1 Pedro 2:9-10

Resumen sermón pasado.

En esta serie de sermones hemos visto como Pedro anima a estos hermanos del Asia menor. Ellos enfrentaban una persecución, no física, pero eran expuestos  en lo cotidiano a la persecución social. Una persecución sicológica o de las ideas, donde eran presionados a abandonar la fe. Esta persecución siempre es previa a la física, por tanto es importante que aprendieran a vivir en medio de un mundo contrario a la verdad.

Pedro entonces inicia con el evangelio, el presenta la maravillosa obra de  redención que estaba preparada desde antes de la fundación del mundo, obra que además trae beneficios maravillosos a los creyentes, pues les otorga una herencia gloriosa. Esta esperanza es la que debe estar en las mentes de los hermanos que están sufriendo, con los ojos en la gracia que se traerá deben adorar a Dios, en reacción a lo que El ya hizo. Esta adoración es integral, no solo incluye una devoción privada de santidad, también se demuestra en un amor puro de corazón hacia la iglesia. Para que estos hermanos incluso puedan seguir creciendo, en medio de toda esta circunstancia, Pedro les anima a desechar todo mal, pero también a alimentarse de la palabra santa, como niños recién nacidos. Solo así pueden crecer y solo así pueden tener una mente que los haga actuar con sabiduría en medio de la circunstancia más oscura. Estos hermanos son animados también y exhortados como vimos en el sermón anterior, veíamos que quienes han gustado del don celestial, el evangelio de la gracia, son piedras vivas, pues están edificados sobre la piedra viva; Cristo, la piedra principal de la casa de Dios.  Quienes entonces han creído en él son parte de este templo, llamados a ser sacerdotes santos para ofrecer sacrificios espirituales a Dios, una adoración  integral, pues son parte de un edificio que vive únicamente gracias a Cristo. Es por tanto Cristo el punto diferenciador de todo, sí estamos en El estamos en un lugar de privilegio, eterno, seguro y confortable. Fura de El todo es destrucción, escombros y angustia. En resumen hemos visto en los versos anteriores la iglesia construida en constante crecimiento gracias a la piedra viva.

Introducción

Hoy veremos  cuál es la identidad del hombre que ha creído y que se ha arrepentido ante Dios, cual es la identidad de quien ha sido edificado sobre la piedra viva. También veremos su propósito, el fin de vivir con esa identidad y esto en medio de un mundo contrario a Cristo. Nuestro Padre por lo tanto entrega una identidad y con ella un propósito a su iglesia lo que nos hará desarrollar apasionadamente vidas para Dios. En estos versos vemos una especie de conclusión donde se resumen lo que ya hemos visto en el capitulo uno y hasta ahora en el capitulo dos. Conceptos como elección, santidad y propósitos de vida son mencionados nuevamente.

El texto nos muestra cuatro puntos, en los cuales se desarrollara nuestro sermón, I. Identidad del Cristiano, II. Propósito del Cristiano, III. El Como hemos obtenido identidad y propósito y por ultimo IV. El medio del que procede identidad y propósito.

I.La Identidad del Cristiano.Vv 9ª

“Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios”

Te has hecho la pregunta alguna vez ¿Quién soy? o ¿Qué soy?, ¿para qué estoy aquí?, ¿A dónde voy?, ¿Cuál es el propósito de la vida?...preguntas conocidas como existenciales y que son, hasta el día de hoy, motivo de discusión, sin embargo la escritura tiene la respuesta verdadera ante todo esto.

Estas son preguntas que deben ser respondidas de forma correcta. El cómo respondamos a esto nos traerá consecuencias positivas o negativas, consecuencias eternas. Estas preguntas encuentran respuestas falsas en nuestra vida, desde que estamos en el vientre de nuestras madres en adelante comenzamos a responder y así comenzamos a vivir en consecuencias. Siempre estas respuestas nos harán ir de mal en peor, a no ser que nuestra identidad se defina por el evangelio.

El problema del hombre es un problema de identidad, es un problema de mirarse y ver con claridad quien es él y así cual es su propósito. Pero esa identidad no está, el pecado lo ha desfigurado y ha perdido todo.

