Armándonos de Cristo para Vencer

 

1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;

pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

1 Pedro 4:1-6 RV60

Resumen sermón anterior

Pedro sigue tratando con el tema del sufrimiento, así habíamos terminado el capitulo anterior. Hermanos sufrientes por la persecución de las ideas, esa persecución en la familia, vecinos, laboral, etc. Persecución que nos aburre, cansa, hostiga, de forma interna, por ejemplo del esposo indiferente hacia la esposa cristiana, de los medios que están en contra de todos los principios bíblicos la cual está reduciendo a la iglesia de la esfera pública. Esta persecución es parte de una cadena o es una etapa previa a la persecución física que incluso estos mismos hermanos sufrirían en un futuro muy cercano, muriendo a manos del emperador Nerón. Pedro entonces les da esperanza a estos hermanos. Inspirado por el Espíritu Santo quien sabe lo que ha de suceder es que escribe Pedro, por tanto ellos son exhortados, así como preparados para lo que viene.

Ahora Pedro está centrado en el sufrimiento el cual viene por “Anunciar las virtudes de Dios”, para esto se presenta a Cristo como el ejemplo a imitar. ¿Por qué es mejor sufrir haciendo el bien, que haciendo el mal?, esto es porque Cristo sufrió como un ejemplo a imitar, siendo experimentado en quebrantos, un varón de dolores, pues siguió y trazo el camino del sufrimiento, el cual es doloroso, implica sangrar, pero es el camino seguro, el camino verdadero, el único camino que está señalizado con la sangre del cordero de Dios que nos lleva a la vida.

Sufrimientos por vivir piadosamente

Todo el sufrimiento es debido al vivir conforme a la palabra del Señor, su llamado era anunciar las virtudes de aquel que les llamo de las tinieblas a la luz, por consecuencia sufrirían. Esto no ocurre porque Dios sea malo y quiera ver sangrar a sus hijos. El Señor lo ha decretado así y debemos entender que es un gozo pasar por estos sufrimientos, pues es muestra de que estamos predicando el evangelio. Es por esto que sufrimos, además estamos en campo enemigo, pero este es nuestro propósito en la tierra.

Cristo padeció en su carne, no espiritualmente, no de manera simbólica, sino que en su carne el sufrió, su vida fue el precio necesario y único para salvarnos, para limpiarnos y para darnos herencia.

Ps John Macarthur  dice: “La razón por la que estás aquí en la tierra, es que no puedes evangelizar a nadie en el cielo”.

Es nuestro llamado entender lo que Cristo hizo por nosotros, sufriendo en la cruz y en su vida, debemos imitar su ejemplo y estar entregados completamente a la obra de predicar su palabra para que otros le conozcan a él.

Al vivir así, haciendo el mandato del Señor, recordemos que sufriremos, cosa que vemos en las escrituras en consecuencias:

  1. El aborrecimiento de todas las naciones por causa del nombre de Cristo y esto implica el cumplimiento de la gran comisión. Mateo 24:9-14
  2. El odio y las etiquetas satánicas que se le dieron a Cristo y a su obra, serán otorgadas a quienes viven como Cristo. Si fue llamado beelzbú, ¿Cuánto más a los de su casa? Mateo 10:25.
  3. Pablo animando a Timoteo le manda a no avergonzarse mientras plantaba una iglesia y por dar testimonio del evangelio, según el poder de Dios, Pablo le manda a sufrir penalidades, como buen soldado de Jesucristo, y haz el trabajo de evangelista. 2 Timoteo 1:8; 2:3; 4:5
  4. Pablo también le dice a Timoteo, claramente, que todos quienes quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos, o sufrirán persecución. 2 Timoteo 3:12.

Algo pasa cuando no recibimos odio por parte del mundo, pues el mundo aborrece a quien vive y predica el evangelio.  Y en este escenario es donde se nos tienta de forma aun más dura, es una batalla que se hace más intensa para quién desea agradar a su Señor de forma intencional. Por predicar el evangelio, recibimos rechazo y ataques externos, y además los remanentes de pecado que aun están en nuestra naturaleza caída, nos atacan con aun mas fuerzas para que claudiquemos, para que abandonemos la carrera, para que dejemos de lado el cristianismo bíblico y vivamos un cristianismo falso, un cristianismo de bilz y pap, un mundo de risas, de flores, de amor, donde todo es color de simpático y donde se debe evitar siempre el conflicto, la confrontación, el vivir conforme a la palabra de Dios. ¿Qué hacer entonces?

