En el sermón anterior nos introducimos al contexto de la Iglesia de Éfeso:

  • Observamos que cada carta a las Iglesia contienen 7 elementos: Un saludo a cada una de las siete iglesias en Asia Menor. Un aspecto de la aparición del Señor a Juan en Patmos. Una evaluación de la salud espiritual de la iglesia concreta. Palabras de alabanza o reproche. Palabras de exhortación. Promesas para el que salga victorioso. Un mandato de escuchar lo que el Espíritu dice a las iglesias.
  • Todas las cartas representan un mensaje para la Iglesia Universal en cualquier contexto y tiempo.
  • La Iglesia de Éfeso se situaba en una ciudad llena de Idolatría, perversión, inmoralidad, persecución de parte de los romanos y judíos.
  • La Iglesia de Éfeso iluminaba una ciudad sombría, Pablo, Juan y Timoteo formaron una congregación sólida y fuerte en doctrina.
  • Somos llamados a iluminar esta ciudad como Sal y Luz del mundo.
Apocalipsis 2:1-3 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

Yo conozco tus Obras: aquí el Señor expresa su omnisciencia. No meramente conoce “las profesiones, deseos, buenas resoluciones” de la Iglesia de Éfeso, sino su trabajo. Esta afirmación es correspondida para cada una de las Iglesias, en donde el Señor destaca en algunas de ellas lo bueno y en otras como la Laodicea las malas prácticas en la congregación. Nuestro Señor Jesús nos dice aquí: “YO CONOZCO TUS OBRAS”, recordemos que esta carta es para la Iglesia Universal, por lo tanto, Él también conoce nuestras obras. ¿Qué diría el Señor de esta congregación? ¿Cómo nos caracterizaría como congregación? ¿Qué piensa Dios de ti? ¿Seríamos elogiados o solo reprendidos? ¿O ignoramos hermanos que nuestro Dios nos conoce también? ¿Qué nuestras obras están ante sus ojos? Si!!! La iglesia IBGS está ante los ojos del creador, estamos ante su omnisciencia:

Hebreos 4:13 No existe cosa creada que no sea manifiesta en su presencia. Más bien, todas están desnudas y expuestas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta
Daniel 2:22 El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.

Arthur Pink dice lo siguiente en relación a este atributo de Dios: Ningún ojo humano vio a Caín cuando asesinó a su hermano, pero su Creador fue testigo del crimen. Sara podía reír por su incredulidad oculta en su tienda, mas Jehová la oyó. Acán robó un lingote de oro que escondió cuidadosamente bajo la tierra pero Dios lo sacó a la luz (Josué 7). David se tomó mucho trabajo en esconder su iniquidad, pero el Dios que todo lo ve no tardó en mandar uno de sus siervos a decirle: (2 Samuel 12). “Tú eres aquel hombre”. Y a las tribus que quedaban al oriente del Jordán se les dice: (Números 32:23). “Pero si no lo hacéis así, he aquí que habréis pecado contra Jehová, y sabed que vuestro pecado os alcanzará”. Si pudieran los hombres despojarían a la Deidad de su omnisciencia; ¡Qué prueba esta de que “la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7). Los hombres impíos odian esta perfección divina que, al mismo tiempo, se ven obligados a admitir. Con esto como evidencia, como escaparemos de esta afirmación: IBGS yo conozco tus obras, Pablo Navarrete yo conozco tus obras, posiciona tu nombre y luego la frase: Yo conozco tus obras. Dios conoce nuestras obras, las malas y las buenas, es increíble pensar que Dios mismo es quien destaca las buenas obras de las Iglesias del Apocalipsis, es probable que nuestra autoevaluación sería autoflagelante, pero Jesucristo mismo es quien destaca las buenas cosas de cada una de las congregaciones, por lo tanto, debemos autoevaluarnos con equilibrio, sabiendo que Dios mismo es quien nos observa. La Biblia misma nos llama a esto, a examinarnos a nosotros mismo si estamos en la Fe, podríamos decir como Salomón:

Eclesiastés 9:7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.