Somos influenciados por un montón de medios que nos reclaman como suyos y nos dan así una supuesta identidad. Respondemos “soy esto o aquello” no tanto con  nuestras bocas, sino que con nuestros actos.

Vemos que las ideologías, en el grueso de la población, son solo eso, ideas, corrientes de pensamientos y ni siquiera la población misma puede definirlas. Por ejemplo el consumismo, materialismo,  hedonismo, sin embargo al ver como la población vive podemos notar con que ideología esta identificada. Al ver cómo viven, ocupados en sus posesiones, en consumir, en vivir para sentir placer, en su indolencia y apatía, que está en niveles extraordinarios,  se manifiesta su identidad claramente.

Tener claramente definida nuestra identidad nos da propósito, nos hace vivir en el orden real de las cosas. Estos hermanos claramente estaban tentados a adaptarse al mundo. La presión primaria en cuanto a persecución que debe enfrentar el cristiano es la de las ideas.  Primero es el cómo se mira la vida, los lentes que se usan para enfrentar las circunstancias, si esa batalla no está ganada y si ni siquiera se está peleando, no esperamos que cuando venga la persecución física seremos mártires ejemplares para el Señor. Por tanto Pedro quiere que estos hermanos miren y vivan conforme a su verdadera identidad.

La pregunta ¿quién soy? tiene una respuesta clara para el hombre; Nada. No eres nada que pueda tener una identidad clara. El hombre es creación de Dios y como tal fue creado con una identidad y un propósito, sin embargo se ha rebelado ante Dios, por tanto es un rebelde. Ha dejado la ley de Dios, por tanto es un necio. Se ha puesto en el lugar de Dios, por tanto es un ridículo soberbio y orgulloso. La escritura dice que el hombre se ha hecho un inútil, es un inútil (Romanos 3). Esta es la respuesta verdadera, el hombre es nada.  El salmo 113 dice que somos pobres, levantados del mismo polvo, dice que somos menesterosos y que nuestro “hábitat” es el muladar (lugar donde el estiércol es apilado).

El hombre por más que se esfuerce y trate de mostrar una identidad,  internamente asume su realidad, con la cerviz endurecida, con los dientes apretados de rabia, debe asumir que no es nada. Que no sabe quién es, no tiene idea de su propósito, esto es para él un misterio y ha generado un vacío total. A pesar de sus títulos, de sus logros, de sus capacidades, de sus risas, placeres y fiestas miles el hombre esta inmersos en la nada, en el dolor, en la angustia y en la desesperanza. El hombre está perdido, muerto en vida, maquillado como el cadáver en el ataúd, pero muerto al fin y al cabo.

¿Qué sucede con el cristiano?, ¿cómo responde a esta pregunta?

Pedro presenta claramente la respuesta a esta pregunta. Él refresca la identidad del cristiano. Él les expone la realidad de quien ellos son.  Es importante que cuando vivimos situaciones oscuras, circunstancias difíciles miremos estas verdades. Recordemos quienes somos (identidad) y cual es nuestro propósito.

Pedro les da cuatro características, con las cuales presenta su realidad, la identidad que posee el  cristiano.

1.Sois…Linaje escogido: El templo de Dios, compuesto de piedras vivas, está formado de gente escogida de toda raza, de todo color, de cualquier sector socioeconómico, de distintas edades, hombre y mujeres, empleadores y empleados, ricos y pobres, flacos, gordos, altos, pequeños etc…Esto es muy importante, pues la iglesia es la única institución donde no es necesario cumplir con algún requisito para ingresar, no es necesario presentar algún mérito para ser parte de ella y esto es maravilloso, pues a pesar de tantas diferencias de identidades mundanales que arrastramos, en la iglesia somos un solo cuerpo, con una sola identidad. Todos son un nuevo linaje, un nuevo grupo, son el linaje que Pedro denomina “escogido” y que ha estado presente durante la historia del mundo, adorando, sirviendo en fidelidad al Rey. Por tanto la iglesia de profesionales, la iglesia de mujeres, la iglesia de niños, de adultos jóvenes, de ancianos, la iglesia de empresarios, la iglesia de obreros, la iglesia de raperos, la iglesia de rockeros, la iglesia de universitarios, de pobres, la iglesia de ricos ¡NO EXISTE! Es más, esto es un atentado contrario a la obra de Cristo. No es para nada la intención de Cristo, el murió por su pueblo e incluso lo dejo claro:

20 Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí. Juan17

 

Este linaje es edificado por Dios el Padre sobre la piedra preciosa; Cristo.  Donde no hay judío, ni griego, esclavo, ni libre… Gracias  al sacrificio de Cristo hay solo un pueblo que ha sido escogido, ellos ni siquiera eran pueblo, él los ha hecho su pueblo. Efesios 2:11-22.

