Exhortación y Animo a los pastores.

1 Pedro 5:1-4

Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoread  el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y cuando aparezca el  Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.

En el sermón anterior vimos que Pedro ha estado hablando acerca del tema del sufrimiento, y ha dado algunos mandatos referente a esto, primero manda a sufrir, pero sin sorprenderse lo natural es sufrir por la causa de Cristo. Pedro nos ha mandado a gozarnos en medio del dolor, pues esto no escapa del plan eterno de Dios. Además Dios usa esto para probar nuestra fe y purificarnos y por ultimo nos recuerda que nuestro dolor es momentáneo, pero que la gloria y el gozo con Cristo son eternos. Por último nos a mandado a sufrir, pero no como pecadores, sino que esto debe ser por la causa correcta; Cristo. No sufrir debido a nuestros propios involucramientos con el pecado, desde el homicidio hasta pecados que nos parecen menos importantes, pero que igual acarrean sufrimientos innecesarios como por ejemplo el chisme, la murmuración. También nos ha llamado a no avergonzarnos de Cristo, sino que dejando nuestros pecados debemos vivir y morir por el Señor.

Vemos entonces a una iglesia perseguida, en vituperios (censura, desaprobación), en problemas matrimoniales, problemas de carácter laboral y de gobierno, sumándose a una sociedad que siempre esta hostigando a los cristianos. La carta de Pedro viene entonces a traer esperanza y animo en medio del dolor.  A pesar del dolor Pedro les recuerda que el fin de todas las cosas se acerca, así como el juicio viene, primero en la casa de Dios, y en la casa de Dios primero se acerca hacia sus ancianos, los líderes de la iglesia, por lo mismo es necesaria una exhortación. Veremos que hay una exhortación de parte de Dios a través de Pedro para los pastores en medio de la prueba, pero también hay palabras de ánimo.

  1. El apóstol que amaba a las ovejas, debido a su amor por Cristo

Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:

El verso comienza con la palabra “por tanto” ya sabemos que al ver esta palabra se nos está diciendo que se dirá algo que se conecta con lo anterior, pero que nos presenta una consecuencia o algo que se debe aplicar.

El propósito de la carta es traer esperanza a un pueblo que está siendo perseguido y que la cosa ira peor, el capitulo anterior se nos expusieron mandatos así como ánimo para enfrentar el fuego de la prueba, y en los versos más recientes además se nos dijo que vendría el juicio de Dios y primero en la misma iglesia, para ser purificada, así como luego en el resto, los incrédulos. No es de extrañar entonces que ahora se apunte con una exhortación a los pastores de estas iglesias. Pero antes de comenzar, Pedro se presenta, y esto debe ser considerado con mucho cuidado pues se nos sienta la base de la exhortación que debe oír y aplicar quien ejerce el ministerio pastoral.

Humildad de Pedro

Lo primero que vemos en el texto es a Pedro escribiendo a hombres que estaban bajo ataque continuo, siendo tentados a también negar la fe, a acomodarse al mundo es decir, a avergonzarse y olvidar el servicio, la gracia y también el juicio de Dios,  estos pastores están siendo tentados también con dejar el ministerio y preocuparse de sus cosas, pero recordemos que el juicio comienza por la casa de Dios y en su liderazgo, sin  embargo Pedro podría haber usado su mayor titulo, apóstol,  para presentarse y además para afirmar una exhortación hacia los liderazgos de estas iglesias trayendo sobre ellos una fuerte y autoritativa llamada de atención, pero Pedro lo hace de una forma tierna, pastoral, y haciendo uso de su llamado, con palabras tiernas, esto es haciéndose como ellos, diciendo algo como lo siguiente; Yo sé lo que están sufriendo, viviendo, sus esfuerzos y luchas, problemas familiares, y sé que quisieran otra cosa para su congregación y no pueden, yo lo se dice Pedro, y yo soy uno más con ustedes en sus luchas.  Pedro fue llamado directamente por el Señor, miro todos sus milagros, anduvo sobre el mar, y además estuvo presente en el monte de la transfiguración cuando Cristo se mostró con su resplandor junto a Elias y Moisés, pero por alguna razón Pedro no quiso usar todas su credenciales, se identifica con amor  también con los pastores, cansados, atribulados, cuestionados y necesitados, se presenta como un simple anciano, como pastor, en el mismo rol que ellos. Así Pedro nos muestra que cumple con su tarea, la de “apacentar” el rebaños del señor Juan 21:16. No le importa a Pedro ser llamado pastor, como hoy día muchos se avergüenzan y prefieren el nombre de apóstol… El apóstol del Señor se presenta como un simple apacentador del rebaño, título que muchos también anhelan con el fin de figurar, pero ser un pastor era un trabajo menor, no de los mayores, Esfuerzo, solitario, incomprensible, de silencio, algo invisible, así Pedro se identifica.

