Estar a Solas con Dios implica necesariamente hablar con él. Cuando oramos a Dios expresamos de las formas más profundas que un creyente manifiesta su Fe en su Salvador. El nacido de nuevo obtiene a través de la Obra del Espíritu Santo nuevos afectos, sentimientos y una nueva vida de disciplina espiritual. El discípulo de Cristo orará como su maestro lo hizo. Ahora, ¿En qué consiste la oración? ¿Por qué nos cuesta tanto poder orar 5 minutos en la presencia de Dios? ¿El problema estará en nosotros o en nuestro método? Los invitamos a responder a estas preguntas y ser parte de este necesario y útil estudio.

Adjuntos