Por Esteban Gálvez

1. Esmirna:  Las Credenciales del Autor

Continuamos con la serie  de predicaciones  sobre el  libro de Apocalipsis. Estamos en  Apocalipsis Capitulo estudiando el mensaje del Señor Jesucristo a las siete iglesias de Asia. Luego de haber sido enriquecidos con las predicaciones acerca de la iglesia de Éfeso hoy continuaremos con la iglesia de Esmirna. En esta carta podemos ver cosas maravillosas, no encontramos en ella reprensión reto de parte del señor, pero si vemos el cuidado de Cristo hacia a sus pueblo. Creo importante recordad que esta carta, al igual que las otras seis, están escritas para destinatarios concretos, pero también en cuanto a principios y mandatos son cartas que están en la palabra del señor para ayudarnos en nuestro peregrinar (similar a lo que ocurre con las cartas de Pablo a la iglesia en Corinto o  a las Iglesias de Galacia). Debemos saber quien escribe la carta a quienes está escrita, cual era la condición de estos destinarios y por supuesto cual es el propósito de lo que está expuesto en ella. Apocalipsis capitulo 2 Versículos 8 al 11
  1. Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
  2. Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
  3. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echara a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.
11- El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. I-Contexto de la Iglesia en Esmirna. La ciudad de Esmirna única ciudad que aun existe de las siete que se nombran en las cartas, es la Izmir actual en Turquía. Estaba ubicada a unos 56 kilómetros al norte de Éfeso y fue fundada por griegos del siglo 12 A.C. Se dice fue la cuna del poeta Homero, autor de la Ilíada y la odisea. Fue la primera ciudad en entregar y jurar fidelidad a Roma, incluso antes de ser parte del imperio romano. La primera ciudad en edificar un templo para la diosa Roma e incluso fue la primera en impulsar y apoyar a Cesar como un verdadero dios. Además de contar con los templos a Cibeles, Zeus, Apolo, Némesis, Afrodita, y Esculapio. La ciudad era hermosa y era conocida como “La flor de Asia, la corona de asía o Esmirna la dorada”. Su belleza era maravillosa, al mirarla desde el puerto se podían ver las edificaciones en una especie de cerro que parecían una gran corona sobre la ciudad, además de esta belleza la ciudad era recorrida por el viento que venía desde la costa desprendiendo  el dulce aroma de la corteza de los arboles que producían MIRRA y así dejando un aroma agradable por toda la ciudad. En relación a Esmirna, Arístides dijo:  «Una flor de belleza tal que ni el sol ni la tierra le han mostrado jamás a la humanidad nada igual.» El nombre de la ciudad es  Esmirna y viene del griego Smyrna, esto es amargo/Mirra. La mirra es la resina aromática que salía de manera constante de los arboles de la ciudad. Esta resina se utilizaba como perfume y tenía un valor muy alto. Recordemos que al mismo señor Jesus se le regalo de parte de los sabios del oriente una porción de Mirra y también Nicodemo al sepultar a Jesús la utilizo, también servía como perfume. Este elemento era bastante cotizado y en consecuencia  su valor era elevado trayendo así muy buenos dividendos a la ciudad. Además de la mirra, Esmirna era una ciudad puerto, siendo una metrópolis del  comercio donde se podía hacer negocio de manera confiada ya que era la ciudad más segura para las transacciones. Cobijaba entonces a distintos extranjeros, entre ellos un significativo grupo de judíos devotos quienes tenían una habilidad extraordinaria para levantar falso testimonio sobre los cristianos, para acusarlos y para blasfemar en contra del evangelio. Así  se proporcionaba una tranquilidad económica a los ciudadanos, ellos eran ricos y tenían total comodidad en cuantos a sus vida debido a tener “solucionado” el problema de la pobreza viviendo también en tranquilidad social. ¿Quién no quisiera vivir aquí?, todo a la mano, todo accesible, todo en orden. Pero….habían hermanos en medio de este mar de vanagloria y de riquezas. Uno de estos hermanos era Policarpo, anciano de la iglesia. Fue mártir el 23 de febrero del 155 D.C., Se le dio la oportunidad de ser librado de la muerte, solo debía declarar: “cesar es el señor”, negando el nombre de Cristo como señor, pero él dijo: ” He servido a mi señor por 86 años y nunca me ha hecho nada malo, ¿Cómo puedo blasfemar a mi rey que me salvo? Por esta respuesta fue llevado a la hoguera, siendo los judíos quienes iniciaron e fuego al poner los primero trozos de madera, era sábado y a pesar de los fuertes celos con que guardaban la ley aquí la violentaron con total osadía y apresuramiento. Lo único que importaba para ellos era quemar a nuestro hermano Policarpo, eliminando así a uno de los mayores líderes de la iglesia.   II-La iglesia en Esmirna.
  1. No sabemos quién fundo esta iglesia, probablemente Pablo al visitar Éfeso, o los judíos que volvieron del pentecostés luego de ser llamados por la predicación de Pedro.
