1 Pedro 5:12-14

12 Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano (porque así lo

considero), os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella.

13 La que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, os saluda, y también mi hijo Marcos.

14 Saludaos unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos vosotros los que estáis en Cristo.

Ya un año ha pasado desde que iniciamos la exposición de esta carta. Mi oración es para que el Señor haya usado mi debilidad para que su poder sea manifestado. Las palabras de Dios no sobran, todas son ricas, todas son útiles para nuestra vida en crecimiento. Este es el caso de estos textos, por lo general se deja afuera el inicio de las cartas o de los libros de las escrituras y también sucede con los finales, las despedidas. Sin embargo si nuestra bandera es sola scriptura, pues entonces también debemos aplicar ese principio aquí, con estos versos que a nuestros ojos humanos nos parecen de menor estima. Es mi deseo que podamos ver claramente la riqueza de estos textos y que así el Señor con gran poder nos siga conformando a la imagen de Cristo Jesús.

En el sermón anterior veíamos que Pedro desea que por sobre todo sufrimiento y dolor que trae la persecución, por sobre las amenazas y garras de Satanás que está buscando día y noche la destrucción de los cristianos, por  sobre los cansancios, la frustración y el desanimo que vivimos en esta vida contraria al evangelio, por sobre incluso los mandatos que tenemos como creyentes en los cuales Pedro ha abundado, por sobre TODAS las cosas Pedro nos ha mostrado al Dios de toda gracia, a que descansemos en el Dios de toda gracia, pues él nos llamo, el nos guardará seguros para siempre en sus brazos de amor. El nos llamo, nos despertó de la muerte, nos está perfeccionando y nos perfeccionara, nos establece en El y estaremos estables por siempre. Toda la vida que el cristiano día a día desarrolla y cada batalla que enfrenta, por pesada que esta sea, es solo un poco de tiempo, es una pequeña gota de agua que se perderá en una eternidad de comunión en gozo y gratitud al estar junto a nuestro amado Señor, quien reunirá a todos los suyos y el mismo secara cada lagrima, quitando todo dolor, todo pecado, toda carga, siendo el nuestro eterno y tangible Padre y Señor.

Oh amados hermanos, cuanto cambiarían nuestros días si atesoráramos esta promesa y verdad en nuestro corazón, manteniendo siempre presente que cada día que pasa, por duro que haya sido, no es más un día de sufrimiento y de dolor en esta vida, sino que es un día menos de servicio y de adoración que debe restarse a la cita que el Rey de reyes y Señor de señores ha fijado; el glorioso  día de Cristo.

Hoy finalizaremos esta carta, atendiendo algunos puntos principales para luego realizar una conclusión, y así crecer a la imagen de Cristo Jesús.

I.La importancia de la comunión en medio de la persecución.

Hasta aquí hemos leído a Pedro, un hombre del cual conocemos bastante gracias a los evangelios.  Es él quien cumpliendo con el mandato de su Señor, apacentar, pastorear, las ovejas del Señor, ha exhortado cumpliendo así con su tarea. Además conocemos de su amor por Cristo, recordemos que Pedro expuso su propia vida, pasando por diversas pruebas las cuales podemos encontrar en el libro de los Hechos. Pero se nos entrega ahora información muy importante y que debemos considerar y así aprender en su contexto sobre este siervo de Cristo; El no está solo.

La comunión es totalmente clave y debe ser anhelada, perseguida, promovida, atesorada y experimentada sobre todo si estamos sufriendo por la causa de Cristo. Nuestra carne nos llama a lo contrario, apártate a pensar, olvídate de todos, reflexiona de manera solitaria, si estas mal quédate solo, nadie te entenderá….Este susurro es de Satanás, no viene de las escrituras. Dios desea que los creyentes siempre estén unidos y unánimes, las divisiones vienen solo por la obra de Satanás. Pensemos en Pedro, era un apóstol del Señor, sus palabras eran inspiradas, tenía esa autoridad única que Cristo otorgo a sus apóstoles directamente y en una relación única con Cristo. Sin embargo podemos ver como Pedro ha escrito esta carta en ayuda, o con la colaboración de un hermano llamado Silvano, quien muchos dice es Silas, el fiel compañero de Pablo. (Silvano es Silas, pero en forma latina).

