Creciendo en fe

2 Pedro 1:3-15

Hemos iniciado esta serie en la segunda carta de Pedro. En el sermón anterior vimos el ejemplo de Pedro, quien a pesar de estar ya en sus últimos momentos de vida no está preocupado por su reputación como Apóstol enviado por Cristo, no se olvida de donde el Señor le ha llamado (Simeón, Pedro, Esclavo, Apóstol). Pedro tenía poco tiempo de vida y esto no era impedimento para que sus últimas fuerzas fueran puestas en seguir honrando a su Señor, a través del servicio a sus hermanos, enseñándoles que es solo al conocer al Señor, tener una relación con El, que abundaremos en gracia y paz.

Hoy veremos como Pedro sigue cumpliendo con la tarea dada por su Señor. La vida cristiana no es el fin, no es la etapa final de la vida, sino que es el comienzo de la verdadera vida. Es el despertar a la eternidad. Cuando el Señor nos salvo nos hizo nacer, por tanto hay mucho que debemos aprender, mucho de que alimentarnos, pues necesitamos ir creciendo, madurando. La meta es Cristo, que El sea formado en nosotros.

Muchos piensan, viviendo así, que ahora solo nos queda esperar la venida de Cristo, “ya llegue a la salvación” y que prácticamente nuestras obras están de más, pues argumentan “la salvación es por gracia, no por obras”, sin embargo, esas obras deben estar. Muchos caen en el error de quedarse estancados en una vida infructífera  El Señor me sacara, me perfeccionara, me santificara etc...Sin embargo nosotros debemos vivir conforme a esas verdades, no podemos solo quedarnos esperando estas cosas. No hacerlo es creer una media verdad, el engaño de Satán. Es cierto la salvación es solo por gracia, la vida cristiana es un regalo inmerecido, el Señor nos ha llamado sin que demos nada, sin embargo la fe sin obras es muerta.  Dice Santiago, si no tienes obras conforme a la palabra, estás muerto. Si no tienes obras no tienes nueva vida, es decir, no tienes la fe que salva la cual viene del Señor. No puede ser que se permanezca en una especie de piloto automático, “apretando el botón de la vida cristiana” y relajándonos en que “es por gracia”, esperando que Dios haga lo que quiera conmigo, sin embargo no soy capaz de hacer nada por él Señor. Es muy probable que de vivir así  no tengamos nueva vida. Haz lo que quieras conmigo, pero yo invertiré mi vida para hacer lo que tú quieres que haga.

Se termina un año, 2017, y comienza el nuevo año, 2018, hay muchas preguntas por hacer, muchos cuestionamientos por enfrentar, examinarnos...:

¿Has crecido este 2017?, ¿Has logrado salir de ese estado de rebeldía al Señor?, ¿Has vencido viejos pecados, los cuales prometiste nunca más hacer?, ¿Has confesado tus pecados secretos, que te atormentan, pero que  prometiste confesarlos para ser perdonado y restaurado, sanado? ¿Han cambiado tus reacciones, tus ataques de ira, tus celos, tus orgullos?, ¿Sigues gritando a tus hijos de forma pecaminosa e innecesaria, sigues sin lograr entablar una relación con tu esposa en paz y amor?, ¿Cuánto has crecido el año pasado?

¿Debiendo ser ya maestros, después de 10, 20 o 30 años de conocer a Cristo, aun sigues sin ver fruto real, obras de adoración en tu vida para el Señor o abundas en ellos?

Hermanos nuestro propósito en la tierra, antes de evangelizar, antes de ir a misiones, antes de ser pastor, esposo, padre…es ser transformado a la imagen de nuestro Señor Jesucristo en esta tierra y debemos luchar para que esto sea así. Si no somos como Cristo, sino le conocemos, si no estamos con Él nada podemos hacer, nada de nada. Debemos andar como el anduvo, seguir sus pisadas.

Pues bien, espero que estos versos nos ayuden amados hermanos para mirar nuestras vidas  ir a Cristo pidiendo perdón, pero también tomando medidas serias con el fin de crecer, de madurar, y así disfrutar del Señor para siempre mientras glorificamos su bendito y santo nombre.

 I.  Nuestro estimulo para crecer. Vv 3,4

Nuestros estímulos vienen de su obra.

