El Dios de toda gracia

1 Pedro 5:10-11

10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. 11 A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Pedro está concluyendo su carta y lo ha hecho con exhortaciones finales, hacia los pastores de las congregaciones, también a cada hermano, con un énfasis mayor a los jóvenes para que su vestimenta sea la de la humildad de Cristo y así su trato mutuo. Dentro de los sufrimientos que estaban enfrentando y además de los que ya venían Pedro les ha llamado a ser sobrios y velad, es decir a tener una nítida mente así como una alerta constante , pero en esta sección Pedro apunta al padre de toda maldad, de toda destrucción, división y de todo engaño; el diablo, nuestro adversario.

Es debido a el que el cristiano recibe todo tipo de ataque, pues él encabeza todo tipo de destrucción en contra de la iglesia. Así el cristiano debe estar atento, no para temerle, sino que para resistid en la fe, esto es, conocer y vivir en las promesas de la palabra de Dios, descansando en que nuestro Padre es fiel y todopoderoso, quien pelea por nosotros. Es en Cristo en quien tenemos victoria, así como también esperanza y cada dolor que enfrentemos lo vivimos a la luz de que el Señor está con nosotros y que algún día nos reunirá en El, sin embargo, junto a miles y miles de cristianos en toda la historia y en todo el mundo, hoy vivimos para Cristo, llevando su mensaje poderoso para salvar, a toda criaturas, a pesar de los ataques del enemigo, pues sabemos que las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia de Cristo.

Los padecimientos que enfrentaban los hermanos del Asia menor no son cosa extraña, sino que todo cristiano en todo el mundo los atravesaría, y es más, alguno no solo son discriminados, sino también son asesinados, torturados… Y si bien esto es terrible, es también una muestra de que la iglesia está llevando a cabo su tarea.

I.El Dios de toda gracia.

Por sobre todas las cosas, sean los dolores que sean, las pruebas, la soledad, la persecución, el ataque de Satanás, debemos mirar lo que Pedro aquí destaca el Mas el Dios de toda gracia.

Es por lo mismo la palabra más, o como dicen otras versiones, Pero el Dios de toda gracia.

Debemos mirar a nuestro Dios, quien es el dueño toda gracia, quien derrama toda buena dádiva a los hombres las cuales vienen solo de él, por lo mismo debemos atender a este llamado de Pedro quien vuelve a centrar todo en Dios,  Pedro concluye trayendo todo nuevamente hacia donde había empezado, esto es al Señor.

Pero Pedro habla de una característica especial de nuestro Dios; su gracia. ¿Qué es la gracia?

Quizás al venir a esta iglesia, o a la fe reformada, se escucha muchísimo esta palabra, doctrinas de la gracia, evangelio de la gracia, que Dios nos de gracia, en fin… Pues bueno esta palabra significa que se nos regala algo que no merecemos. En nuestra vida hay varias cosas que son recibidas solo por la gracia de Dios, si pensamos por ejemplo en el aire, ¿Quién nos ha autorizado a respirar?, ¿es nuestro el aire?, ¿merecemos respirar considerando que somos rebeldes a los mandatos del dueño del aire?, pues la respuesta a todo esto es clara, no merecemos el aire, ni siquiera el aire, algo tan elemental. Dios hace salir el sol sobre justos e injustos, sobre sus hijos y sobre los impíos, Dios les da alimentos, cuidados etc.

Pero existe una muestra única de la maravillosa gracia de Dios; hablamos de Cristo. Pues se nos dio al hijo de Dios, Rey de reyes, Señor de señores, quien vivió, murió y resucito, por nosotros, quienes no merecemos absolutamente ninguna bondad, sino que solo el castigo de Dios debido a nuestros pecados.

Dios en su naturaleza es amor, es bueno, pero también es justo, antes de la creación del ser humano Dios no había  demostrado gracia, pues no había necesidad, pero cuando el pecado irrumpió la gracia de Dios se manifestó. Solo por su beneplácito Dios decidió demostrar su gracia sobre hombres y mujeres que solo merecerían su odio eterno.

Es solo por su gracia que somos salvaos. Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

El castigo que merecíamos fue puesto sobre Cristo en la cruz, vemos aquí la gracia, sin embargo gracia también es que luego de esto nos ha constituido sus hijos haciéndonos herederos de la gloria eterna.

Cuando leemos esta frase es inmediatamente llevada nuestra mente a la vida del Señor Jesucristo, pues él es la gracia de Dios personificada.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:21

Esto debe estar siempre fresco en nuestra mente y corazón. Día a día hermanos amados debemos saber que somos hijos del Dios de toda gracia, pues Cristo tomo todos nuestros pecados, y así nos hizo poseedores de herencias eternas en Cristo.  No hay noticia más esperanzadora y motivante para la vida del cristiano que pensar en esto, Dios el dueño de todo es quien ha decidió por si mismo tener comunión conmigo.