Debemos ejercitarnos en la autoexaminación, en la autoevaluación, observar y criticar a la luz de las escrituras nuestros caminos, pedirle al espíritu Santo que nos ayude a vernos cual somos, pedir a nuestros hermanos que nos ayuden en nuestra formación, que nos disciplinen de formativamente, que nos amonestemos, que nos ayudemos los unos a los otros.

Hebreos 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;

Si Efesios era una ciudad sombría los Efesios iluminaban por medio de la luz de Cristo:

Mateo 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

Observemos el mandato de Pablo a los Efesios:

Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

La Iglesia de Éfeso: Una Iglesia Trabajadora

Yo conozco tus obras, y tu Arduo trabajo (verso 3. Y has trabajado arduamente por amor de mi Nombre)

Esta era una Iglesia que trabajaba con ardor por su Dios. No era que simplemente trabajaban, sino que eran fervorosos en su desempeño. Amada Iglesia, ¿Estás trabajando fervorosamente por tu Dios? Si antes trabajamos al 100% ¿hoy es más o menos? Recordemos lo que aprendimos en Nehemías: Hay de aquellos que por creerse más sabios, orgullosos o por ser ociosos no trabajan en la obra, como lo ejemplificaban los tecoítas más grandes y nobles que no trabajan en la reconstrucción del muro:

Nehemías 3:5 E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor.

Todos somos responsables. Todos tenemos un Don que ejercitar y cultivar. Todos debemos estar trabajando en el muro. Es nuestro deber amonestar a aquellos que son ociosos o que obstruyen la obra con su inactividad, y resulta que aun son débiles en la Fe:

1 Tesalonicenses 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.

Si no trabajas hay un flanco libre para la entrada del enemigo y la obra se ve en peligro, tu comunidad, tu Iglesia, tus hermanos estarán a las expensas del enemigo. Nuestro Dios no solo espera que trabajemos sino que lo hagamos con fervor como los Efesios. Recordemos a Baruc y Zabai:

Nehemías 3:20 Después de él Baruc hijo de Zabai con todo fervor restauró otro tramo, desde la esquina hasta la puerta de la casa de Eliasib sumo sacerdote. Cuando reconstruyeron el muro algunos terminaron y avanzaron más que otros construyendo más tramos con mucha motivación. Cuando sabemos que podemos trabajar más, que tenemos los recursos y las fuerzas, ¿vamos más alla de lo que supuestamente debiésemos hacer? Más bien, podemos afirmar “ya hice mi trabajo alguien más debe hacer estas otras labores” Se imaginan al Señor diciendo, ya llegue con la Cruz hasta el monte Calvario, que otro muera, yo ya hice demasiado. ¿Nos parecemos al Señor en esto? El dice Que cuando comienza la obra de salvación en nuestras vidas él la termina, él dijo en la Cruz “consumado es”, él termino la obra de Salvación y aun sigue trabajando al igual que su Padre, siguen conservando este universo, lo siguen sosteniendo. Nosotros ¿Iremos por otro tramo como los tecoítas que no eran nobles? ¿O como Hananías y Hanún?

Nehemías 3:27 Después de ellos restauraron los tecoítas otro tramo, enfrente de la gran torre que sobresale, hasta el muro de Ofel.

Nehemías 3:30 Tras él, Hananías hijo de Selemías y Hanún hijo sexto de Salaf restauraron otro tramo. Después de ellos restauró Mesulam hijo de Berequías, enfrente de su cámara.

Es más, recordemos que todo el Pueblo tuvo ánimo para trabajar:

Nehemías 4:6 Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

¿Qué nos motiva? ¿Cuál es el motor que nos dirige? A veces perdemos el rumbo, nos engañamos, nos desmotivamos, acaso ¿Cristo no murió por nosotros? Eso es suficiente, eso debe generar toda la energía y fervor e nuestra vidas, su Gloria, su Nombre, su Palabra, no necesitamos agentes motivadores externos a Dios mismo, no hay métodos carnales que nos hagan trabajar por la Gloria de Dios, por sino sería Gloria para sí mismos, trabajo para la jactancia, para la carne.

Debemos trabajar porque es nuestra labor, nuestra obligación:

Esdras 10:4 Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra.