Silas era un  judío de ciudadanía romana, escribía de forma más delicada y con una mejor preparación que Pedro, quien era un hombre del vulgo, mas rustico, con poca preparación. Dios uso a este hombre como compañero de Pablo quien le escogió como compañero para ir a predicar el evangelio, incluso en sus prisiones, nombrado en varias de las cartas de iglesias que en ayuda a Pablo fundaron.

Este hermano fue usado por Dios para escribir la carta que Pedro le dictaba tal vez debido a su edad avanzada, o para servir como mensajero enviado por Pedro para difundir esta carta. “por conducto, por medio o con la ayuda de…”.

Podemos aprender mucho de este hermano, quién para Pedro era fiel, alguien que cumplía, alguien que siempre estaba, alguien que incluso puso su vida, por ejemplo con Pablo. Este hermano era fiel, responsable, no vemos en él un sentido de ganar créditos, sino que vemos que Pedro deseo incluirlo en este lugar dando honor a su persona. Era alguien de quien se pude fiar, no una persona cambiante, de testimonio ambiguo, sino que era alguien de carácter fidedigno. ¿Cuántos hermanos así existen en esta congregación? hermanos que Dios  usa como instrumento para su servicio, que a los ojos de otros son invisibles, pero que el señor conoce amados hermanos. Sigue así, tal cual Silvano, en tu servicio al señor. Muchos hoy desean ser Pablo, Pedro, posiciones, créditos, en fin… pero amados hermanos el Señor ha dado diversos dones, multiformes y piensa por un minuto ¿Qué sería de Pablo sin un esclavo, hermano en Cristo, llamado Tercio quien escribió la carta a los Romanos, dictada por Pablo? Romanos 16:22. ¿Qué sería de esta Iglesia sin el trabajo de hombres y mujeres fieles que en silencio sirven al Señor a través de distintas tareas para que la palabra sea luego predicada sin estorbos?

Bien hacemos en gozarnos con estos regalos que Dios ha dado a su iglesia, pero también con anhelar más y más, pues Dios, el dueño de la obra, proveerá todos los recursos necesarios para que esta sea desarrollada. Pero también podemos ver que Silas o Silvano, no era solo un objeto de ayuda, sino que era un “fiel hermano”. Era un cristiano, un discípulo, que vivía en comunión, no como un solitario ermitaño, o un caminante lejano y distante que tiene un propio rumbo, sino que era ese pañuelo de lágrimas, esa compañía que solo viene debido al evangelio impactando el corazón del hombre, no es la compañía de un club social, de un club de futbol, de una grupo de estudios o de alguna unión sentimentalista, aquí vemos una relación intima de unión en tiempos donde ser cristiano era anotarse en la lista de los próximos a ser decapitados. Aprendemos de esto entonces que no solo ponemos nuestros dones a disposición, sino que esto involucra hermandad, cercanía, amor, entrega, involucramiento, apoyo, cosas que se resumen en el amor que Cristo da a los suyos, esto no puede tener otro origen más puro que del amor de nuestro Cristo. No es solo venir y cumplir, sino que es venir y además ser UNO con tus hermanos.  Cristo nos dio muestra de este amor al venir por nosotros y así tener comunión con nosotros.

Veíamos que Pablo había elegido a Silas, Hechos 15:40 y así partió encomendado por los demás hermanos de Jerusalén. Mira ahora a tu congregación y deja a tus amiguitos del mundo de lado, deja tu comodidad de lado, olvídate de generar alianzas con yugos desiguales,  y sirve al Señor con estos hombres y mujeres que desean que el reino del Señor avance. Mira el ejemplo de un apóstol del Señor llamando fiel hermano a un cristiano común y corriente. No esperes a que otros tomen iniciativas, no esperes allí sentado a que te busquen, busca hermanos con los cuales servir, y a los cuales servir. Busca aquí hermanos que Dios ya te ha dado para crecer, llorar y reír juntos. Sé un Silas, Silvano, un Tercio, alguien útil en servicio incluso hasta morir por amor al Señor, pero  a través del servicio a tus hermanos. Oh amados cuan tremendos tesoros tenemos y no lo valoramos, que bendición nos ha dado el Señor, pues ahora somos parte de una familia, ven y en la angustia o el dolor, por duro que este sea, compártelo con tus hermanos quienes han de consolarte y de llevarte a los pies del príncipe de los pastores. Y así busca y ve a consolar a otros, a servir a otros. Busca aquí en la iglesia comunión intima, no afuera. El mismo Apóstol Pedro no estaba solo,  ¿que pasara con nosotros?, simples cristianos que necesitamos de la hermandad…

La que esta en Babilonia y Marcos.