Pedro también se presenta como testigo de los padecimientos de Cristo y participante de la gloria que será revelada. Esto lo hace mostrando que es un hombre cercano al Señor, alguien quién no solo vio y estuvo con Cristo cuando este dio su vida por pecadores y traicioneros a través de un sufrimiento inmerecido nos salvo a nosotros quienes si mereciéramos dicho castigo. Pero también testificar involucra hablar, predicar esos sufrimientos de Cristo, con la voz y con la vida, es decir, llevar los mismos padecimientos de Cristo, por amor a Cristo y a su causa. . Testificar como el inocente fue clavado en una cruz para que todo aquel que en el crea no se pierda sino que tenga vida eterna. Testificar los padecimientos de Cristo es hablar toda palabra dando testimonio del evangelio de nuestro Señor. Y por ultimo dice que es participante de la gloria que será revelada. Viene también un día gloriosos, lleno de gozo y de adoración, de alegría y de vida, un día de eterno sol y de constante paz, donde no hay noche alguna; el día de la manifestación de nuestro Señor, viniéndonos a buscar y reuniéndonos para siempre con él.  Pedro sabe que esa esperanza es algo cierto, real y algo que el disfrutara, no debido a su desempeño, sino que debido a esos mismo padecimientos de Cristo los cuales le son suficientes para ser parte de la eternidad y le dan animo en medio de la prueba que se presentara. El sabe que el Señor cumplirá su promesa, pues él vio al Señor sufriente, pero también resucitado.

¿A quién le escribe ahora?

Pedro le escribe a los “ancianos”  notemos la importancia de esto, veíamos que ancianos es una palabra que se heredo de los ancianos judíos que lideraban las sinagogas judías locales, sin embargo la palabra  ancianos es presbyteros nos habla más que de la edad, nos habla de la sabiduría, del carácter maduro, de ser una persona ejemplar respecto a su vida de fe y práctica 1 Timoteo 3.

Además no solo son ancianos, sino que son pastores, es decir apacentadores, quienes cuidan, supervisan ovejas, esto es, el rebaño del Señor.

Le escribe a un equipo de pastores, no a un hombre único y en la cúspide de forma solitaria quien dirige a un rebaño, sino que a los ancianos.  En las iglesias del Asía menor, así como en las iglesias de todo el Nuevo Testamento jamás veremos que al hablar de sus ancianos se hable en singular, siempre se hace en plural. Siempre se habla a “los” por ejemplo 1 Tesalonicenses 5:12 Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en Señor y os instruyen. 1 Timoteo 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Hechos 14:23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Pues cuando se habla de “el” pastor, solo hay un lugar y solo es de “el” pastor; Cristo Jesús. El es el buen pastor quien su vida da por sus ovejas Juan 10:1. 25 Pues vosotros andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Guardián de vuestras almas. 1 Pedro 2:25, es por lo mismo que Pedro le da este lugar elevado, único y de total adoración llamándole el Príncipe de los pastores.

La importancia de la pluralidad de ancianos viene de la sabiduría de Dios. Siempre es mejor dos que uno, existen énfasis diferentes en ambos pastores, y debemos orar para que él Señor levante mas pastores en la congregación y servir a las ovejas de el pastor de los pastores.

El mensaje de estos versos

Ahora pasamos a revisar el mensaje de estos versos, ¿Qué debe entender un anciano con el fin de animar a su pueblo en medio de la angustia y de la necesidad?  Pues bueno es la palabra de Dios, es por supuesto el consejo, las oraciones, la compañía, conducirse, todo conforme a la palabra del Señor.  Y en medio de tiempos de persecución, la cual se complicaría, cuando existe probabilidad alta que la iglesia se aburra y busque otra cosa que hacer, cuando esta prefiera sufrir por la causa personal que por Cristo, es allí donde el pastor debe replantearse su llamado y considerarlo nuevamente para servir al Señor por amor y no por motivaciones mundanales.

El mensaje de la carta lo divido en dos grandes títulos uno es I. la exhortación y otro es la II. el ánimo para los pastores.