Pedro les recuerda entonces a estos hermanos la realidad de sus vidas, en medio del dolor debemos recordar que estamos en guerra hermanos amados.

  1. Una batalla y el armamento eficaz

1Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios

Debemos padecer así como Cristo, nuestro Señor lo hizo, por causa del evangelio, pero recordando y viviendo también la realidad de nuestras vida; La guerra espiritual.  Pedro no suaviza esta realidad, sino que para tratar el sufrimiento y vencer en medio de esto, Pedro les llama a batallar, en esta guerra espiritual la cual no tiene descanso. Claro que se ha hecho de esto una caricatura y queriendo huir de falsos maestros que tienen practicas tales como tirar aceite desde el cielo para atacar al príncipe de la potestad del aire, otros rodeando ciudades para sacar al demonio de la droga tal vez, otros atando demonios a través de una supuesta oración y en fin, la lista sigue y sigue,  así nos hemos ido a un extremo el cual nos lleva a no batallar en esta guerra de la cual debemos estar atentos. Por tanto desechamos lo falso ¿pero conocemos lo real?, pues bueno, Pedro nos recuerda que si existe esta guerra y que debemos estar armados para vencer.

Armándonos de la mente de Cristo

1Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

Cristo estaba preparado y conocía muy bien las armas de nuestra milicia, seguimos su ejemplo tanto en sus sufrimientos como también en la guerra espiritual que estamos enfrentando.

Recordemos que Pedro ha hablado antes de esta batalla, en el capítulo 2:11 se nos manda a abstenernos de los deseos carnales que batallan contra el alma.

Debemos dejar de pecar, abstenernos de esos deseos. Deseamos que esto así sea, el cristiano no quiere pecar más y cuando peca se aborrece a sí mismo, por lo tanto ya no quiere esa vida de pecado, pero caemos nuevamente hermanos ¿Cómo hacer entonces para vencer en esta batalla de los deseos, de la carne que nos lleva hacia la perdición? Debemos y podemos hacerlo, pero repito, me hago esta pregunta junto a ustedes también ¿Cómo no quedar solo en el deseo, en el intento y como tener victoria…? Miro mi vida y soy un pecador, me frustro de no poder hacer victoria en mis manos, ¿Cómo hacerlo?

Observemos entonces lo que Pedro desarrollara en cuanto a este tema.

Lo primero que debemos hacer es armarnos para la batalla.

La palabra armaos es un término militar, el cual se usaba para prepararse para la guerra de manera diligente, es decir, estar armado completamente para salir a batallar con armas, traje etc.. Cada mañana debemos estar armados, preparados.

La escritura está plagada de este mandato lo vemos en Pablo llamando a los Romanos 13:12 a vestir las armas de la luz, en 2 Corintios 10:4 dice que las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios y conocido es Efesios 6:11, se nos manda a estar vestidos de toda  la armadura de Dios para estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Leamos por favor  2 Corintios 10:3-6 para tener más luz en cuanto a esta batalla de la cual se nos ha mandado a armarnos.

3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;

4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Claro está que no militamos según la carne, hay otro lugar donde se desarrolla esta batalla de forma primordial, aquí Pablo habla de estés lugar donde se derriban los argumentos, conocimiento y pensamiento, este lugar es la mente. Es de donde sale todo cuanto pensamos, ese centro de operaciones que tenemos debe estar armado. Es el campo de batalla donde debemos estar armados de forma correcta. Recordemos que las ideas tienen consecuencias. Es desde allí de donde salen nuestras acciones, si estamos envueltos en pecados y luchamos,  pero caemos, es debido a que nuestra forma de pensar, nuestra manera de interpretar la realidad no es la de Cristo. En otras palabras, y volviendo a nuestro verso, podemos decir que debemos armarnos en nuestra mente con la mente de Cristo, leamos nuevamente armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado. Esta es la guerra espiritual la de las ideas, de las filosofías satánicas que se ponen en nuestra mente.