Es más, Pedro no solo estaba con Silas, también se nombra a “La que está en Babilonia elegida juntamente con vosotros”  hablando de la Iglesia, de hermanos congregados y elegidos por Dios que se reunían en Roma ciudad para nada piadosa, era un lugar terriblemente promiscuo, sin afecto natural, hijos que morían debido al rechazo de sus padres al nacer tirados en plazas públicas, sexo, violencia, mal tratos y muertes por todo lugar, es en este lugar donde la luz debía brillar y Pedro menciona a esta iglesia dando así esperanza también a los hermanos del Asía Menor, la iglesia en Roma estaba de pie así como debía estar la iglesia en el Asia menor, la cual Pedro llama Babilonia enfatizando así la persecución en contra del pueblo de Dios, recordando a la Babilonia del antiguo testamento que tenia cautivo al pueblo del Señor y también se da este nombre, babilonia, como una especie de código interno en las iglesias del primer siglo. Hermanos han existido, y existirán las iglesias que, a pesar del dolor, han sido elegidas por Dios y estas, a pesar de los mil intentos del mundo y de Satán, jamás serán destruidas. Allí es donde la iglesia, en esa oscuridad esta llamada a alumbrar. Iglesia de Babilonia es puesta con una hermana abnegada en oración, en preocupación etc por los hermanos del Asía menor.

Se nombra a un compañero en hermandad sirviendo como secretario, a una Iglesia que está preocupada por los hermanos del Asía menor, pero también ahora vemos a otra persona; Marcos.   “mi hijo; Marcos”, a quien Pedro llama hijo, así como Pablo llama hijo al joven Timoteo 1 Timoteo 1:2 y 2 Timoteo 2:1-2. Este hijo espiritual de Pedro es Juan Marcos, quien escribió el evangelio que lleva su nombre. Cuando Pedro cayó preso, al salir, se fue a proteger a la casa de este hermano, y también este Marcos es el mismo que fue vacilante, de testimonio débil y variante, el cual Pablo no quiso llevar a sus viajes, y por lo cual Pablo se separo de Bernabé. Mientras que Pablo eligió a Silvano (Silas) Bernabé se fue con Marcos. Hechos 15

35 Mas Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y predicando con muchos otros, la palabra del Señor.

Pablo y Bernabé se separan

36 Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, para ver cómo están.

37 Bernabé quería llevar también con ellos a Juan, llamado Marcos,

38 pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo a quien los había desertado en Panfilia y no los había acompañado en la obra.

39 Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro, y Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.

40 Mas Pablo escogió a Silas y partió, siendo encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.

41 Y viajaba por Siria y Cilicia confirmando a las iglesias.

Un contraste, la misma gracia.

Por un lado tenemos a Silas, Silvano, hermano fiel, y también tenemos a Marcos, quien había sido, por un tiempo, un desertor. ¿Qué hace este hombre, el causante de la división entre Bernabé y Pablo?, ¿Acaso no debería ser eliminado como un desertor, que hace ahora junto a Pedro?...Ahora Pedro le llama hijo mío, sin embargo ahora Marcos, y luego de haber pasado quizás por tantas cosas, de haber aceptado una reprensión, Juan Marcos es ahora un instrumento en manos del Apóstol Pedro como parte del importante ministerio de Pedro. Esto es maravillosos pues ambos, Silas y Marcos, a pesar de su pasado hoy están sirviendo al Señor junto a Pedro. El fiel hermano y el desertor hoy están juntos.