Sin tener la obligatoriedad, y menos un porque en nosotros, el Señor muestra nuevamente su misericordia y gracia cuando pone frente a nuestros ojos motivaciones, estímulos, nos anima así a madurar, a buscar el crecimiento, cambiar y dejar nuestros pecados. Podemos ver que no usa sus terribles, serios y justos juicios santos para “atormentarnos y llenarnos de un miedo terrorífico” y que de esta forma nos pongamos a vivir como El quiere. Nuestro amado Señor nos ha dado absolutamente TODAS las cosas necesarias para desarrollarnos y ser participantes de su naturaleza.

Debemos pensar primero que todo lo necesitado para crecer, para vivir en piedad, para madurar ha venido de su misericordiosa mano, su poder divino, esto no es cualquier obra o acción o característica, es  la mano toda poderosa de Dios quien de su buena voluntad, totalmente libre, se ha extendido hacia las criaturas de la tierra para regalar sin costo, sin precio a Cristo Jesús, el único mediador entre Dios y los hombres. Es desde la cruz de donde brotan millones y millones de herramientas necesarias y buenas para madurar y crecer. Es él quien se revelo a nosotros de manera especial en  su hijo Jesús quien nos revela al Padre, por su gloria y excelencia. Y cuando esto ocurrió no fue solo un área de tu vida la que se transformo,  no fue solo para venir el domingo a la iglesia, toda tu vida fue impactada por El, pues Cristo no es un simple salvador de almas, como un rescatista en el mar, dejando a su rescatado en la orilla, o como un filántropo. ¡Oh amados Cristo nos rescata, nos salva, nos ayuda, pero no solo eso, si no que él nos hace suyos, El no nos soltara jamás, y así nos da TODAS las cosas que necesitamos para esta vida de piedad; para nuestro peregrinaje! ¡No tenemos excusa, para que seamos como El  nos ha dado todas las cosas!

No necesitas un psicólogo, un consejero espiritual, leer el horóscopo, ver a tanto charlatán en televisión, en fin…En Cristo tenemos TODO lo necesario para cada uno de nuestros dolores, de nuestras luchas, para madurar en la fe. La mancha del pecado sale, los obstáculos que nos asedian, pecados, son quitados para que así corramos la carrera de la fe.

Por tanto nuestra motivación primaria es esto; saber que El Señor nos da TODO a nuestra mano para vencer la tentación, para crecer en gracia y para vivir de manera dichosa en Él. El nos amo primero, El nos escogió, llamo, regenero, nos hizo creer, nos dio el don del arrepentimiento, nos justifico, nos santifico y nos glorifico…Romanos 8:30 Nos ha dado sus preciosas y maravillosas promesas.

No existe mayor motivación que el amor de Dios, sabiendo que en El poseemos todas sus promesas, de perdón, de limpieza, de consuelo, de amor eterno, de redención... Nuestra motivación por tanto es que en Cristo no solo tenemos nueva vida, sino que tenemos TODO lo necesario para vivir en la vida que agrada a Dios. La vida de Cristo es nuestra motivación de él viene todo, su vida perfecta, su muerte y resurrección es nuestra mayor y único estímulo para vivir y crecer en esta fe.

Tenemos TODO lo necesario, para hacernos participar no de su escénica, pues siempre seremos seres humanos, pero si hacernos parte de su naturaleza, de su santidad, de su bondad, de su pureza, de su amor ¡ser parte de su familia!. Hemos sido librados de la corrupción del pecado del hombre, pero no solo eso sino que ahora somos hijos de Dios ¡participamos de la herencia del cielo! Nuestra vida será más parecida a la naturaleza de Cristo, todo lo necesario está a nuestro alcance para crecer en la fe.