Martin Lutero decía que no podemos impedir que los pájaros vuelen alrededor de su cabeza, pero que sí podía impedir que los hicieran un nido en su cabeza.

Que el nido que se arme en nuestra cabeza sea el de la mente de Cristo, un arma poderosa, en Dios, para destruir fortalezas.

Este llamado de Pedro es activo, no reactivo. Es decir, no debemos esperar a que un ángel del cielo haga una obra divina e iluminadora en nosotros. El Padre nos eligió, Cristo nos redimió y el Espíritu Santo aplicó la obra de redención en nosotros, ahora vivimos para nuestro Señor, es nuestra responsabilidad vivir por fe conforme a los mandatos del Señor, y aquí estamos  llamados a dejar las formas de pensar que el mundo nos ha dado, con las cuales hemos sido educados desde niños, revolcándonos en una cultura perversa y diabólica, y debemos armarnos de la mente del Señor, salir así al mundo a proclamar la palabra de nuestro Dios viviendo conforme a esto.

En resumen, el campo de batalla es el  “yo”, no el “ellos”, ni tampoco “eso”. Es ese lugar el “yo” lo que debe ser renovado y no a nuestra manera, sino que a la de Cristo. Él dejó el “yo” y en su lugar puso a su Padre.

Mateo 16

21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

 

¿Lo podemos ver? Aquí está expuesta la mente de nuestro Señor. El no está pensando en sí mismo, no está buscando su bienestar, sino que está interesado en su propósito, la gloria del Padre, está pensado en su meta, sus deseos, incluso comprometiendo su vida, esta todo dirigido a buscar la voluntad de Dios, el “yo” esta muerto para Cristo. Esta es el arma, sin ser un gran teólogo debemos vivirlo ya aplicarlo, el “yo” debe morir.

Es esta mente de la cual debemos armarnos, ya no vivo yo, vive Cristo en mi decía Pablo a los Gálatas.

Mientras que Cristo tiene esa intensidad en su deseo de hacer la obra de su Padre, a pesar del sufrimiento que aquí les declara que va a padecer, Pedro muestra la mente del mundo, esa mente que nosotros tenemos ahora, esa mente con la cual debemos luchar cada día, esa mente que no piensa en Dios y en el avance del reino, sino que piensa en el “yo”. Pedro le dijo: Piensa en ti, tu primero Cristo, lo otro después, no sufras, evita el dolor, no seas tan fanático, no extremes las cosas, deja eso del cristianismo para después. Es por esto que caemos y nos frustramos, pensamos en nosotros como centro de la existencia y no en nuestro Señor, así caemos constantemente.  Y veamos la respuesta terrible de Cristo. Esto es algo esencial en la vida cristiana, es por lo mismo que Cristo responde a Pedro llamándole Satanás, adversario. Pedro había hecho su confesión de forma clara, eres el Cristo, hijo del Dios viviente, pero Pedro aun no renovaba su mente, eso fue revelación de Dios, no de Pedro. Pedro tenia  la mente de Satanás, una mente centrada en sí mismo. Exactamente la filosofía de Satanás en el desierto, ¿recuerdan? Satanás le ofreció todo, pero el Señor respondió “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” Mateo 4:10.

Cristo no solo salva nuestra alma, sino que después de salvarnos nos manda a renovar nuestra mente, nuestros intereses dan lo mismo, nosotros buscamos la gloria celestial y la esperamos, pero debemos vivir en el aquí y en el ahora a la luz de esa gloria que vendrá no por y para nosotros, sino que por y para nuestro Señor.

Narciso

Hubo un joven de acuerdo a algunos mitos, que al ir paseando y ver su reflejo en un riachuelo se enamoro de sí mismo, se “obsesiono” con su propia belleza amándose así mismo, diciendo no tener más necesidad. Es así con nosotros, nos amamos, nos hemos enamorado de nosotros mismos.

Esto lo debemos desechar. Cristo responde a Pedro duramente rechazando esta oferta, al mismo que le había llamado el "Cristo" y está reprensión va acompañada de morir así mismo, tomar su cruz y seguirle. Olvidarse del yo, olvidarse de sacar algún provecho, aunque sea mínimo, sino que estar dispuesto a entregar la vida completa al Señor.  Así Cristo aclara el punto a Pedro. Es nuestra realidad también, quitémonos nuestras capaz, nada somos y si vivimos es solo para la gloria y belleza de Dios, solo así tendremos victoria.