  1. Veamos la exhortación:

En el verso notamos como Pedro, luego de hablar acerca del sufrimiento y de la vida del cristiano en medio de ese tiempo, Ahora se dirige a quienes están liderando la iglesia. Y hemos visto como Pedro se dirige haciéndose uno con los ancianos, pero también hemos visto a quien se dirige, ahora veremos las exhortaciones que estos ancianos deben oír y cumplir.

  1. Un gran mandato para los ancianos. Apacentar.

pastoread  el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él

Tenemos un gran mandato, este es “pastoread, o apacentar”. En medio del tiempo de sufrimiento que atravesaba la Iglesia los ancianos estaban llamados a apacentar a cada una de las ovejas que sufrían.

Esa tarea se ve bastante simple”, sin embargo es dura, ardua, es una tarea que involucra tiempo, que involucra fuerzas. Se nos imagina un campo verde, soleado, con un gran riachuelo y allí un pastor y las ovejitas tranquilas, reunidas sin problema alguno…. Pues bueno ese es un ideal hermoso, sin embargo vemos en este mismo texto la dificultad de dar cuidado, agua, alimento  etc… a las ovejas, pues somos ovejas rebeldes, divisivas, murmuradoras, insumisas…. Veíamos como  estas ovejas están inmersas en un tiempo y lugar difícil, de lágrimas… Pues bueno es imperativo que los que dicen estar llamados al servicio del Señor cumplan con su ministerio “apacentar la grey de Dios”.

Luego vemos que el texto nos dice que esto debe ser realizado, pero “velando”. No solo se debe proveer, no solo están llamados a cuidar y dar sustento espiritual e incluso físico, sino que también esto debe ser realizando con una supervisión. El pastor debe estar en contante supervisión de cada una de las ovejas, no solo del rebaño en su conjunto, sino que también de cada uno de los hermanos miembros de la congregación, esa es su responsabilidad primaria, pues velar, supervisar al rebaño es tarea de los ancianos exclusivamente, es cierto que las ovejas se cuidan unas a otras, ellas deben guardar la unidad, pero recordemos que el Señor va a pedir cuentas a los pastores, pues el juicio comienza por la casa de Dios y primero a los lideres. Cuando los ancianos se acerquen no se asusten, no interpreten mala intención, ellos están velando por ustedes.  Miremos lo que está escrito en Hebreos 17

Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros

Consideremos también lo que dice Pablo a los ancianos de la  iglesia de Éfeso en Hechos 20:28

Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre.

Vemos la importancia de supervisar el rebaño, y no solo la importancia sino que la responsabilidad que tiene el pastor de estar velando por cada una de las ovejas.  No solo proveer palabra, sino que debe estar encima de las ovejas, debe supervisar los pasos de sus ovejas, y además la iglesia debe dejarse pastorear, para que los pastores ejecuten su tarea con alegría, no quejándose.

El rebaño es del Señor

De acuerdo a lo que hemos leído vemos también algo que no está de más, o de coincidencia, el rebaño es del Señor, de Dios, ellos están allí, en ese cargo es dado por el Espíritu Santo. ¿Vemos la importancia de esto? No es la iglesia de nadie más que de Cristo, no es del pastor ni de su familia, no es heredable como un bien, no es de los hermanos, de los miembros, del estado, de nadie hermanos, es el cuerpo de Cristo y Él es la cabeza, es el rebaño del príncipe de los pastores, es de Él.

Es tarea del pastor apacentar velando por la iglesia, pero es tarea de la iglesia someterse a sus pastores.

La iglesia debe obedecer a los pastores, sujetarse a ellos, permitir a sus pastores que hagan su tarea con alegría y no quejándose, pues incluso para la misma iglesia seria provechosos.

El llamado de Pedro entonces es a apacentar, a pastorear, supervisando a la iglesia día a día, a cada oveja y así a todo el rebaño y es tarea de la iglesia someterse a sus ancianos.

  1. ¿Como entonces se debe apacentar al rebaño de Cristo?

1.No por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios.

No hay nada más triste para un hombre que hacer día a día algo que no desea hacer, lo que se vuelve una carga tan grande que llega a aborrecer dicha tarea.

El ministerio pastoral no debe ser realizado de manera que nos sea una carga, que sea como quien está haciendo un favor, pero además por obligación.

Hermanos amados esto es terriblemente preocupantes, un anciano debe efectuar su llamado por amor a Dios y además por amor a las mismas ovejas. Sí esto ocurría en la iglesia del primer siglo, ¿Por qué no nos pasara también a nosotros?