Escogido: Ser escogido es lo que aquí determina la identidad del creyente. Ser escogido es entender que sin tener identidad real, siendo nada, estando en el anonimato, el nos ha escogido. No podemos presentar nuestros méritos en esto ni nuestro esfuerzo, pues Él elige de quienes está compuesto su pueblo.  Ser escogido es entender que somos recogidos. Si bien hijos, príncipes con nuevas ropas y sentados en su mesa, jamás debemos olvidar que fuimos recogidos desde la basura. Por tanto en este pueblo no hay lugar para la jactancia, para el orgullo, para una identidad que está marcada por la soberbia, es precisamente al soberbio a quien Dios mira de lejos, a quien aborrece en su alma. Este es un pueblo de corazón contrito y humillado, un pueblo que no pierde el gozo de saber que han sido escogidos antes de incluso  de haber pensado en Dios y en sus caminos. El cristiano es el único ser en la tierra que tiene identidad real. Todo lo demás es falso y está destinado a la destrucción, por muy lujosos y lleno de gozo que hoy se vea.

  1. Sois…Real Sacerdocio: Pedro ha desarrollado esta idea en los versos anterior. El dice que las piedras vivas están puestas allí para ejercer oficios de sacerdotes, para adorar a Dios con sacrificios espirituales, aceptables solo por medio de Jesucristo (vv5). En primer lugar Pedro les indica que ellos son el verdadero grupo de privilegiados sacerdotes que pueden tener una comunión estrecha, con el Rey; creador de todo. El hombre más sencillo, así como el hombre más capacitado tienen acceso a Dios por ser escogido por Dios y también porque es ahora un sacerdote del reino de Dios y este puede entrar libremente al trono de la gracia mediante los méritos de Cristo. Ese cordero perfecto que fue sacrificado una vez y para siempre. Solo gracias a Jesús hoy somos sacerdotes de Dios. ¿Cómo estas ejerciendo tu sacerdocio? El hecho de ser negligente con esto significaba la muerte en el Antiguo Testamento, con un cordel debía ser sacado muerto de la presencia de Dios  el sacerdote negligente, pues de haber entrado sin estar habilitado para ellos este moría inmediatamente. Si no has muerto hoy es momento de arrepentirte y de revestirte de Cristo, para ejercer de forma correcta este llamado que tiene todo creyente, de forma universal y solo gracias a Cristo.

Somos sacerdotes de la estirpe de Cristo, parte de su realeza. Sacerdotes que pertenecen al reinado del Rey de reyes. ¡Cuán alto privilegio tenemos hermanos! Adoremos a nuestro Señor por su bondad incomparable.

Cada área de nuestra vida es vista por Dios como un ejercicio sacerdotal. Hermanos JAMAS estamos fuera del ojo de Dios, JAMAS estamos fuera de su faz, vivimos CORAM DEO.

Vivir coram Deo es vivir toda la vida en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios, para la gloria de Dios.

Vivir en la presencia de Dios es entender que todo lo que estamos haciendo y donde lo estamos haciendo, estamos actuando bajo la mirada de Dios. Dios es omnipresente. No existe un lugar tan remoto que pueda escapar a su mirada penetrante.

R.C. Sproul

 

Nuestra identidad es entonces  ser de un linaje único, escogidos de Dios, y nuestra identidad no es la de un hombre de negocios, la de un estudiante, la de una ama de casa, la de un esposo, la de un hijo…Nuestra identidad, y de donde se impacta todo lo que hacemos, es la de ser sacerdotes de Dios, para Dios y por solo medio de Cristo.