Romanos 8

32 El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas?

II. Obras por una salvación por Gracia. Vv 5:7

Pedro dice que al meditar en esas grandiosa promesas, bondades, al saber que tenemos todo a nuestra disposición, al pensar en que en el sacrificio de Cristo vemos que El quito toda nuestra culpabilidad, que perdona así todos nuestros pecaos pasados, presentes y futuros, y que nos amo cuando le odiábamos, el ya nos había amado y elegido desde antes, somos parte de su familia, no somos adoptados y dejados, sino que nos hace suyos, se relaciona con nosotros, al mirar esa maravillosa obra de SOLA GRACIA, todo sin que nosotros pudiéramos aportar nada, sino que él nos regalo absolutamente todo, después de meditar en eso entonces debemos OBRAR. Y ahora predicare obras, ¿Qué está diciendo pastor?, debe predicar gracia, las obras no son necesarias para mi salvación. Debemos hablar de las obras del hijo de Dios.

No hermano amado debo decirte que las obras son claves en tu vida cristiana. No eres salvo por tus obras, sino que por la obra de Cristo en su vida, muerte y resurrección, sin embargo fuiste salvado para obras que el Señor preparo de ante mano para que anduvieses en ellas. Porque si tu vida no tiene obras de justicia, obras que vayan conforme a la palabra de Dios, pues entonces es muy probable que la razón por la cual aun sigues enredado en la misma vida, vana y vacía, es porque no has recibido nueva vida. Un muerto no escucha, no atiende a los llamados, no puede hacer nada, pero los que están vivos tienen sus sentidos despiertos y sus acciones van conforme a sus sentidos, a su corazón y a lo que piensa.

No me hagas explicarte el cómo, pues no lo sé y difícilmente un hombre podría dejar claridad total del asunto en cuestión; Dios soberanamente salva, gratuitamente,  y nos hace perseverar hasta el fin, el comenzó en nosotros la buena obra hasta el día de Cristo, pero el hombre responsablemente debe creer y debe obedecer a su Señor siempre hasta que se reúna con su padre en la gloria. Lo que sí sé, y de lo que te hablare, es de lo que la escritura presenta de forma clara una y otra vez. Tu eres responsable de tus actos, de tu vida, de cuidar tu salvación de no revolcarte en el pecado, de cambiar, de tomar resoluciones santas, de dejar amigos que te lleven a pecar aunque sean de esta misma iglesia, ¡Tu eres responsable! Esto sí lo sé y lo expreso con fuerzas por el bien de tu alma, pues así es de clara la escritura. Hermanos más vale ser obedientes que caer en cuestionar a Dios para luego decir Dios no existe, con orgullo y amargura de espíritu.

1 Pedro 1:15-16

sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda {vuestra} manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO.

Efesios 2:10

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para {hacer} buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Romanos 6:11

Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.

Hebreos 12:14

Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Romanos 12:1

Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos {como} sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, {que es} vuestro culto racional.

2 Timoteo 2:1

Tú, pues, hijo mío, fortalécete, (o esfuérzate), en la gracia que hay en Cristo Jesús.

Santiago 2:14;17

Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

Y ahora Pedro nos anima también a vivir para Dios con un mandato claro, cumplible y además de beneficio para nuestra alma:

Pedro da un mandato claro que sí se puede cumplir. Si sigues cayendo en el mismo pecado, probablemente no tienes vida, pues la escritura nos muestra que quien ha probado del don celestial es imposible que siga y siga y siga revolcándose más y mas profundo en sus mismos pecados. O tal vez necesitas aprender a poner todo esto en acción, tus deseos, deben ser puestos en acción, morir a ti mismo para que así mortifiques tus pecados.

Dios pone el querer como el hacer, sin embargo nosotros debemos pararnos y así avanzar; cuando venzamos caeremos de pies diciendo “Oh Dios fuiste tú quien puso el querer como el hacer, gracias Señor”.

La regeneración fue un acto monérgico de un momento (solo Dios obro), en el cual lo espiritualmente muerto recibió vida. Como tal, sólo fue obra de Dios. En cambio, la santificación es en cierto sentido sinérgica (nuestra participación debe estar siempre): es un proceso constante de colaboración en el cual se les exige a las personas regeneradas, vivas para Dios y liberadas del dominio del pecado (Romanos 6:11, 14–18) que se ejerciten en una obediencia sostenida. El método de santificación usado por Dios no es ni el activismo (una actividad que se apoya en la propia persona) ni la apatía (una pasividad que se apoya en Dios), sino un esfuerzo que depende de Dios (2 Corintios 7:1; Filipenses 3:10–14; Hebreos 12:14) J.I. PACKER

No solo podemos, sino que debemos actuar, debemos luchar por ser cada día más semejantes a quien nos redimió. No podemos morir igual, con los mismos pecados, las mismas caídas, el mismo carácter, la misma amargura, el mismo dolor. No termines así este año, y  no comiences así  con los mismo pecados, mismas luchas, mismo carácter, misma amargura, mismo dolor, no puedes y no debes ¡El te ha dado TODAS las cosas para tu crecimiento!.