El ministerio debe ser llevado a cabo “voluntariamente” esto es con ánimo pronto, con deseos, con el deseo de llevar a cabo la tarea con gozo y de manera que no importe las circunstancias, si no que el corazón del anciano debe estar conmovido por las ovejas que están lejos, ver matrimonios restaurados, hermanos que vuelven al redil.... La obra ministerial se puede transformar en una carga insoportable si no se desarrolla en conjunto con la iglesia local. Que has hecho para que esto no ocurra…

La iglesia debe cuidar la vida de sus ancianos para que ellos puedan ejercer sus ministerios con alegría y no quejándose porque eso no sería provechoso  para el mismo rebaño. Hebreos 13:17…. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.

Se debe por tanto promover ese deseo sincero, ese amor por la obra de Dios, se debe buscar que el pastor este ocupado y preocupado en la oración y el estudio de la palabra, que su mente este día a día en esas cosas, y no viviendo vidas de súper héroes, el pastor está llamado a ser pastor del rebaño del Señor, no a ser un súper héroe.  ¿Por qué no  un súper héroe? Porque es imposible para un hombre vivir una doble vida en cuanto a ser un trabajador común y corriente de día y en las tardes/noches ponerse el traje de súper héroe y salir a funcionar con otro rol, dejando la familia, sus hijos, el descanso etc…muchos ven esto como muestra de piedad, sin embargo no es lo que él Señor desea que se mantenga en el tiempo. Hay pastores que incluso promueven o promocionan esto, alimentando así a una iglesia floja y proveyendo para el pecado.  Esto traerá en algún momento dolor, en la vida del pastor, en la familia del pastor, en la iglesia y comenzara a carcomer el deseo gozoso de servir al Señor, transformándolo en una carga difícil de llevar.

Uno de los pecados que viene con esto es  “la flojera”. Haciendo al anciano una persona que debe estar haciendo las cosas solo porque alguien le apura, o le presiona, pero no de manera voluntaria, pues la persona prefiere descansar, hacer otros tipos de cosas, antes que cumplir con su ministerio pastoral.

Los mismos que hoy no aportan nada para que el ministerio pastoral florezca, son los mismos que mañana terminaran por aplastar a ese pastor que no pudo florecer como se debía hacer. Criticas por hijos insumisos, u otras cosas son las que este tipo de gente llevara a la vida de ese anciano que hoy no está siendo ayudado en su ministerios pastoral.

Miren como Pablo exhorta a Timoteo 4

13 Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio. 15 Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.

  1. no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo

Aquí hay una advertencia clara sobre el corazón codicioso. El ministerio no puede ser un medio para ganar dineros, para hacer riquezas, para armar mi empresa o imperio económico. Hermanos amados hay una tentación real aquí, esto no escapa de nadie, de ningún pastor y de ninguna iglesia, la avaricia, el amor al dinero, es algo que debe ser mantenido a raya y esto, si bien es responsabilidad de los ancianos, también de la iglesia.

Los ancianos por una parte deben amar al Señor y esto los impulsara a apacentar al rebaño de manera sincera, sin nada que obstaculicé al su servicio, pero la iglesia debe sustentar a sus obreros, así ellos estarán no mirando el dinero, sino que su Biblia y sus rodillas estarán dobladas para el Señor.

Es por lo mismo que el Señor pregunta a Pedro si le ama, no si ama lo que el mismo Cristo le podría dar. Es así como el amor al dueño del rebaño nos llevara a no mirar el dinero, sino que nos hará pastorear el rebaño por amor a Cristo.

 1 Corintios 9

Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes,

10 o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.

11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?

12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros?

¿Te gustan los sermones, la consejería, las oraciones de tus ancianos por ti…? Debes también hacer tu tarea, sustentar a tus ancianos, para que ellos no se enreden en las necesidades económicas.

Una marca clara de un falso maestro es esta, la avaricia, miren lo que dice Pedro en su segunda carta 2 Pedro 2:2-4

 Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado; y en su avaricia os explotarán con palabras falsas.

  1. tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño.

Por último hay un llamado a no mantener el ministerio pastoral por ego, orgullo y poder.   Tener señorío es como lo dice Pedro, alguien que se pone como si fuera el señor del lugar, el patrón de fundo haciendo lo que a él le parece bien, y esto no solo de forma abierta, sino que manipulando las cosas  a su gusto, violentando la consciencia de las ovejas, poniendo siempre reglas y ordenes que van mas allá de la palabra y desprestigiando a quienes no siguen sus lineamientos, pues estos, de acuerdo a su parámetro, no al del Señor, le están ofendiendo.