En Cristo hay crecimiento amados hermanos. En Cristo conversión, cambio, madurez, y vemos ahora como Pedro le considera en su carta como mi hijo amado. Ya no es Marcos el de ayer, problemático, tambaleante, diviso, sino que es parte de la familia de la fe sirviendo junto a mi dice prácticamente Pedro. Quizás nos identificábamos como Silas, sin embargo al mirarnos vemos que somos como Juan Marcos, débiles y desertores, pero en la gracia del Señor podremos ser perdonados y llevados a ser un instrumento en manos de nuestros Señor por y para trabajar en el avance de su gloria.

Hermanos el caso de la persona más perdida respecto a centralidad, a la hombría, a el carácter cristiano, falta de conocimiento, falta de continuidad, etc… Nunca perdamos las esperanza… Marcos, es ahora parte de la obra de Dios.

No nos cansemos amados hermanos, quizás eres mas conociéndonos por ser un Marcos que un Silas, Silvano, pues bueno ven y la gracia de Dios hará que perseveres, no te estanques, Dios, nuestro  amado Padre, cambia nuestras vidas amados hermanos.

II.El propósito de la carta.

Claramente lo vemos aquí, Pedro dice “…que os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella”.

¿Porque Pedro escribió?

Pedro escribió con un propósito claro, cumpliendo su tarea la cual le dio Cristo de apacentar a sus ovejas, pero ese apacentar es pastorear, sobre todo cuando las cosas están llenas de dolores, la prueba del fuego se está haciendo cada vez más dura, y es necesario recibir un abrazo fraterno, una caricia de empatía, pero además unas palabras de ánimo para seguir, y así una esperanza de vida para la iglesia. Las palabras de Dios deben ser centrales para aferrarnos en nuestra vida.

Pedro entonces ha escrito pues este pueblo estaba atravesando distintos dolores, distintas tribulaciones, distintos golpes, recordemos  su persecución en el ámbito social, familiar, laboral etc… Pedro ha traído  la luz del evangelio en medio del dolor…¿Qué hacer cuando hay sufrimiento, por la causa nuestra y no la de Cristo?... Debemos venir al evangelio, a Cristo en arrepentimiento y fe y el hará…El nos restaurara y nos exaltara a su debido tiempo. Y ¿Qué hacer cuando sufrimos por la causa de Cristo, cansado de hacer el bien y recibir persecución, criticas y sufrir?...Debemos venir al Señor también, y mirar las promesas eternas que nos da el Señor, como Pedro dice que el vendrá en la gloria y que recompensara a su pueblo…Todos necesitamos las palabras de Cristo para vivir y avanzar, para poder ser verdaderamente discípulos, promesas, misericordias y la gracia de Dios son necesitadas para nuestro andar.

Es necesario entonces mirar al justo por los injustos para llevarnos a Dios para tener esperanza, animo y consuelo, este ha de ser nuestro gozo eterno, no hay otra cosa que pueda motivar al creyente que el evangelio, si no lo hace el problema somos nosotros.  Gocémonos en esto y además debemos alimentarnos de la palabra del Señor como leche espiritual no adulterada ¿para qué? Para seguir creciendo, seguir luchando, seguir avanzando, día a día, en su santa palabra somos alimentados, nutridos y preparados para la gloria.

Hubo una mujer que se mostraba amando al señor, siendo criada en una familia cristiana, la cual fue bendecida con un matrimonio y muchas otras gracias de Dios, ella cantaba  el siguiente cántico:

Mirar al Señor, su rostro contemplar, cara a cara estar con su majestad. Qué hermoso será al cielo ir a morar, vivir en un mundo nuevo por la eternidad. Y estar allí con los redimidos, adorando al Señor. Mi esperanza es Jesús, mi motivación es Jesús, es mi gozo saber, que Cristo me amo y que un día al cielo el me llevara”.

Pues bueno esta mujer termino con su matrimonio destrozado, con sus hijas dañadas al vivir sin su padre, y lejos de Dios, lejos de la palabra, lejos de la iglesia, lejos de la comunión, lejos de toda esperanza, lejos de la gracia del Señor…¿Qué paso, donde está la motivación y el gozo, su esperanza se perdió? Se olvido de Cristo, de su palabra, se olvido de creer en esta gloriosa esperanza, de mirar la obra de Dios ya hecha en su vida, se olvido del evangelio del Dios de toda gracia que nos muestra también lo que Dios hará en nuestras vidas. Las tribulaciones y persecuciones, incluso solo de las ideas, nos están bombardeando constantemente para que dejemos el camino de la fe ¿Qué hacer? No debemos cansarnos de vivir para Él, de descansar en Él, abrazar solo a Cristo, mirar la comodidad del hoy como nada, pues tendremos una eterna vida de descanso de todo mal en la gloria.