  1. Sois…Nación Santa: Tenemos un linaje, el de “escogidos”, lo que nos humilla y da descanso, pues fue su mano la que nos salvo, somos sacerdotes, y también somos una nación, es decir, somos un grupo de escogidos que nos pertenecemos y que nos caracterizamos por ser similares a su Rey. Nuestro Rey es Santo, por tanto nosotros somos ya santos.  Somos santos porque Él lo es, pero también ¡debemos replicar esa santidad!. No somos generadores de santidad, somos una nación que es santa ante Dios y ahora debemos luchar para que eso brille en medio del mundo, Él es quien es santo y del Él procede todo bien, es la fuente de bondad, de gracia, de justicia y de santidad. Que su santidad sea reflejada en nosotros hacia el mundo. Somos entonces una nación apartada, gozosa, alejada de todo mal, completa, perfecta, y deseamos perseverar en esto que el ya ha hecho en nosotros. El no actuar así es por lo menos extraño. Hermanos ser santos es ser un pueblo que Dios ya ha apartado,  pueblo que Dios ya ha escogido para sí,  pueblo que es perfecto para Dios, un pueblo que podrá entrar a la ciudad celestial con plena confianza y gozo, pero ser nación santa también implica, algo que debe ocurrir en nosotros, esto es vivir activamente consagrados para Dios apartarndonos del mal, desear honrar a Dios con cada pensamiento y acto, luchar para mantener pura y perfecta nuestras vidas como ofrendas a Dios por lo que él ya hizo a través de Cristo Jesús. Es santa porque es de Él. Honrémoslo con santidad entonces.
  2. Sois… Pueblo adquirido para posesión de Dios: El énfasis en este último punto es que no somos extraños, sino que somos especialmente suyos. Todas las cosas son de Dios Romanos 11:36 De Él, por El y para El son TODAS las cosas. Sin embargo Pedro esta mostrando un énfasis diferente y especial en la relación que Dios el padre tiene para con su pueblo. Es una relación cercana, no lejana, es una relación paternal. Dios no nos ha raptado y nos mantiene en contra de nuestra voluntad con él y nos obliga a servirle. Esto no es como el síndrome de Estocolmo, muchos cristianos viven así, sirviendo al Señor como una carga que deben cumplir, pues de lo contrario Él se enojara y los matara, y sabiendo que están secuestrados comienzan a amar este tipo de relación, caracterizada por miedo y amenazas. Hermanos el pueblo especial de Dios tiene una relación de amor y de un amor inamovible, eterno, que se da de forma especial,  Dios con gozo de imparte el bien, gracia sobre gracia, en nuestras vidas.

38 Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios; 39 y les daré un solo corazón y un solo camino, para que me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. 40 Haré con ellos un pacto eterno, por el que no me apartaré de ellos, para hacerles bien, e infundiré mi temor en sus corazones para que no se aparten de mí. 41 Me regocijaré en ellos haciéndoles bien, y ciertamente los plantaré en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma. 42 Porque así dice el Señor: “Como he traído a este pueblo toda esta gran calamidad así he de traer sobre ellos todo el bien que les prometo.

Jeremías 32:38-42

 

Es maravilloso saber esto hermanos. Somos ese pueblo que Dios ama con amor eterno. Esto motiva nuestra santidad, nuestra adoración a Él es encendida y el sentido de agradarle es elevado a un nivel altísimo por gratitud y no por miedo. Es un pueblo que sin valer nada ha sido adquirido para Dios con el valor más alto que podemos imaginar; La sangre preciosa de Cristo.

18 sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata,19 sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo. 1 Pedro 1:18-19

 

La identidad de estos hermanos no está en sus circunstancias, no está en la riquezas que incluso pudieran amontonar, ellos son algo aun más elevado, son algo impagable, son seres únicos, son privilegiados, sin siquiera poder aportar algo son un grupo de hombres totalmente favorecidos (por gracia sois salvos Efesios 2). Escogidos de Dios, sacerdotes de Dios, nación Santa de Dios, pueblo adquirido por y para Dios tienen una identidad sublime. En medio del sufrimiento más agudo el cristiano debe sacar a reflejar su identidad, esa que tiene solo gracias al evangelio de Cristo. Ser padres, hijos, profesionales etc…será definido por lo que somos, gracias a Cristo. La identidad por tanto está determinada por lo que Dios dice y hace en el hombre. Cuando las circunstancias son adversas y cuando el dolor golpea fuerte debemos mirar quienes somos, somos el pueblo de Dios, Él nos conoce, Él nos guarda, somos suyos por toda la eternidad.