Sabemos que la Iglesia existía, que había un grupo de hermanos reunidos adorando al señor y sirviendo, no sabemos cuántos eran, quizá 300, 200, 100 o solo 20 hermanos, lo importante es  que independiente al número Jesús la considera su Iglesia y escribe sin ningún reproche a nuestros hermanos. Escribe palabras de Consuelo, de Advertencia y  Promesas preciosas para los creyentes. Pero existe una prueba para la iglesia que está siendo acariciada por la palabra de Cristo, existe una prueba que deberán enfrentar. Recordamos las palabras de Pablo en 2 Timoteo 3:2: “Y también los que quieran vivir piadosamente padecerán persecución”. III-La Carta. Podemos tomar cuatro puntos que se desprender de la carta, esto son:
  1. Las Credenciales del autor.
  2. El Conocimiento el autor.
  3. El aliento del autor a los creyentes.
  4. El Consuelo en recompensas eternas.
Sabemos que el autor es Jesucristo. La carta va dirigida al anciano de la iglesia, o al liderazgo para que se de a conocer a los miembros de esta  iglesia. El señor destaca a los líderes de la congregación, verdaderamente son sus siervos y deben cumplir con su llamado de administrar, o de dispensar los misterios de Dios. Deben entregar el mensaje de Dios a la iglesia de Dios y tal cual Dios lo está mandando, sin sumar ni restar. Las Credenciales del autor.-
  1. Y al ángel de la iglesia en Esmirna escribe: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
  2. a) El señor quita el miedo de su pueblo.
  3. La credencial única de ser el primero y el último, de haber muerto y luego haber vuelto a la vida es solo de Jesús y en esta ocasión es la mejor forma con la cual él se podría haber dirigido a la iglesia en Esmirna.
2-Jesús el señor tiene las llaves de la muerte y el hades, demostrando así que él está por sobre todo, incluso por sobre la vida. Apocalipsis 1:17-18 3-De esta forma quita el miedo que tenían los hermanos, pues él había vencido la muerte, era antes de ella y también después de ella y garantía de esto era que él se presentaba a escribirles y que además en su poder y en su autoridad tiene las llaves de la muerte, del hades. 4-Los hermanos de esta ciudad estaban siendo perseguidos fuertemente, ellos estaban solos, probablemente sin familia, sin trabajo, quizá con su esposo (a) o hijos, muertos por causa de Cristo.  Y así reciben este vaso de agua en medio del desierto.
  1. b) El poder de Cristo, es el poder de Dios.
1-El, Cristo, es Dios mismo. El todopoderoso y el Dios de los ejércitos, nadie puede vencerle, nadie puede humillarlo, nadie puede mantenerse de pie ante él. Jesús se presenta como Dios mismo. Éxodo 3:14 “Yo soy el que soy”. Isaías 44:6 “Así dice Jehová el rey de Israel, y su redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero y yo soy el postrero, y fuera de mi no hay Dios”. 2-La iglesia de Esmirna tenía ahora algo más claro, Jesucristo es Dios mismo y estaría peleando por ellos. Nadie lo vencerá jamás y está del lado de quienes le temen y de quienes en el confían. 3-Romanos 8: 34- 39. ¿No te das cuenta tú también hermano? En Cristo somos más que vencedores, al igual que los hermanos de Esmirna debemos aferrarnos a él y en medio de la prueba gozarnos sabiendo que nada nos puede separar de su amor, ni siquiera la vida ni  la muerte, ¡NADA, NADIE! El es el primero y el ultimo, el es el Dios de Israel y el es que te salvo y te guardo por siempre, ¡En Cristo Jesus es donde estamos escondidos! 4-Esto es también una advertencia para los incrédulos, pues se les declara quien es el que gobierna verdaderamente, quien es el primero, quien es el último, quien es la autoridad, Sus enemigos están, pero también y de manera completa, estarán debajo de sus pies. (Sal 110:1; Efe 1:22), William Barclay dice: “En el Antiguo Testamento ese era un título que se aplicaba exclusivamente a Dios. < Yo soy el Primero y Yo soy el último» (Isa 44:6; 48:12). Este título tiene dos aspectos. Para el cristiano es una promesa estupenda. Venga lo que venga, desde el primer día de la vida hasta el último, el Cristo Resucitado está con nosotros. Así pues, ¿de quién o de qué hemos de tener miedo? Pero para los paganos de Esmirna era una advertencia. Amaban su ciudad, a la que llamaban « la primera de Asia,» y todos y cada uno de ellos se esforzaban por ser mejores que sus vecinos. El Cristo Resucitado dijo: «Yo soy el Primero y el Último.» Aquí está la muerte del orgullo humano. Al lado de la gloria de Cristo todos los títulos humanos son hueros, y todas las pretensiones humanas ridículas. Cuando el emperador romano Juliano, el Apóstata, fracasó en su intento de acabar con el Cristianismo y restaurar los viejos dioses del paganismo, y cuando llegó a la muerte en el intento, dijo: «El desplazar a Cristo del lugar supremo no era para mí.» Cristo es el Que fue muerto y está vivo otra vez”.