Amados no importa que tan duros sean los golpes que el enemigo nos de, debemos llorar, debemos dolernos, pero amados hermanos no debemos jamás dejar de ir a Cristo, dejar de confiar en él y dejar de esperar en su gloriosa verdad, si vivimos somos del Señor, si morimos somos del Señor. Debemos sufrir de la mano de Cristo, de la congregación y atesorando sus promesas de paz eterna, no nos cansemos de hacer el bien pues a su tiempo cegaremos, si no desmayamos.

La gracia verdadera.

Pero también Pedro quiere decirles que la gracia, la cual les ha expuesto en toda la carta, es verdadera, esto quiere decir que es real, que es poderosa y que es única. Esta gracia fue profetizada en el antiguo testamento 1 Pedro 1:10-12, esta gracia nos mantienen salvados 1 Pedro 1:1-5, es la gracia que actúa con el poder de Dios que levanto a Cristo de los muertos. Es imposible no ser impactado en nuestro diario andar si esta gracia nos ha tocado.

Hermanos en esta gracia se debe estar firme. Se debe creer, se debe confiar, deben aferrarse con todas sus fuerzas, sin ceder, a esta gracia la cual es nuestra única esperanza, todo lo demás es perecedero, todo lo demás es ilusión, hermanos amados la gracia de Dios es verdadera, mantengámonos firmes en la gracia de Dios que ha venido solo a través del sacrificio de Cristo.

No pongas tus ojos en los juegos artificiales que Satanás, padre de toda mentira quien anda como león rugiente buscando a quien devorar lanza constantemente para nublarnos y así nos perdamos, no pongas tu nombre en quienes amaron a la bestia, quienes siguieron al falso profeta, de manera muy llamativa. Oh amados no se pierdan, no salgan de la roca, las aguas espesas y rudas te arrastraran, pudiendo caer para siempre, sin embargo debemos activamente y responsablemente mantenernos en esta gracia.  Satanás no desea irse solo al lago de fuego y azufre, no pongas entonces tu nombre en las condenaciones de Apocalipsis, aférrate a Cristo. Es un regalo, es inmerecido, es único, pero debe ser siempre considerado como la única ancla que mantendrá nuestra vida; Cristo Jesús, nuestro Señor.

 Es un regalo, inmerecido, preciosa gracia en Dios, sin embargo es tu responsabilidad mantenerte anclado en la verdad de Cristo, en la gracia de Dios.  Si podemos rescatar un mensaje a nuestra vida en esta carta es que Dios nos ha llenado de abundantes promesas, de abundantes gracias, de abundantes regalos, pero nosotros somos responsables de vivir conforme a estas verdades, al no hacerlo pereceremos. Debemos atender a lo expuesto por Pedro en esta carta.

 III. La paz para los que están en Cristo.

14 Saludaos unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos vosotros los que estáis en Cristo.

Hermanos entonces hemos visto que Pedro se despide mostrándonos a Silas, un fiel hermano con quien tenía comunión y cercanía, pues era un hermano sirviendo a la causa de Cristo, también vemos a una iglesia de Cristo fiel en babilonia, es decir, en Roma donde el odio al cristianismo era muy duro, pero también estaba con él Marcos, un joven vacilante, tibio, desertor, pero quien ahora es llamado hijos, espiritual, del mismo apóstol Pedro y hemos visto el propósito de la carta que era comunicar, con una exhortación, a esta iglesia a mirar las promesas de Dios ,el evangelio de Cristo y seguir sirviendo esperando la venida del Señor, quien vendrá por su pueblo, castigara a los malos y su manada tendrá reposo eterno en adoración eterna al Padre.

Pues bueno, ahora, en estos textos, Pedro cierra todo con dos deseos para los hermanos del Asia menor.

1.Tengan comunión íntima y de amor Saludaos unos a otros con ósculo santo, o beso de amor.

