Texto Base 1 de Pedro 2:4-8

Sermón anterior.

Nos hemos adentrado en el capitulo dos de esta primera carta de Pedro. Y pudimos que los creyentes, hijos de Dios que han nacido de la semilla del Evangelio implantada en sus corazones, pueden y deben obedecer al Señor.

Pedro no se gasta dar en tratamientos humanistas para con estos hermanos que estaban viviendo persecución invisible a los ojos, pero totalmente brutal en sus corazones. Pedro les exhorta para que hagan dos cosas, básicamente les manda primero a que se desvistan del pecado (desechar toda maldad), que no usen esas ropas viejas, que no vuelvan a caracterizarse por las practicas que antes tenían. Pero no queda en esto, pues Pedro sabe que ahora, y al desechar la maldad, estos hermanos no quedan en una especie de punto medio, ellos deben entonces ir apresuradamente a Dios en un acto de reconocer su dependencia, su fragilidad, inmadurez y su necesidad de alguien mayor que les de amparo y fuerzas, y no de un hombre, sino que de Dios, de su Padre celestial. Deben entonces desear de forma insistente, con necesidad total, pero con reverencia, la leche espiritual, esa palabra de Dios la cual les va alimentar y a dar todos los nutrientes que ellos necesitan para vivir en las circunstancias que sean. Sin embargo también vemos un tercer punto importante y este es que solamente quienes han probado el don celestial (el bien de Cristo; El Evangelio), quienes han nacido de nuevo, del espíritu, pueden y deben desechar el pecado, y así desearan ese santo alimento que será tolerable solo por estos hijos.

Hoy veremos los versículos del 2 al 8. El hecho de haber probado la bondad de Dios no solo hará que esta nueva criatura se alimente, y desee más y más, la leche espiritual de la palabra de Dios, sino que también hará que su vida se acerque más y más a su Señor; Jesús. Y al acercarse a Jesús serán edificados y así podrán glorificar a Dios de forma santa y aceptable. Realidad que estaban viviendo estos hermanos, a pesar de sus luchas y del dolor de las persecuciones sicológicas que estaban viviendo.

Nuestro sermón tiene tres puntos los cuales están centrados en la figura determinante que nos muestra la palabra en general y claramente estos versos; Jesús. El primer punto es La Piedra viva: El segundo es El impacto que produce el acercarse a la pierda viva y el tercero es El  propósitos de acerarse a la pierda viva.

I. La piedra viva; Jesús.

Podemos ver que nombra varias veces la palabra Piedra. Pedro dice que Cristo es:

Piedra viva, Piedra Principal del ángulo y  roca  (de escándalo) que hace caer.

Pedro usa una metáfora que no es nueva esto con el fin de explicar de forma más clara una verdad espiritual y real. Podemos ver esta metáfora en Salmos 118:22, Isaías 28:16, Mateo 21:42 por Jesús, Hechos 4:11 Pedro, Pablo en Romanos, Éfeso las dos cartas de Corintios y aquí el mismo Pedro usa esta metáfora.

Antes de avanzar miremos como Pedro presenta a la persona central de estos versos; Cristo. Es lo central, es lo diferenciador, es lo que da propósito a todo, es el bien del cristiano. Si recordamos el versículo 3 dice que “si es que habéis gustado la benignidad del Señor” Podremos verdaderamente odiar, aborrecer el pecado y también desear verdaderamente la leche espiritual, esto es la palabra de Dios, pero también existe otra consecuencia aquí presentada, y esta es que también, quien ha gustado de la buena nueva del evangelio, se puede acercar a Cristo cuando quiera, hay total libertad de hacerlo y debe hacerlo, en consecuencia a esto es que el creyente será parte de la edificación que Cristo está llevando a cabo; su Iglesia.

Pedro centra su atención a la persona y obra de Jesús. Cuando dice acercándose o nos acercamos a Él. Es una acción continua, no está Pedro aquí hablando de acercase a Cristo para salvación en esa vez inicial en que fueron expuestos al evangelio y se arrepintieron de sus pecados, Pedro habla acerca de la vida que debe llevar quien ya ha creído en Jesucristo y se ha humillado reconociendo su señorío y su calidad de salvador. Nosotros también hemos pasado de muerte a vida gracias a la obra de Cristo, si es que hemos gustado del don celestial, entonces ahora de forma continua y activa debemos acercarnos a Cristo, reconociendo que separados de Él nada podemos hacer.

Piedra

Pedro aquí enfatiza la figura de Cristo como una piedra, por tanto esto tiene también un énfasis en quienes se acercan a Él como la piedra. No habla de la figura del pastor, para luego decir que somos ovejas de su redil, pero si usa la figura de una piedra, la piedra central que unos rechazan pero que Dios ha puesto como la principal.

Usar la figura de una piedra es paradójico, pues las piedras son cosas sin vida, son inertes, son incluso algo que hoy nos parece inútil, sin embargo Pedro tiene la idea del templo de Jerusalén. Pedro tiene en su mente la idea de una construcción, Pedro está diciendo que Cristo es la parte esencial de la construcción del templo de Dios.

El énfasis de Pedro al decir que Cristo es la piedra, no es al azar. Pedro tiene en mente a los judíos expatriados, dispersados por el mundo en los tiempos de babilonia, cuando fueron invadidos y su templo fue destruido. La iglesia de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento era Israel.

El templo y los judíos

Por lo mismo Pedro menciona a Isaías 28:16 en el versículo 6 “He aquí pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa y el que creyere en él no será avergonzado”.