II.Nos llamo hacia su gloria.

¿Qué hizo el Dios de toda gracia?

Pedro nos muestra en que cosa vemos la gracia de Dios y  usa la palabra llamo.

Recuerden que esa gracia se ve en su llamado, es decir, Dios ha llamado a un grupo de pecadores,  los ha limpiado de toda su basura y los ha sentado a su mesa en la cual hay abundancia de todo tipo de bendición, ese grupo es ahora parte de la familia celestial, ayer huérfanos perdidos, hoy hijos asegurados por siempre.

Ser llamado no es solamente recibir una invitación que podemos considerar, es más bien el llamado con autoridad de un superior. El llamado de Dios es poderoso, este viene a través del evangelio. Cuando el Señor llama al pecador rebelde lo humilla, lo transforma, lo capacita para obedecer y de manera irresistible lo atrae hacia, y este viene, y este obedece, y este desea a Dios, este no sabe cómo, pero ahora es otro y sabe que su Señor le ha llamado. ¡Cuánto amor del Señor que ha llamado a los pobres, para que sean ricos, a los débiles para que sean fuertes, a los necios para que sean sabios, a los pecadores para que sean santos en Cristo!

Ilustración de John Piper:

Quien está durmiendo y es despertado por un grito, fuerte, no dudara en levantarse, simplemente lo hará. Así ocurre con el llamado de Dios al corazón muerto. El tiene la autoridad para decir ¡levántate!. No nos hicimos cristianos, en su gracia, nos llamo y nos salvo, nos hizo suyos. Por lo mismo debemos gloriarnos en su amor, en su gracia amados hermanos… Efesios 2

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

El llamado de Dios es el que viene a través del evangelio de Cristo, el cual es poder de Dios para salvación. Para esa gloria eterna, sin fin, sin nada más y nada menos que estar tangiblemente, palpablemente con Cristo, imaginen eso amados hermanos, mirar a nuestro Señor cara a cara, no solo será eterno, sino que el punto es que estaremos con él.

III. El sufrimiento es nada, la promesa es eterna.

¿Otra vez el sufrimiento? Así es hermano, pues debes entender que si no estás sufriendo debido a la causa de Cristo, no necesariamente sufrir de manera física, pero si ser perseguido, si esto no ocurre es debido a solo a dos cosas: 1. La Biblia miente al decir que todo que el que quiere vivir piadosamente sufrirá persecución, ó 2. Nuestra vida no va de acuerdo a los mandatos de Dios y el mundo nos está amando.

El sufrimiento del cristiano, a pesar del dolor que conlleva, es nada, es minúsculo, no tiene comparación con la gloria eterna que Cristo gano para quienes han creído en él. Piensa en esto amado hermano, pon en un lugar todos los dolores, los desprecios, el cansancio, las lagrimas, los disgustos, los trabajos perdidos, las amistades o familiares perdidos, todos los cristianos que han muerto, todo pero todo lo que signifique aflicción debido a la causa de Cristo NO es en absolutamente nada comparable con millones y millones de misericordias, de gracia que nos espera, la cual el mismo Cristo fue a prepararnos, el fue a prepararnos morada, tenemos una herencia incorruptible, incontaminable e inmarchitable reservada en los cielos y como dice Pablo en Romanos 8

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El.

La gloria futura

18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. 19 Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.

Esta vida es un poco de tiempo ¡no la desperdicies! No metas tus manos donde no honran al Señor, que tus ojos no miren eso que Dios aborrece, que tus oídos se cierren ante palabras necias, que tu boca diga solo lo bueno y guarde silencio ante palabras necias de las cuales debemos dar cuentas delante de Dios.  No desperdiciemos el tiempo negando a nuestro señor, sino que expongamos el evangelio a toda criatura y si esto nos cuesta la vida ¡gloria a Dios!, pues nuestra vida y las aflicciones son solo por un tiempo breve y además tienen un propósito de gloria a nuestro amado Señor, aunque digas que ya llevas 10, 20 o 30 años sirviendo al Señor, pues bueno no te canses, espera en Jehová y el hará.

  1. Tres verbos.

Vemos la gracia de Dios y al Dios de toda gracia, quien nos llamo demostrando así su amor, pero Pedro también manifiesta aquí su deseo para estos hermanos, confiando en la abundante gracia de Dios. Este deseo esta afirmado en la promesas de Dios.