Este beso, ósculo, de amor, era una costumbre. Yo no soy muy tradicionalista en algunas cosas, no besaría a un hermano para demostrar mi amor hacia algún hermano, no es nuestra costumbre, pero aquí en Chile esto equivale a darse la mano, o a abrazarse, cercanía en muestra de amor y de unidad cristiana. Recordemos que Judas beso a Cristo para saludarlo y así entregarlo. El punto no fue el beso, sino el uso de la cercanía para luego entregarlo por unas monedas de plata a los fariseos.  Hermanos debemos promover la intimidad en cuanto a comunión, debemos estar siempre juntos, en angustia o en alegría, pero además no debemos usar esa cercanía, ese amor para pecar, como lo hizo Judas. No solo entregando a nuestro hermanos, sino que pueden ser chismes, mentiras etc… Dios nos llama aquí a estar siempre amándonos, no necesariamente con un beso, sino que esto apunta a hacerlo de forma cercana y en amor. Es imposible que si el amor de Cristo esta en nosotros, no lo expresemos hacia nuestros hermanos.

Pedro desea esto para que exista en la iglesia amor verdadero, comunión real, Pedro desea ver que el pueblo del Señor vive sin divisiones, vive promoviendo el amor de Cristo, en tiempos de persecución la iglesia debe ser ese lugar donde el cristiano encuentra un refugio, sustento, amor y ánimo.

Debemos por tanto tener esa misma cercanía, ese mismo amor. No buscamos que nos amen, nos besemos, nos sirvan, visiten, sino que debemos salir de la comodidad y besar, servir, amar a otros, de manera real y cercana en el amor de Cristo.

  1. La paz de Cristo estará en quienes están en Cristo.

Dios derrama su paz, no la del mundo, ni siquiera esa paz que por gracia de Dios los incrédulos a veces disfrutan, sino que esa paz verdadera y eterna, la paz que Pablo tenía cuando dijo “todo lo puedo en Cristo que me fortalece Filipenses 4:13”. Esta paz está disponible y es abundante para todos los que están en Cristo Jesús. Entendamos dos cosas que Pedro nos enseña, primero que  todo los que han creído, todos los que han lavado sus ropas en la sangre del cordero hoy tienen paz, no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, justificados por la fe tenemos paz para con Dios por medio de Cristo. Segundo esa paz también es práctica, debemos vivirla aquí, hoy, sin importar las circunstancias, el impío huye sin que nadie le persiga, el cristiano está en calma, pues sabe que nadie lo puede condenar. Esta paz es real y abundante hoy, no solo en la eternidad.

Todos los que han creído y han lavados su ropas en la sangre del cordero deben entender que ellos ya están en Paz, no hay ira de Dios, sino que ahora hay paz.

Ya no hay ira de Dios hacia nosotros, sino que ahora somos Padre e hijo, hay paz total de su parte hacia nosotros.

Sin embargo hoy también podemos disfrutar de la paz que Cristo nos dejo, no como la del mundo, sino que la paz real, la paz de Cristo, la cual guardará nuestros corazones por y para siempre.

Pero ahora hermanos amados terminamos con esta tremenda bendición deseada por el apóstol Pedro a los hermanos receptores originales, así como a quienes hoy estamos en Cristo… Estamos batallando del lado del Rey de reyes y Señor de señores:

-No hay condenación para los que están en Cristo Jesús.

-Justificados por la fe tenemos paz para con Dios por medio de Cristo.

-Si nos amo cuando éramos enemigos, cuanto más ahora seremos salvados de la ira venidera.

-Dios no se cansara de traer el bien a su pueblo.

-La paz que sobre pasa todo entendimiento es para nosotros.

-Mi paz os dejo mi paz os doy es una garantía de Cristo.

¿Estás en Cristo?…¿Estas sufriendo por la causa de Cristo…¿Estás perdido, estas expuesto, estas condenado, no hay lugar para tener paz?… En ambos casos ven al señor Jesucristo, fuera de Cristo no hay bien, no hay consolación, no hay animo, no hay vida, no hay paz.

Si hay algo que podemos aprender de esta carta es que en medio de la tormenta el Señor ha prometido que estará con su pueblo todos los días hasta el fin del mundo.

Amen, que así sea.