Dietrich Bonhoeffer, ¿Quién soy?

Encarcelado, interrogado por la Gestapo Nazi, su sentencia fue la soledad y la espera silenciosa de una soga a su cuello por orden directa de un vengativo Adolf Hitler. El escribió lo siguiente:

¿Quién soy? Me dicen a menudo que salgo de mi celda, sereno, risueño y seguro, como un noble de su palacio.

¿Quién soy? Me dicen a menudo–, cuando hablo con mis carceleros, libre, amistosa y francamente, como si mandara yo.

¿Quién soy? Me dicen también que soporto los días de infortunio con impasibilidad, sonrisa y orgullo, como alguien acostumbrado a vencer.

¿Soy realmente lo que otros dicen de mí? ¿O bien sólo soy lo que yo mismo sé de mí? ¿Intranquilo, ansioso, enfermo, cual pajarillo enjaulado, aspirando con dificultad la vida, como si me oprimieran la garganta, hambriento de colores, de flores, de cantos de aves, sediento de buenas palabras y de cercanía humana, temblando de cólera ante la arbitrariedad y el menor agravio,

agitado por la espera de grandes cosas, impotente y temeroso por los amigos en la infinita lejanía, cansado y vacío para orar, pensar y crear,

agotado y dispuesto a despedirme de todo?

¿Quién soy? ¿Éste o aquel? ¿Seré hoy éste, mañana otro? ¿Seré los dos a la vez?

¿Ante los hombres, un hipócrita y ante mí mismo, un despreciable y quejumbroso débil? ¿O tal vez lo que aún queda en mí se asemeja al ejército derrotado que se retira en desorden sin la victoria que se creía segura?

¿Quién soy? Las preguntas solitarias se burlan de mí.

Sea quien sea, Tú me conoces, tuyo soy, ¡oh, Dios!.

  1. Propósito del Cristiano. Vv 9.

“a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

Luego de saber cuál es nuestra identidad, quienes somos, Pedro muestra el propósito de vida que tiene el cristiano y que debe ser ampliado en la iglesia.

Por causa de su identidad el cristiano debe anunciar las virtudes de aquel que lo llamo de las tinieblas a su luz admirable.

Responde así la palabra de Dios a la segunda pregunta del hombre ¿para qué existo?, ¿Cuál es mi propósito en la tierra? Cuando mueras y estés frente al tribunal de Cristo, Dios te preguntara por esto hermano. Dios te preguntara por tu responsabilidad de cumplir con este propósito. Seas hombre, mujer, padre, madre, trabajador o cesante, en fin no importa tu condición, esta tarea debe ser realizada… No hay justificaciones.

Repito, lo que determina mi identidad es lo que Dios ya hizo en mí. Sin embargo también eso que Él hizo fue realizado con un propósito, el cual es que seamos anunciadores de Él. Es nuestra tarea, es donde debemos apuntar siempre, es el sentido de nuestra existencia. ¡La  gloria de Dios masificada en toda hora, lugar, difundida a través de cada área del desarrollo humano!

Nuestro propósito no es ser feliz, no es tener un gran auto estima, no es disfrutar hasta más no poder, no es nuestro propósito el vivir descansando de los sufrimientos. ¡Nuestro propósito es glorificar Su nombre!

Anunciadores

Anunciadores o proclamadores. Cada creyente, cada piedra viva debe anunciar las virtudes de Dios. Debemos hablar de Él, de su misericordia al escogernos, de su santidad, pureza, de su maravilloso Evangelio, que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros. Debemos dar a conocer la noticia de que Dios pagó con Cristo Jesús la deuda de nuestros pecados y nos adquirió para sí, regalándonos así la salvación de una eterna condenación y también la ciudadanía eterna.

Hermanos de anunciar las virtudes de nuestro Señor es incluso algo que debe salir de nuestros poros. Es algo que debe ser natural en nosotros Pedro y Juan dicen que no podían dejar de decir lo que habían visto y oído. Ellos eran imparables en la predicación. Las autoridades Judías no sabían qué hacer para callarlos, Roma los trato de callar, pero no se ha podido poner freno al anuncio de las maravillosas virtudes de nuestro Dios.