Es por lo mismo el llamado de Pablo a los Filipenses: 2

12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,

13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Sí tienes fe, si dices tener fe, gloria a Dios, sin embargo la prueba de tu fe, de tu credo, de tu confesión reformada, son tus obras, y por lo tanto debes perseverar en ellas. No hay nada que ganar, Cristo ya gano TODO para su pueblo, por ti, tú no eres el campeón que ganara algo de Dios por su propio esfuerzo,  ya lo decíamos, el punto es que debemos crecer en la vida de gracia a través de lo que la palabra nos provee para que esto sea así, dependiendo de Él. En gozo, dicha y paz, esfuérzate en la gracia.

¿Ahora cómo es que podemos vivir y así crecer en fe?

Vivir con esto en mente es clave: Nuestra fuerza debe estar puesta en cultivar nuestra vida para que crezca a la imagen de Cristo.

Mucho me temo en este punto los creyentes son muy descuidados, admiran el crecimiento espiritual en algunos e interiormente desearían esto tuviera lugar en sus vidas, pero parece tener la impresión que aquellos que crecen, crecen gracias a algún don especial que han recibido de Dios y que ellos no poseen, de allí su inactividad, contra esta noción tan errónea deseo  testificar con todas mis fuerzas, quiero que se entienda claramente que el crecimiento espiritual está estrechamente vinculado con uso de ciertos medios al alcance de todos los que crecen y como regla general podemos decir que los que crecen, crecen pues hacen uso de estos medios, El alma de los diligentes será prosperada Prv 13:4, de no crecer en la gracia la culpa es del creyente y no de Dios. Él señor se complace en la prosperidad de sus siervos, Santiago4:6, Salmos 35:27. La culpa recae sobre nosotros si no crecemos en la gracia. JC RYLE.

Debemos desear el crecimiento, debemos orar por esto, sin embargo debemos amados hermanos actuar conforme a esos deseos.

Pedro nos indica cómo debe vivir quien desea ser perfecto para la gloria de Dios.

Añadir a nuestra fe: Primero miremos que esto, todo lo hablado, es para quienes han creído. ¿Crees en Cristo?, ¿Tienes fe?, ¿Has confesado tus pecados buscando solo el perdón de Dios?, ¿reconoces que solo en EL hay salvación y nueva vida?. Si no eres creyente no puedes aplicar esto a tu vida, ni siquiera para vivir moralmente bien, pues a Dios no le va importar. Estas verdades han de ser aplicadas sobre la base de la fe que ha sido dada directamente por Dios a través de los méritos solo de nuestro Señor Jesucristo; El mediador UNICO entre Dios y los hombres. Es para quienes tienen esa Fe, desde ella, el evangelio, se edifican estas cosas.

El ejemplo de Zaqueo Lucas 19

Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa.” Entonces él se apresuró a descender y Lo recibió con gozo[c].

Con diligencia añade diligentemente estas cosas a tu vida. Date prisa, bájate rápido, ven y haz estas cosas. No pierdas tiempo así como Zaqueo, bájate rápido para que puedas venir al Señor.

Recuerda que Proverbios 13:4

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.