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

La mente de Cristo; es la mente de un siervo.

Vemos eso en Cristo quién teniendo lo más alto y sublime, poderoso y deseado no lo guardo, sino que se despojó de todo y se humilló tomando forma de siervo murió para que otros sean salvados y su Padre sea glorificado. Filipenses 2

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz

Es ese nuestro armamento, ese sentir, ese pensar y eso nos hará actuar correctamente,  nos hará vivir en victoria y vencer a toda potestad de Satanás.

Por tanto la mente de Cristo, de siervo, es la que debe estar en nuestro corazón, en nuestras decisiones, para gloria de Dios y el avance de su reino aquí en la tierra.

Dietrich Bonhoffer, antes de ser colgado para morir fue confrontado con las siguientes palabras: Es momento de tu muerte. Es momento de que tu vida se acabe. Sin embargo él respondió: No, mi vida comenzara recién ahora.

Él ya había muerto a sí mismo, él ya no vivía para sí, él ya estaba entregado para vivir por la causa de Cristo, sin importar incluso la muerte.

  1. El tiempo de la batalla

para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

Vivimos en esta batalla, armados de la mente de nuestro Señor sabiendo que así honraremos a nuestro Señor. Pero esto no es eterno amados hermanos. Sabemos que esto es doloroso y a pesar de hacerlo por amor a Dios y para la salvación de los incrédulos, esto nos duele, esto nos cansa, esta batalla es ardua y nos desgasta, pero tenemos esperanza sabiendo que nos queda un tiempo determinado por Dios en esta vida.

Nuestros días están contados, en sus manos están nuestros tiempos. Vemos un énfasis claro en estos dos versos, la palabra tiempo.

Tiempo que nos resta en el versículo 2.

La mente de Cristo debe ser nuestra arma para el tiempo que aun nos queda. No sé desde cuando sirves al Señor, sin embargo alégrate y dedica esos años que te quedan de vida a tu Señor. Ese tiempo que te resta en la carne ha de ser todo para vivir matando al yo y viviendo para él, haciendo esa voluntad pura, agradable y perfecta.

Tiempo perdido (v. 3)

Ya basta de pecar hermanos amados. Ya es suficiente de vivir para los deseos de la carne. Ya no puedes seguir malgastando tu vida. Esto ya es cosa del pasado, no sigamos agradando a los hombres, a tus amigos, a tus familiares, a las mujeres, ¡ya basta! Es tiempo de honrar al Señor. Es tiempo de vivir para la obra del Señor, tiempo de servir al Señor, aunque sea en las tareas mas minúsculas a los ojos de los hombres, ven y deja a tras esa vida perversa en la cual todo es destrucción, todo es dolor, todo es condenación.

Aquí tenemos una lista detallada de los pecados que estos hermanos tenían antes de ser creyentes y que hoy estaban siendo tentados a cometer, e incluso quizás estaban ya volviendo a cometer. No debemos sorprendernos de estos pecados a pesar de que son muy duros, pero hermanos amados ¿acaso no es esta nuestra historia? Si miras tu pasado ¿no ves acaso esos mismos pecados?, o ¿estás libre de vivir agradando a los hombres antes que a Dios por ejemplo?, ¿estás libre de la sensualidad, de las lujurias, de borracheras, de orgias…? (Orgia: “Una procesión nocturna y desordenada de individuos medio borrachos y en tren de jarana que desfilan, después de la cena, por las calles con música y antorchas en honor de Baco o de algún otro dios, y que cantan y jaranean ante las casas de sus amigos o amigas” Simón Kistemaker). ¿Estás libre de las disipaciones o parrandas, en otras palabras: ¿Se terminaron los días de carrete, de excesos, de pecar, hacer todas las cosas para terminar adorando a otros dioses y no al Señor, e incluso libre de promover ese ambiente?

¿Volverás a esa vida, habiendo ya probado el don celestial?

Si caes nuevamente en esa vida es difícil que seas cristiano, no es algo liviano hermanos, es algo terrible, ¡no juegues con Dios!