IBGS: ¿estás trabajando arduamente por tu Dios? ¿Por tu Iglesia? ¿Por la Gloria de Cristo? Observemos que ellos trabajaban por Amor de su Nombre ¿Serás bienaventurado como los creyentes de Apocalipsis 14?

Apocalipsis 14:13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.

Amados, en la eternidad descansaremos de nuestros trabajos, por ahora, gastémonos en la Obra del Señor.

La Iglesia de Éfeso: Una Iglesia Paciente y Sufriente

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; (verso 3. Has tenido Paciencia)

La palabra paciencia descrita aquí es la palabra Jupomone, que quiere decir, resistencia o aguante alegre (o esperanzado) constancia.

Podemos observar dos dimensiones de la paciencia de los Efesios: En su trabajo y en su sufrimiento. Es imposible que un creyente sea creyente sin que posea paciencia, es imposible que una Iglesia crezca sin paciencia, conecta áreas del creyente como la Fe, los frutos del Espíritu o el mismo trabajo. ¿Quieres ver frutos en tu vida? Sé paciente, quieres cambios sustanciales en tu matrimonio, sé paciente, deseas que tus hijos crezcan para la Gloria de Dios, sé paciente, deseas que tus hermanos trabajen al 100%, sé paciente, deseas que Iglesia crezca, sé paciente. Nuestro Dios es el Dios de la paciencia:

Romanos 15:5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,

Si somos sus hijos, seguiremos la perfección de los atributos de Dios:

Mateo 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Colosenses 3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia,

2 Pedro 1:5 - 7 Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.

Por otro lado, ¿hasta cuándo debemos tener paciencia? Pareciera ser que a veces Dios no observa lo que estamos haciendo, pero ya vimos que Dios mira nuestras obras, las malas y las buenas y no nos desamparara, el no es injusto para olvidar a su pueblo:

Hebreos 6:10 -12 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Es increíble pensar que Dios mismo nos dice que no olvidará las obras y nuestro trabajo. Sabemos que somos siervos inútiles, pero es impresionante que nuestro trabajo Dios lo considere, y aun nos anima a no estar perezosos sino imitar la fe de aquellos que con paciencia heredan las promesas. ¿Quiénes son estos? Podemos nombrar a Noé, quien predicó pacientemente durante 120 años y solo su familia y él entraron en el arca. José quien fue vendido por sus hermanos, fue acusado injustamente, fue llevado a la cárcel, pero Dios lo exaltó a su tiempo. Job, quien con paciencia fue puesto a prueba por Dios mismo y salió vencedor. Pablo mismo fue paciente con los corintios, laodicenses y los Efesios, a quienes por 3 años pastoreo. William Carey sufrió por muchos años en la India, y con mucha paciencia trabajo para su Dios y cosecho. Dietrich Bonhoffer por muchos años anhelo una Alemania libre y trabajo por ellos, no pudo ver ese sueño, pero fue recibido en Gloria por los Ángeles, producto de sus Paciencia. ¿Cuántas cosas has hecho por Dios esperando en él con toda paciencia? Porque en eso consiste la paciencia, esperar en él, esperar que Dios mismo responda ante nuestras tribulaciones y frustraciones.

La otra connotación que tienen los Efesios en relación a la paciencia es en relación al sufrimiento, el versículo tres dice: Has sufrido y has tenido paciencia, estos dos conceptos están íntimamente relacionados. Una Iglesia verdaderamente bíblica sufrirá y deberá tener paciencia en ese sufrimiento, Dios permitirá nuestra aflicción por medio de diferentes situaciones, la persecución, la tribulación, las disputas internas, los pecados no confesados, las influencias de doctrinas heréticas, entre otras. Pero debemos tener en consideración que esto es para nuestra edificación, una iglesia que sufre, es una Iglesia Bienaventurada, una Iglesia que sufre por la causa correcta es una Iglesia que va en pos del ejemplo de su Salvador.

Romanos 5:3 - 4 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 2 Timoteo 2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

Las Iglesias descritas en Apocalipsis sufrieron persecución, tal persecución que muchos de ellos fueron muertos por causa del Evangelio, Dios mismo decreto esto, pero estos serán recompensados por su Fe y Paciencia:

Apocalipsis 13:10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.

¿Cuál es la paciencia de los Santos? ¿Cómo definirla?