  1. Perfeccionará: Esta palabra es algo que al entenderla todos desearemos sea una realidad como Pedro aquí lo hace. Ser perfeccionado es ser mejorado, día a día, después de cada caída, después de cada error, Dios esta restaurándonos. Dios es quien sabe arreglar todas las coas, sin problemas El repara lo que tú y yo solemos arruinar. Nuestra vida, en Cristo, tiene esta esperanza, pues Dios mismo ha dicho que perfeccionara su obra en nosotros, Filipenses 1:6 El que comenzó en ustedes la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo. El cristiano atravesara valles, llorara por su pecado, pero saldrá desde allí arrepentido buscando a Dios, y así será perfeccionado, mejorado, una y otra vez, creciendo en la gracia del Señor. Sí el nos llamo, como veíamos, será el mismo Dios quien hará esta obra de perfeccionarnos, no solo quitando o reparando nuestras caídas, sino que también equipándonos para seguir en este camino.
  2. Fortalecerá: Dios mismo nos dará fuerzas para andar. Repito, este es el deseo de Pedro y la promesa de Dios en la escritura. A pesar de todo tropiezo, de cada ataque del diablo, el Señor se encargará de darnos fuerza para salir de esos obstáculos, para levantarnos de las caídas. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:39.

Hermano ¿sabes por qué estas aun en la vida cristiana, aquí los domingos y, a pesar de tus luchas y fracasos, sigues confiando en el Señor y aun deseas ver su rostro? SOLO por que él ha hecho en ti una obra de fortaleza espiritual, él hace que tus pies se mantengan firmes en sus promesas.

Lucas 22:31-33

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

33 El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.

Así es como podemos saber que él Señor ha mantenido nuestra fe nutrida de fortaleza, sin dejar, y no dejara, que Satanás quite de nosotros nuestra esperanza en Cristo.

  1. Establecerá. Este verbo se relaciona con el anterior, sin embargo nos da la idea de que el Señor nos hará estar estables, firmes, a pesar de cualquier circunstancia, por más dura que sea, hará que no resbalemos, hará que no nos perdamos, hará que sigamos fieles a su nombre, nos hará volver siempre a él, muchas veces nos alejamos como locas ovejas, pero nuestro pastor ira y nos traerá al rebaño. En él estamos, y seremos, en medio de la prueba, establecidos en la roca firme, donde podemos descansar de nuestras ansiedades. Los ataques de Satanás jamás podrán sacarnos de la mano del Señor, es imposible.
  2. Nuestra respuesta, adoración.

Al meditar en la obra del Señor, quien no nos debe nada, sino que de su puro amor, de su gracia eterna, decidió amarnos, llamarnos para ser suyos y así levantarnos de la muerte, además proveernos promesas y animo a través de saber que estamos siendo perfeccionados por él, fortalecidos y establecidos firmes en sus promesas. Al meditar en que toda riqueza espiritual viene de su mano, y ha sido dada a nosotros; Cristo la perla de gran precio, el tesoro incalculable nos ha sido dado como Señor y salvador, eso es algo que debe hacernos explotar en alabanza, que debe llenar nuestras bocas de aleluyas, que ha de hacernos adorar a nuestro Señor y desear vivir para él…

Eso lo debemos hacer cada día, meditar en su ABUNDANTE GRACIA, principalmente en cómo es que él nos amo, siendo sus enemigos, fue su gracia, solo por su gracia…

11…A él sea el dominio, por los siglos de los siglos amen.    

Todo poder, gloria, dominio, alabanza, adoración, sea de El toda mi vida, sueños, riquezas…todo cuanto creo dominar es de El…toda alabanza es por y para El.

Al meditar en todo esto entonces y ver como el nos da animo y esperanza en medio del dolor, no nos queda más que arrodillarnos y en humildad levantar nuestros brazos y adorar su nombre por su gracia eterna. El ha decidido amarnos, llamarnos para ser suyos, levantarnos una y otra vez, apartarnos de la muerte, y proveernos promesas maravillosas y gloriosas, nos anima en medio de todo dolor…Al mirar nuestra vida sabemos que de ser por nuestras fuerzas o animo ya no estaríamos en el camino de la fe, pero al final del camino, cuando no hay mas esperanza, el trae la luz del evangelio y nos vuelve a llevar a Él. Restaura relaciones matrimoniales, con nuestros hijos, todo tipo de relación, pero además de hacer que estemos bien en este mundo, recordemos que esta obra de gracia se extiende por toda la eternidad.

Veamos aquí, en estos versos, al Dios de toda gracia amados hermanos. Algún día vendrá y con Él en la gloria ya no habrá pecado, no habrá dolor, enfermedades, ni lagrimas, y exaltaremos en un cántico su santo nombre, mirando como todas las promesas sean hechas una realidad definitiva.

Seremos un solo cuerpo adorando a Dios, cantando su nombre; A Él sea el dominio por los siglos de los siglos amen.