2 Pedro 2

20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

Hermano que hoy puedas gritar ¡Eso se acabó! Reflexiona en que el pecado, Satanás se llevaron años de tu vida, tu juventud, tus posibilidades de estudiar, tus relaciones, quizá tu matrimonio, quizá tus hijos, tu dinero, tu castidad o virginidad se fue con personas que no volviste a ver jamás, quizás se llevó tu salud y debido a esa vida de pecados tienes consecuencias medicas terribles, etc… ¡basta ya entonces a esa vida! ¡Ya hubo un tiempo para pecar y se acabó!

No sigas en esa vida, lo que te resta de vida, vívelo como si fuera lo último que puedes hacer en tu vida para honra y gloria de tu Señor.

12 Que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

13 Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Efesios 2

Pedro ha dicho que la vida del hombre es como la hierba, y su gloria como la flor  de la hierba, citando el Salmos 103. Estas cosas creadas son hermosas, y además son muy útiles, sin embargo estas tienen un tiempo determinado de existencia y con toda su belleza, mañana serán polvo, pues se secaran y dejarán de ser.

Esta es nuestra realidad, por un lado nuestra vida volverá al polvo, pero a diferencia de las flores y hierbas, nosotros tenemos que comparecer necesariamente ante el tribunal de Cristo.

Y gloria damos a Dios pues él se ha olvidado de nuestra vida pasada, de ese tiempo malgastado, pero además nos recordamos que aun nos resta tiempo de vida, hay tiempo aún para hacer el bien, por tanto no debemos cansarnos de esto ya que a su debido tiempo cegaremos, si no desmayamos.

Nos resta un tiempo que solo el Señor conoce amados hermanos, en sus manos están nuestros tiempos. Puede ser 30 años, 20 años, 10 años o quizás un día, quizás es hoy ese tiempo restante en tu vida, recuerda que Él da y quita la vida. Nada más nos importe que servir a nuestro señor.

Niños, Amanda, Josefa, Julieta, Cristóbal, entiendan que su relación con Dios es personal, que serán juzgados y enviados al infierno a no ser que Cristo sea su Señor y salvador personal. Vengan a Él en arrepentimiento y crean en Él, él jamás a rechazado a quien a Él viene y tampoco menos a los niños. El es bueno y misericordioso para darles nueva vida y salvación, ¡no pierdan el tiempo en niñerías, jueguen y disfruten, pero primero y siempre anhelen ser hijos de Dios! Acuérdense ahora de su creador en los días de su juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer; Eclesiastés 12:1

  • El resultado de la batalla

4A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;

pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

El resultado del hoy es el asombro de los incrédulos

Si fuimos enemigos de la cruz, rebeldes y amadores de pecado, ya es tiempo de dejar atrás esa vida, ahora debemos vivir para nuestro Señor. Esto traerá algunos resultados, los cuales son visibles o tangibles a todos.  El primero resultado es que los incrédulos se asombraran debido a la transformación que hay en tu vida. A ellos les parece extraño que ya no sigamos la corriente, sino que ahora vamos en contra de esa corriente debido a que tenemos la mente de Cristo. El incrédulo al ver esto se asombrara. ¿En qué te diferencias de los incrédulos?, ¿hay una diferencia real? ¿te preguntas sobre el porqué eres diferente?, ¿hace cuanto tiempo tu jefe no se asombra de tu sumisión y profesionalismo diferente al grupo de trabajo? ¿Es solo el hecho de tener un tiempo, domingo, de venir a la iglesia, mientras que ellos se van al estadio? O ¿existe alguna diferencia, es extraña nuestra vida para ellos? Fue este hecho el que les llevo a los incrédulos llamar “Cristianos” a los primeros creyentes en hechos 11. ¿podemos ser llamados cristianos hoy o somos incrédulos en realidad?

A veces cortamos la obra de Dios, pues nos da vergüenza que el mundo nos identifique con Cristo. Hermanos la mente de Cristo ha comenzado a manifestarse en tu hablar, en tu actuar, en tus relaciones etc…lo cortamos  ¿Por qué cortar esta maravillosa transformación?,  nos da vergüenza de ser eliminado del grupo de whatsapp, pero recuerda que Cristo fue a la cruz para salvar tu vida. ¡Gózate de que los incrédulos no entiendan el porqué de tu cambio! Predica así el evangelio. ¿Quieres saber porque ya no soy como era?, ¿quieres conocer la razón de esta nueva vida? Entonces predica a ¡CRISTO!.