Apocalipsis 14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

Persistamos en la doctrina de Dios, persistamos en sus mandamientos, seamos pacientes, por una corona nos espera, una corona incorruptible, esa corona es nuestro Dios.

La Iglesia de Éfeso: Una Iglesia Defensora

“no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos”

Sufrir: Los hombres malos eran una carga que la Iglesia de Éfeso juzgaba con un sentir de intolerancia, no soportaban a los malos. Tenían paciencia, pero no con los impíos. Actuaban. Defendían la Fe. Nosotros hermanos hemos de llevar las cargas mutuas, en el caso de hermanos débiles; pero no llevar a hermanos falsos.

Gálatas 6:2 Sobre llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Este texto nos dice: Ya que deseáis “la ley”, entonces cumplid la ley de Cristo, la cual no se compone de variadas observancias pequeñas, sino cuya sola “carga” es el “amor” y pone como ejemplo a Cristo como ejemplo de este deber especial. ¿Cuál es esta ley?

Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Juan 15:12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Romanos 15:1 - 3 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

Amados debemos soportar a los débiles, como Cristo lo hizo, soporto a 12 hombres, de los cuales 11 trastornaron el mundo. Sin embargo, no debemos soportar a los malos, los creyentes de Efesios actuaban contrariamente a los devotos de Diana, ya que como estudiamos la semana anterior, ellos daban asilo a delincuentes en el templo de Artemisa. Los Efesios probaron a los que se decían ser apóstoles:

1 Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

Todos los creyentes deben hacer esta tarea, no sólo los eclesiásticos. Aun el mensaje de un ángel debe ser probado por la palabra de Dios: mucho más las enseñanzas de los hombres, por santos que parezcan esos enseñadores. Las iglesias apostólicas tenían el don milagroso de discernir los espíritus. Pablo con presciencia advierte a los ancianos efesios la venida de falsos doctores, como también cuando escribió a Timoteo cuando éste estaba en Éfeso.

Hechos 20:28 -30 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

Tertuliano, hablando de Juan, describe que cuando un escrito pretendía ser la historia canónica de los hechos de Pablo, Juan censuró al autor y condenó la obra, ya que había sido compuesto por un presbítero de Éfeso. En una ocasión este mismo Apóstol autor del Apocalipsis se negó a posar bajo el mismo techo con Cerinto el hereje.

El texto nos habla de hombres que “Se dicen ser apóstoles”, probablemente eran judaizantes. Ignacio de Antioquía enuncia lo siguiente en relación a esta Iglesia, “Onésimo alaba mucho vuestra buena disciplina, que no queda herejía entre vosotros; y no permitisteis a los que tienen malas doctrinas sembrar sus semillas entre vosotros, sino que os tapasteis los oídos.”

Los Efesios vivían en un tiempo en donde los judaizantes penetraban en las congregaciones, el gnosticismo era una influencia fuerte, había quienes pensaban en la salvación por obras, la Deidad de Cristo fue atacada, había legalismo en las congregaciones, confusión en cuanto a la resurrección, y muchas otras influencias, más resistieron, como los de Berea verificaron las enseñanzas en las Escrituras, no se dejaron seducir, fueron fieles fueron pacientes, fueron defensores de la Fe. Nuevamente leamos:

Apocalipsis 14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

Dietrich Bonhoeffer en su libro Vida en comunidad dice lo siguiente:

Has sido llamado en el seno de la Iglesia y esta llamada no se te ha hecho solamente a ti; llevas tu cruz, luchas y oras dentro de la comunidad de los llamados. No estás solo; incluso en la muerte y en el día del juicio no serás sino un miembro de la gran comunidad de Jesucristo. Si desprecias la comunión fraterna, rechazas la llamada de Jesucristo y tu aislamiento no te acarreará más que desgracia. «Si muero, no estoy solo en la muerte; si sufro, ella (la Iglesia) sufre conmigo» (Lutero).

Lo último que se enuncia acerca de los Efesios en el versículo tres es que no han desmayado, no se habían cansado de su ardua labor, nuevamente el Señor destaca su paciencia de múltiples formas. De donde venía la motivación de los Efesios, de las promesas de Dios:

Salmo 27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.