  1. c) La victoria de Dios para su pueblo.
1-Jesús ha vencido al mundo, las aflicciones que nuestros hermanos en Esmirna estaban viviendo tenían pleno control del primero y del último, de quien había vencido al mundo entero, por lo tanto debían tener la verdadera paz de Cristo en sus corazones. (Juan 16:33). 2-Ver a Jesús así, como el primero y el último, el que estuvo muerto y vivió es ver a un Dios Santo que se humillo al venir y ser un hombre, además que murió por nuestra maldad habiendo vivido una vida intachable, ejemplar sin posibilidad de castigo alguno. En el encontraban los hermanos de Esmirna la verdadera Paz, en el encontraban refugio, en el encontraban seguridad. Salmos 46:1-3 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza”. Salmos 23 “Aunque ande en valle de sobre de muerte NO TEMERE MAL ALGUNO…” Salmos 18 “Te amo Jehová, fortaleza mía, Jehová roca mía y castillo mío, mi libertador, Dios mío Fortaleza mía en el confiare. Escudo y la roca de mi salvación, mi alto refugio”. 3- Saber que él había resucitado era una esperanza tremenda. Quienes mueren en Cristo vivirán, la muerte no es el fin, es solo una etapa, es la puerta por la cual pasaremos a la eternidad. Esto gracias al cordero que murió y resucito por sus hijos. Conclusión: 1-¿Dónde está nuestra seguridad?, ¿Donde encontramos nosotros nuestra refugio?, ¿Donde ¿encontramos la paz? ¿Dónde está nuestra esperanza?…. Nuestra paz, refugio y seguridad y esperanza debe estar solo en Jesús, en quién venció la muerte. En quien nos llamo para ser sus hijos y quien nos está santificando. Es por esta victoria, por este conocimiento que Policarpo tenia paz y pudo declarar al momento de su martirio: “Me amenazas con un fuego que arde por un momento y al poco rato se apaga. Bien se ve que desconoces el fuego del juicio venidero y del eterno suplicio que está reservado a los impíos. Pero, en fin, ¿a qué tardas? Trae lo que quieras (…)”. 2-No debemos temer, Si Dios es con nosotros, ¿Quién contra nosotros?, Si Dios nos ha dado la prueba debemos vivir con gozo, sabiendo que en medio de ella seremos purificados. 3-La iglesia de Esmirna, situada en medio de una ciudad hostil al evangelio, con un grupo de judíos que vivían constantes acusaciones contra ellos, mirando la riqueza de los ciudadanos y sabiendo que ellos eran pobres, miraban la tranquilidad de esas vidas mientras ellos ni siquiera podía dormir bien. Los Creyentes en esta ciudad estaban siendo verdaderamente discriminados, atacados, dañados y muertos. Sin embargo ellos eran felices ya que tenían a Cristo, eso es sinónimo de tenerlo todo. Al venir el evangelio a sus vidas y así entender que ellos no merecen absolutamente nada más que la muerte y el castigo de Dios lo único que pudieron hacer fue ir corriendo a la gracia hermosa Dios en la cual encontraron el perdón de pecados y también el obsequio de la nueva vida la cual es eterna y solo por medio de Cristo Jesús, el primero y el ultimo, quien murió y quien volvió a vivir. 4-Esto debe también llevarnos a nosotros a confiar, a pesar de todo, a dar gracias porque Dios es nuestro señor y el tiene en control cada una de nuestras pruebas. Sabe de nuestras lágrimas en la soledad, sabe de nuestro cansancio, sabe del desprecio que recibimos, él lo sabe todo e incluso el ha experimento el sufrimiento humano, la injusticia, lo que tú y yo vivimos. Pero el está con nosotros.- 5-Tenemos una demanda, vivir sabiendo que el gran yo soy, Jesucristo, esta sobre nuestro actuar. Quien murió y vivió es quien también tiene el poder, como decíamos, de dar o quitar la vida. ¿A quién debemos entonces temer? Al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno, no a los que hacen daño solo al cuerpo. Si deseas vivir para él serás perseguido en distintos grados, pero el primero y el ultimo el gran yo soy te cobijara como un padre tierno con todo su poder y con todo su amor. (Mat 10:28-33) 6-Las credenciales de Jesús: Primero y último. Nos da fuerza en nuestro andar, nos motiva a seguir y vivir confiados y nos da la tranquilidad de que Dios, el soberano es nuestro padre y el nos cuida, en sus manos estamos guardados. Estuvo muerto y vivió (resucito). Nos muestra que Jesús es cercano, el se identifica con su pueblo, el vivió el dolor, el desprecio y salió victorioso, en el, aferrados a él saldremos victoriosos, y purificados. Dios nos conceda entonces su gracia y nos permita vivir de acuerdo a su voluntad.