Estos hombres desean siempre tener el primer lugar, no se contentan sin agradecimientos públicos, les gusta ser oídos siempre, y en todo se caracterizan por la irritabilidad, la ira aflora en ellos, aunque lo tratan de cubrir con sus palabras armadas, preocupados siempre del qué dirán, en sus momentos de intimidad familiar aflora su orgullo, soberbia y ego. El pastor se caracteriza no por esto, sino que por desear ser como  Cristo, quien si bien era Dios mismo jamás se caracterizo por venir a imponer de forma tiránica un señorío, sino que fue siempre un ejemplo, alguien con quien incluso los niños deseaban estar. El vino a liderar sirviendo.

No es la iglesia de él, sino que es del Señor. No es un proyecto personal. El pastor debe ser ejemplo de servicio en contra la pereza ministerial, debe estar alejado del amor al dinero, debe recibir un pago justo, sin estar exigiendo dinero de mas, además debe atender al rebaño de Cristo no suyo, pues esto fue pagado con la sangre de Cristo, no con la suya. Este hombre se preocupara de que la manda mire a Cristo, no a él mismo.

Por lo mismo Pedro dice yo soy uno como ustedes, yo estoy en la línea con ustedes, pues Cristo está en la cabeza.

Es una exhortación hacia los pastores, pero también a la iglesia con el fin de ser ayuda en la tarea pastoral.

Es terrible pensar que estos hermanos estaban en una situación histórica y cultural muy dura, sin embargo debían vivir sin excusas su fe conforme a la palabra de Dios. ¿Qué hacemos hoy nosotros cuando nuestras vidas tienen mayor y mejor posibilidad que la de estos hermanos?

La tarea pastoral es un reflejo también de la espiritualidad de la misma iglesia, pues el pastor no podrá ser más de lo que la iglesia le permita ser. Dios claramente llama y capacita, pero la iglesia también confirma ese llamado y debe proveer, no solo lo económico, sino también todo lo necesario para que sus ancianos ejerzan su ministerio. La iglesia también será un reflejo de la integridad de sus ancianos.

Sin embargo el tema principal, a pesar de la responsabilidad de la iglesia, recordemos que Pedro en primera instancia se dirige a los ancianos quienes darán cuenta ante Dios.  Miremos por favor Ezequiel 34:1-15

Estos versos hacen temblar a cualquier pastor que desee verdaderamente hacer su tarea con excelencia. Nos hace mirarnos y ver nuestras incapacidades, nos hace llorar al no poder abarcar a cada uno de los miembros de la congregación, nos hace evaluar el ministerio y llamado nuevamente, nos hace cuestionar si los pecados de la iglesia se deben a nuestra negligencia o pereza, o debido a nuestras limitaciones de tiempo, de recursos etc…descansamos en oración por sus almas, pero nos frustramos al no poder asistir a sus cumpleaños, estar en sus enfermedades, visitarles en el hospital o simplemente dar un tiempo a nuestras familias e hijos.  Pero también nos llenan de esperanza, pues dependemos del Príncipe de los Pastores: Cristo.

  1. Unas palabras de ánimo.

Y cuando aparezca el  Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.

La palabra si bien nos da estas exhortaciones, las cuales son inexcusables, también recordemos que tenemos a un Pastor; Jesucristo quien perdona todas nuestras faltas, mira nuestras vidas y sabe lo que hay en nuestros corazones al preparar en largas noches los sermones, días cuestionándose el llamado al ministerios, esas luchas personales que nadie más que Cristo conoce, El tiene misericordia aunque nuestros actos a veces parecen infantiles. El es fiel en TODAS sus promesas.

Siendo ministros de la palabra no olvidemos las palabras  de Dios en Hebreos 6

Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

Es por lo mismo que podemos ver el consuelo de las palabras de ánimo que Pedro expone.

Creo que lo que el Señor evalúa siempre amados es el corazón, cosa que claramente se ve expuesta en nuestras obras, en nuestros frutos, sin embargo cuando nuestro corazón ha sido contrito y humillado, cuando ha sido sincero ante Dios, cuando se a afligido debido a limitaciones o frustraciones que van mas allá de nuestro control, si es así podemos y debemos descansar en que el que comenzó en nosotros la buena obra, El la perfeccionara hasta el día de Cristo.

Cada hermano puede ver en medio de la dificultad y del dolor que trae la persecución las palabras de Pedro en el cap. 1

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.

Pero así cada anciano debe también mirar esta promesa gloriosa y gozarnos al saber que cuando aparezca este príncipe recibiremos la corona inmarcesible de gloria.