La virtud es el hecho de actuar en consecuencia  con lo que creemos, es ser un hombre de resoluciones firmes, sin cobardía de predicar al Señor, sin cobardía, una vida completa a Dios siendo ¡hombres!  Debemos a esto añadir conocimiento, no podemos dejar de vivir llenándonos de información, pero además ser sabios, aplicar lo que conocemos domingo a domingo Escuela Dominical y en la Predicación, y recordar que estamos conociendo de Dios, pero esto nos lleva a estar cerca y conocer a Dios. Este conocimiento ha de llevarnos a dominio propio, a la sobriedad de nuestros deseos, a la humildad en nuestro actuar, no al orgullo y menos a la satisfacción pecaminosa de creer que ya llegamos a un tope, sino que deben estar nuestras pasiones ordenadas, no desordenadas, a pensar antes de hablar. Vivimos en días donde las pasiones desordenadas priman, sin embargo el creyente no debe actuar así, debe no dejarse dominar por eso, Mientras más conocemos a Dios, mas aumentara el dominio propio, de lo contrario solo aumentaran las pasiones desordenadas y debemos perseverar, mantener firme nuestras resoluciones, mantener nuestra vida de manera solida, aunque vengan las burlas y a pesar de los ataques, debemos seguir haciendo el bien recordemos que cegaremos amados, en la gloria, allí segaremos, no aquí en la tierra, allí esta nuestro tesoro, no a fin de mes o cuando logre algún título, abundantemente segaremos en la gloria  y esto ha de hacerse con piedad, recordemos que estamos día a día Coram Deo, Ante la presencia de Dios, por tanto nuestra piedad esta siempre siendo visible ante Dios, esto es que nuestra vida de cuenta pública siempre de lo que amamos; Cristo. En medio de la impiedad, así como Lot, como Noé, hermanos ellos no eran menos humanos que nosotros, y tampoco tenían a un Dios mayor que el que hoy puede obrar en nosotros. En el trabajo, en la calle, en la ducha, en la casa, en donde sea ¡se piadoso!

Por último Pedro nos llama a que todas estas virtudes sean llevadas a la práctica en la fraternidad, esto es en el servicio mutuo, en la iglesia debe verse todo lo que Pedro nos ha mandado, no es solo algo metafórico, sino que es algo práctico, y por ultimo vemos que todo ha de llevarnos al amor. Pues es el amor la marca del hijo de Dios, la marca distintiva de la iglesia es el amor de Cristo el cual debe ser visible para todos. Sobretodo debemos añadir el amor. En esto fallamos, ¿estará el amor de Cristo en nosotros?

1 Corintios 13:1-3

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.

III. Las consecuencias de vivir con esta meta de crecer en la fe. Vv 8-11

Hermanos como veíamos,  inicia el verso 5, debemos hacer todo esto de forma diligente, no es algo automático hermanos, no hay un angelito que nos poseerá y nos hará nuevos, sino que somos nosotros quienes deben hacer estas cosas.

Podemos entonces ver las consecuencias de llevar esta vida así en los versos.

a) No seremos más inútiles y propensos a pecar, hermanos somos inútiles en muchas áreas de nuestras vidas que deben ser cambiadas. Cuando alguien no trabaja en la obra, este dará trabajo, es decir, será un estorbo. Necesitamos que nuestras imperfecciones sean tratadas por la gracia de Dios, así, es decir, con estas cosas, no seremos inútiles. Así como David dejo sus funciones, se entrego a la negligencia, allí fue que inicio su tormenta y sus días de sequedades de verano, cuando dejo sus funciones y se alejo de la palabra, de la voluntad de Dios, fue el culpable de alimentar su ocio. Si deseas ser útil en la iglesia y en todo ámbito, primero debes comenzar a madurar en la fe con estas cosas.

b) No seremos infructíferos, todo lo contrario seremos útiles para servir, pero además tendremos abundantes frutos para nuestro Señor. El conocimiento de nuestro Señor, la relación con él será verdaderamente dulce y esto traerá frutos visibles de todo lugar..

Si alguien no está viviendo en esto se vera por todos, y hermano créeme eso se ve, se nota, pues los frutos no están y el árbol seco que no tiene fruto bueno ha de ser enviado al fuego Mateo 7. Las confesiones de boca son necesarias, sin embargo deben ser sinceras. Necesitamos ser verdes arboles llenos de frutos dignos para nuestro Señor.