Hermano si eres cristiano, si has depositado tu confianza únicamente en Cristo y si llevas una vida de arrepentimiento, pero no te interesa proclamar el Evangelio debes decir junto a Pablo  ¡ay de mí si no predico el evangelio 1Corintios 9:16.  Debes arrepentirte hoy por tu desobediencia, indolencia y por tu rebeldía. Pero también debes preguntarte si efectivamente has sido traído de las tinieblas  a la luz. Un ser oscuro, quien habita en oscuridad, no puede y no deseara llevar luz a quienes están en oscuridad. Pero quien ha sido expuesto a esta luz maravillosa y admirable va a vivir en el propósito que Dios ha establecido para él; anunciar las virtudes de su Señor.

Las virtudes inmediatas del texto son:

Debemos anunciar que somos un pueblo escogido: Para hablar sobre la soberana y toda poderosa mano de Dios escogiendo a hombres sin identidad y propósito, además de ser condenados rebeldes perdidos,  Él los ha mirado con amor eterno, perdonándoles sus pecados y ha hecho  parte de su pueblo.

Debemos anunciar que somos real sacerdocio: Para mostrar en todas las áreas de nuestra vida sumisión a Dios, haciendo todo intencionalmente  como sacerdotes de Dios, presentando todo como ofrendas agradables a Él y solo por los méritos de Cristo.  Pues fuera de Él no existe ofrenda que sea aceptable para Dios.

Debemos anunciar que somos nación santa: Para mostrar al mundo pureza, para mostrar al mundo congregación, para que el mundo vea que nuestro Dios es santo.

Debemos anunciar que somos pueblo adquirido por y para Dios: Para mostrar, anunciar al mundo, que el precio de nuestra rebelión es impagable, pero que Dios que es rico en misericordia entregó a su hijo unigénito, sin pecado, sin mancha, quien murió por nosotros, saldo nuestra deuda y así Dios, el Padre, nos ha hecho suyos, un pueblo con el cual guarda una relación especial y de amor eterno.

Nuestro propósito es anunciar el mensaje glorioso del Evangelio de nuestro Señor y salvador Jesucristo. Esto en dos ámbitos; Uno con nuestra vida en lo cotidiano, en nuestras relaciones sociales: familiares, laborales etc. En como administramos nuestra vida, como cultivamos la tierra, como desarrollamos las artes, los deportes, las ciencias, nuestros pasatiempos, etc… Otro ámbito es la predicación del evangelio comunicándolo con los medios que tenemos a nuestra disposición, anunciar el poderoso Evangelio para salvación.

¡No hay privilegio más alto que este, no hay llamado más alto que este!

III.¿Como adquirimos  identidad y propósito? Vv 10

La identidad y el propósito del creyente no son logrados. No es algo merecido. No es algo que nosotros hemos elegido a nuestro antojo. Es algo que tenemos en Dios y es para Dios. Por tanto la identidad y el propósito son dados por Dios. Dice el texto que es solo gracias a Dios, quien ha realizado una obra misericordiosa, que hoy tenemos identidad y propósito.

No éramos pueblo de Dios. Éramos extraños, enemigos de la cruz de Cristo, éramos seres despreciados por Dios y preparados para su ira. El texto presenta la idea de un grupo de hombres que vivían sin sentido, que probaban una y otra medida con la cual responder a esas preguntas iníciales ¿Quién soy?, ¿Para qué existo?, y las respuestas eran como una inyección de ánimo, pero pasajero e incompleto, para luego caer aun más profundo en un muladar mal oliente y destinado a la perdición. Este pueblo había tratado por distintos medios de encontrar su identidad, encontrar misericordia, sin embargo no podían tenerla.  Eso eran ustedes, ¿Tú lo recuerdas?, Cuando vivías sin sentido, sin sabor, cuando el llamado a terminar con tu vida se hacía más y más potente, pues no había esperanza, no había sentido, no había razón de vivir. Por más que te llenaras de identidades sabias que eran falsas, que esos propósitos eran inútiles. Por más que te llenaras de tranquilizantes como la comida, pasa tiempos, viajes, posesiones, amor, sexo, drogas etc… nada lograba calmar esa sed aguda. Pues ahora, recordando eso, Pedro les dice “ahora SI son pueblo de Dios”. A pesar de tus esfuerzos en ese tiempo no eras amado, no eras amada, eras como ese preso que está resignado que ha esperar el día en que será puesto en una silla eléctrica donde morirá. ¡Así estábamos antes hermano, ¡pero ahora hemos recibido misericordia!. El castigo merecido, la ira de Dios justa y necesaria debido a nuestra maldad fue arrojada a otro lugar, fue puesta en Cristo!

