas las razones para preocuparte por el estado de tu alma. Dios promete que si Él nos ha salvado, recibiremos nuevos deseos y nuevos afectos. Tendremos no solo la capacidad sino que también la voluntad de reemplazar el pecado por la santidad, y la mundanalidad por la santidad.

2. El costo para tu prójimo

Incluso aquellos que apenas conocen acerca de la fe cristiana saben esto: que se ordena a los cristianos ‘amar a Dios con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas y con toda su mente’. Tal como Jesús, los cristianos deben servir a su Padre Celestial. Con mayor razón que la generalidad de las personas, los cristianos deberían saber que violar el día del Señor significa un alto costo –el costo para sus cuerpos, para sus almas, su bienestar mental, su dignidad, su futuro-. Una gran cantidad de actividades de este mundo que disfrutas el domingo es hecha por personas contra su voluntad.

3. El costo para tu Iglesia

En un tiempo en que la iglesia cristiana está clamando por más y mejores líderes, una generación entera de jóvenes se están infantilizando por no apartar el día del Señor. Constantemente escogen actividades seculares sobre Dios y su crecimiento espiritual resulta atrofiado. Por causa de tu iglesia, deja de quebrantar el reposo cristiano.

4. El costo para tu familia

Escasamente hay un pastor sirviendo hoy que no haya visto una familia derrumbarse y caer bajo el peso de tratar el domingo como sábado. Los hombres están destruyendo sus familias por causa de la diversión; las mujeres están evitando la Palabra del Señor para promover momentos familiares. Los niños están siendo expuestos a la mundanalidad a través de los rastros que sus padres dejan a su paso. Los padres están invitando a satanás a su casa por su compromiso con lo que Dios prohíbe y con lo que satanás ama. Por causa de tu familia, deja de quebrantar el reposo cristiano.

5. El costo para tu llamado

La comisión de Dios tiene carácter urgente, porque es un asunto de vida eterna o muerte eterna. El tiempo es corto, y el infierno es para siempre, lo que hace que el asunto del cristianismo sea un asunto urgente. Aun así tantos cristianos están distraídos por algo tan trivial como la NFL [liga de football americano] o un paseo a la playa. Su atención está atrapada, su energía mermada, y su utilidad socavada. Don Whitney lo dice muy bien: “Si habrá algún lamento en el Cielo, será porque no usamos nuestro tiempo acá en la tierra en mayor medida para la gloria de Dios y para el crecimiento en su gracia. Si esto es así, esta bien puede ser la única similitud del Cielo con el infierno, que será lleno con lamentos agonizantes sobre el tiempo que fue tan neciamente despilfarrado”. Por causa de tu llamado, santifica el día del Señor.

6. El costo para tu testimonio

Los cristianos están llamados a ser diferentes, a dar un paso al costado del resto del mundo en cuanto a sus deseos y su comportamiento. Los cristianos deben mortificar el pecado y desplegar el poder de Dios quitando y destruyendo todo lo que podría constituir una competencia. Aun así tantos cristianos han destruido su testimonio cuando la sórdida verdad sale a luz y cuando los demás ven que ellos por una parte profesan fe en Cristo, pero por otra tienen su mente puesta en el mundo en el día que está dedicado al Señor. Los padres socavan el Evangelio que han estado enseñando a sus hijos, y lo mismo hacen los pastores con el Evangelio que han estado predicando a sus congregaciones. Por causa de tu testimonio, deja de quebrantar el reposo cristiano.

7. El costo para tu Salvador

Al tomar a la ligera el día del Señor, estás tomando a la ligera también la muerte de Cristo. Si eres cristiano, reconoces en tu profesión de fe que el costo del perdón fue nada menos que la muerte del Hijo amado de Dios. Jesús sufrió y murió por tu pecado. ¿Cómo puedes entonces, en tu calidad de cristiano, jugar con el pecado y tomarlo a la ligera? ¿Cómo puedes aferrarte a él? Como Spurgeon dice haciendo gala de su elocuencia usual: “El pecado ha sido perdonado a un precio tan alto que no podemos en consecuencia juguetear con él”. Por causa de Dios, santifica el día del Señor.

Desde luego, el nuevo calvinista Challies, no escribió acerca del Día del Señor. Su materia fue la pornografía, que es un pecado que tiene implicaciones enormes para nuestra sociedad. Pero ¿Son las violaciones al séptimo mandamiento necesariamente más atroces que aquellas contra el cuarto? La historia de Israel (piensen en David y Betsabé) nos sugiere otra cosa. En tal caso, los nuevos calvinistas pueden exhibir un moralismo o un entendimiento de la santificación que es notoriamente ignorante de los distintivos de la piedad reformada protestante.

Por supuesto, esto no significa que Challies no tenga razón en cuanto a la pornografía. Pero realmente me pregunto si la pornografía sería menos predominante en los círculos cristianos si el Día del Señor recibiera más atención […] Si la iglesia mostrara en mayor medida un sentido corporativo de santidad mediante la santificación del día del Señor, asistiendo a los dos servicios, sacando las banderas estadounidenses de las iglesias, cantando más salmos, evitando las actividades laborales y disfrutando de un día de descanso en formas simples; quizá otras formas de violar la ley de Dios decaerían. Esa analogía, por supuesto, se cae si el cuarto mandamiento resulta más básico a la devoción cristiana que el séptimo mandamiento. Pero nadie dijo que la santificación sería fácil.