Recuerda que ellos darán cuentas por recibir o no este mensaje, ellos incluso nos ultrajan, sin embargo debemos predicar el evangelio. Puedes decir creo en Cristo y recitar de memoria un credo, sin embargo si eso es cierto no negaras a Cristo.

32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Mateo 10

El resultado de esta vida con la mente de Cristo es vivir actuando conforme a la voluntad de Dios y eso se ve. Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. Lucas 11:33

Juicio de Dios, resultado futuro

pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

 

Todos quienes nos transgreden, quienes les humillan, quienes les discriminan, quienes son burlescos, están rechazando a Cristo, así como Saulo lo hacía y es terrible leer el texto, pues hay textos en la escritura que en lo personal me dejan sin aliento, uno de ellos es Hebreos 10 cuando dice que quien haya rechazado el conocimiento de la verdad será juzgado por el mismo Dios “Horrenda cosa es caer en manos de un Dios vivo”. Otra porción de las escrituras es esta, mira que horrendo es saber que su juicio está ya preparado y que nadie escapara de su ira, TODOS darán cuenta al que está PREPARADO para juzgar a los vivos como a los muertos. Nadie se escapa del juicio de Dios, mostraran cada dato de pecado y debe estar a cuentas, saldado con Dios, de lo contrario, recuerden que Él está PREPARADO para juzgar. Nadie llegara tarde a esta cita, cuando su ira se derrame sobre quien ha ultrajado su nombre a través de sus siervos.

Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.

En este verso 6 tenemos una esperanza,  y si bien existe un problema, o enredo, o posturas bien distintas de interpretación, pero a pesar de eso vemos una interpretación más correcta conforme al mismo texto. Algunas interpretaciones son:

  1. Cristo bajo al infierno a predicar a todos los muertos. Hebreos 9:27. Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio,
  2. Muertos creyentes del AT quienes esperaban la venida de Cristo, entonces se les predico por Cristo el evangelio Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, Hebreos 9:27. Estarás en el paraíso Lucas 23:43.
  3. Creyentes muertos, mártires. Ellos escucharon el evangelio, fueron salvos en vida y serán vivificados en espíritu de Dios. Clemente y Agustín: Muertos espiritualmente, de ayer y de hoy. Muertos en delitos y pecados Efe 2:1; Estando muertos en pecados Colo 2:13.

 Simón Kistemaker dice los siguiente:

¿Qué quiere decir esto? Esta frase se refiere a aquellos mártires cristianos que tuvieron que soportar sufrimiento intenso a manos de sus adversarios. A ojos de sus adversarios, los creyentes recibieron su justo juicio al sufrir físicamente.

Son quienes en vida recibieron el evangelio de Cristo y fueron salvados en carne, pero en Espíritu obtuvieron vida. ¿Qué les dio vida a estos hombres?, ¿Qué puede salvar nuestras vidas de nuestro pecado continuo al vivir con una mente del mundo, de nuestro tiempo malgastado en el yo, en nuestros placeres y no usarlo en el avance de su reino? Es el Evangelio de Cristo solamente lo que trae paz, esperanza, perdón y salvación.

Este es el punto aquí de Pedro; el evangelio lo que trae vida eterna según Dios. El evangelio es poder de Dios para salvación. El evangelio es Cristo, el justo muriendo por los injustos para llevarnos a Dios. Ese evangelio demanda algo que yo te suplico hagas hoy, que la palabra de suplica que hagas hoy, que no esperes mas, que dejes ya esa vida pasada de fracaso y sufrimiento revolcándote en el lodo, Cristo te manda arrepentirte de tus pecados  y creer en el evangelio, aferrarte a Él sabiendo que es la único camino, la verdad, y la vida, y nadie viene al Padre si no es por Cristo Jesús.

Cristiano ármate con la mente de Cristo, deja tus formas y pensamientos del mundo,  y pon en ti la mente del Señor buscando vivir solo para Dios y no guardando nada para ti y Él hará, dándote victoria en tus luchas recordando que a pesar del sufrimiento y del dolor, a Cristo el Señor servimos y viviremos en Espíritu según Dios.

Este es el día de salvación, mañana puede ser demasiado tarde.