4 Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. 5 Más Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados. Isaías 53

 

Aplicación

Cuando miramos el inicio de esta porción notamos que Pedro usa un conector diciendo “mas vosotros sois” o de forma más clara, como lo dice la Biblia de las Américas “pero vosotros sois”. Pedro aclara que les está escribiendo a creyentes, hombres y mujeres que han puesto su confianza y ofrenda de vidas en arrepentimiento solo a Cristo. Ustedes tienen identidad, la de escogidos por Dios, son sacerdotes Santos y son posesión especial por y para Dios con relacionamiento directo y en gozo. Ustedes, quienes están siendo edificados como casa espiritual tiene un propósito el cual es publicar en todo lugar la buena noticia, el Evangelio, el camino, la verdad y la vida que salva al pecador y que da sentido a la creación completa.

Pero mientras ustedes tienen identidad y propósito hay un grupo que no (Vv 6-8). Es aquí donde vemos claramente que Cristo es el único que separa verdaderamente a la humanidad. O estas con Él o estas sin Él. Tienes identidad y propósito o eres un sin sentido perdido y angustiado.

Dicen los versículos 6-8 que hay un grupo de quienes rechazan a la piedra viva y ellos son quienes desobedecen a la palabra, esa palabra que por el evangelio les ha sido anunciada.  Este grupo es definido como los que solo tropiezan en la piedra, roca que les hace caer. Este grupo es el que no cree, ese que profesa con la boca, pero su corazón aun esta en Egipto adorando a sus dioses, sirviendo a sus señores. Este grupo es el que es designado como los que serán avergonzados, serán objeto de burlas, de escarnio, de castigo y de dolor. Este grupo es el que se describe como quienes están destinados al castigo por su rechazo a Cristo. Existe solo un destino con la piedra viva y este es ser edificado sobre Él o el de ser avergonzado.

Este grupo es como la higuera frondosa, vistosa, deseable, pero que no lleva ningún fruto. Por tanto sus raíces están muertas, sus hojas son solos apariencia. Es el grupo de los hipócritas que no han entregado sus vidas al Señor, que han guardado un manto, doscientos siclos de plata y un lingote de oro robado de las cámaras babilónicas manteniéndolos ocultos y así traen y traen maldición para el pueblo de Dios.

Vivir así es muestra de incredulidad. Tomando una identidad prestada, tomando una identidad que no es la tuya, eso es hipocresía. Te llamas cristiano, cantas estos himnos, lloras, levantas las manos, pero has rechazado al hijo de Dios la piedra viva, por tanto eres un hipócrita sin identidad y sin propósito real, es una fachada y un activismo que tranquiliza tu consciencia. No sigas así. El texto no da nombres, solo dice que este grupo esta destinado al sufrimiento, al sin sentido. No pongas tu nombre allí. Ven a Cristo, la piedra viva, ven a Cristo y El te dará su misericordia.  El te dará identidad y propósito. Promete que serás su pueblo especial, serás parte de su nación santa, serás un real sacerdote, serás posesión especial de Dios y tendrás el propósito más alto, el llamado más sublime, la responsabilidad más elevada, y el trabajo con la carga más liviana que puedes encontrar serás quien vive mostrando al mundo las grandes excelencias del creador del universo. Quién hoy puede ser no solo tu creador y tu legislador, sino que también tu redentor y padre.

¿Quién soy? Las preguntas solitarias se burlan de mí.

Sea quien sea, Tú me conoces, tuyo soy, ¡oh, Dios!.

¿Te conoce el Señor?, ¿eres de Cristo?