c) Nunca caeremos al estar pendientes en todas estas cosas. Es maravilloso tener esta promesa del Señor, si nuestra vida se centra en vivir de acuerdo a la diligencia de buscar el crecimiento en gracia, seremos puestos en un lugar de solidez, ¡oh amados hermanos no seremos nunca avergonzados, nunca seremos retirados de los brazos del padre, estaremos cada vez más en intimidad con El, será natural para nosotros identificarnos como un hijo de Dios y la santidad será visible a todos, pues su rostro será reflejado en nuestros rostros. El pecado será alejado y la tentación no tendrá sentido en nuestros corazones!, ¡ No caerás jamás! Sueno bastante extraño, sin embargo es palabra de Dios, es promesa del Señor quien crea, como un niño, quien se esfuerce con perseverancia y diligencia disfrutara de esta hermosa palabra, vera la gloria de Dios! Las vidas de Abraham, Moisés; amigos de Dios, no eran especiales, ellos tenían al mismo Dios que tú tienes hoy. No hablamos de una experiencia mística, de una visión para ti, sino que tu vida sometida  a la palabra de Dios, confiar en la palabra viva del Señor. Ellos vivían gozosamente su fe,  solo confiando en las promesas de Dios sin siquiera ver al Cristo crucificado. Nosotros vivimos después de la cruz, recibimos la abundancia de la obra de gracia, de sus fuentes, y podemos vivir en esto, no en un letargo espiritual, no cayendo día a día en los mismos pecados, tentaciones, peleas y lagrimas. ¡Nunca caerás!

Seremos recibidos de manera especial en el reino de Dios.

Mateo 25:23

Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”

Que estas palabras queden grabadas a fuego en tu corazón. Tu vida sea puesta de total forma que no dejes de recordar que El te recibirá en la gloria de forma especial, de puerta a puerta serán abiertos los cielos para quien vivió mortificando al pecado, es decir, creciendo en la fe. Allí se oirán las palabras de Mateo 25.

¿Hermanos como no vivir de manera santa?, ¿Por qué vivir agradando a la carne?, ¿Es en vano, tiempo perdido, vivir de esta forma?  NO!! Hermanos crecer en el carácter de Cristo al conocerle, tomando su palabra como debe ser, la oración como debe ser, nos traerán abundantes riquezas que el Señor desea que tomemos…

Nunca regresara el tiempo perdido, pero en Cristo hay perdón y un nuevo ánimo para salir del letargo espiritual, de la dureza del corazón, de la flaqueza con la cual no pidas jamás vencer. Crece en Cristo Jesús, en su conocimiento, relaciónate con El, háblale, pídele, ruégale, pero esfuérzate en la gracia, crece en la fe.

Juan 17:3

Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. La vida eterna no está en las nubes, con una túnica, con alitas, un arpa y una aureola…si bien esa eternidad es gloriosa y es mucho más que lo mencionado, debemos saber que la eternidad ya comenzó hoy. Todo cuanto haces, dices, etc tiene impacto en los cielos...teme al Señor antes que a los hombres. Estas sembrando, en la gloria es la siega!!!

IV. El deseo de Pedro. VV 12, 15

Pedro no está inventando algo nuevo, algo fresco, un nuevo viento.  A pesar de partir en poco tiempo sigue y sigue, y sigue preocupado del bienestar espiritual de sus hermanos. Pedro necesita recordar todo esto, y lo sabemos hermanos, muchos pueden comprender todo esto y de memoria recitarlo, sin embargo debe ser vivido, no solo sabido. Y por otra parte debe ser siempre, todo esto, repetido una y otra vez. Predicártelo siempre, las promesas de Dios, que ha hecho por ti el Señor, como debes vivir para honrarle, que espera para ti en los cielos en la gloria,  cuales son los beneficios de seguir a señor que estimulan. No te canses de oír todo esto, incluso Pedro ha olvidado su muerte, sus dolores al parecer....lo repetiremos una y mil veces todo esto a la iglesia. Necesitas salir conformado a la imagen de Cristo.

 Gálatas 4:19

 Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes.

Amados hermanos,

La gracia ha de llevarnos a la acción. Nuestro cuerpo completo debe estar sometido a nuestro hombre interior, el cuál ha sido renovado por Cristo.

Hermanos, la salvación es por gracia, sin embargo vemos una y otra vez en las escrituras que DEBEMOS esforzarnos, trabajar, luchar, correr, pelear por llegar a la gloriosa meta.

No usemos la gracia como un medio para adormecer la voz del Santo Espíritu y así alimentar nuestra negligencia ¡Que Dios nos libre y Ayude!

 Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Filipenses 3