Esta profecía es del profeta Isaías, quien esta declarando al pueblo las palabras de Jehová. Este pueblo había puesto sus pies, su seguridad, su confianza en la base de su propio dios, el pacto con Egipto, ellos han dicho que su seguridad está en ese pacto, pero para Dios ese pacto en realidad es un pacto con la muerte, pues han rechazado su mano.

Su templo, donde ellos tenían comunión con Dios, había sido destruido. Imaginemos cuanto nos cuesta no usar este simple lugar, nos incomoda usar otro lugar para nuestras reuniones. Estos hombres habían perdido su templo, no solamente lo físico, sino que el lugar donde la persona de Dios habitaba con ellos, donde expiaban sus pecados una vez al año, donde ellos presentaban sacrificios de alabanza. Esto habían perdido, por tanto su tranquilidad, seguridad y confianza la habían perdido, así su vida busco seguridad en otro lugar. Así habían caído en las influencias diabólicas del mundo, sus pies estaban cimentados en otra base, la cual siempre será quebradiza.

Por lo mismo Dios promete un nuevo templo donde expiar sus pecados, donde El habitaría etc. Cristo Jesús es este templo, la piedra angular donde el templo fue levantado. En Él habita la plenitud de la deidad, es en Él donde nuestro pecados son expiados no una vez al año, sino que para siempre. Es en Cristo donde este templo se levanto, a través de Jesús la piedra fundamental. Por tanto Cristo es la piedra fundamental de la construcción, pero a la vez es el templo de Dios perfecto. El es el modelo del verdadero templo de Dios y también es la base en donde Dios se está construyendo casa espiritual la cual tiene vida gracias a Cristo, la piedra viva.

Así mismo Pedro ahora dice que esa piedra, esa firmeza es Cristo, es en el que hay verdadera paz y verdadera seguridad. No en el mundo, en las influencias diabólicas de los placeres momentáneos y de los aplausos demoniacos que entrega el mundo, sino que hermanos es en la piedra viva, esa piedra prometida, donde hay solidez para vida eterna.

Esta piedra es puesta por Dios mismo y con esta piedra es que se construye el templo de Dios, es en Él en quien habita toda la plenitud de la deidad de Dios. Por lo tanto es a su vez templo de Dios, así como piedra principal para levantar un nuevo templo a Dios.

Cristo la piedra angular del templo que Dios construye.

Esa piedra angular, con la cual iniciaría Dios el establecimiento de su templo, es Cristo. Es Jesucristo la piedra angular del templo de Dios, pero a su vez Él es el templo, esto quiere decir que Jesús es la parte principal del templo, si él no esta no hay templo, si él no esta no existe lugar seguro y confiable donde posarse.

Todo cuanto el hombre edifique estará en pie si esta puesto sobre Cristo, es a la manera de Cristo no a la del hombre. Es en esta base que la Iglesia debe ser edificada.

Por lo tanto Cristo es, así como una piedra angular es importante para una edificación, Cristo es importante y único para la edificación del cuerpo de Dios, esto es, del templo de Dios, la casa espiritual donde  Dios ha de manifestar su gloria; La iglesia.

Es este el templo de Dios, los judíos decidieron matar a Cristo, decidieron acallar su voz, decidieron despreciarlo y de esta forma seguir con sus planes de usar su “propio” templo para Dios donde presentaban sacrificios, sin embargo todo eso es en vano, pues este Cristo, rechazado por ellos, resucito, está vivo, la muerte no le pudo contener y hoy está dando vida a otras piedras con las cuales ha hecho un templo verdaderamente bien edificado, pues es él la principal piedra. Todo nace de Él y es vivificado por El. Por tanto que los judíos levanten hoy incluso un nuevo templo a la forma del de Salomón, incluso si resucitan a al rey Salomón y a los mejores sacerdotes, nada  van a lograr, pues ese templo ceso, ahora el templo es una persona la cual ellos rechazaron. Dios si o si levantara a su iglesia sobre esta piedra firme y viva.

Viva y hace caer.

Esa piedra, con la cual se inicia y sustenta por siempre la construcción del templo de Dios, está viva. Una piedra es algo sin ninguna importancia, a no ser que sea una piedra valiosa y así es Cristo, Él es la piedra viva, su vida no tiene fin, siempre ha existido, jamás terminara su existencia y es una piedra que es capaz de dar vida a otras piedras y también de mantener ese edificio, gracias a Él, vivo, firme y de perduración eterna.

Pero con esta piedra viva ocurren solo dos cosas, no hay puntos medios, o te acercas a Él y así recibes vida, salvación y propósito, o esa piedra será tu constante tropezadero. Una y otra vez te pondrás de pie en tus fuerzas, en tus conclusiones de la vida, en tus resoluciones y una tras otra vez tropezaras, pero ese tropiezo será también eterno de rechazar a esa roca, esto es a Cristo.

No podemos abrazar al mundo y a la piedra viva al mismo tiempo. O somos edificados en Él o somos rechazados por Él.

Muchos hoy siguen rechazando a Cristo y han puesto sus pies en sus piedras como sus religiones,  sus templos,  sus sacerdotes, sus dioses, pero de nada sirve todo esto, pues si Cristo no está como piedra angular en sus vidas, sus edificaciones son escombros llenos de basura y su destino es la muerte.

La grandeza de Cristo.

Por lo mismo Cristo es quien marca la diferencia clara. Es la persona principal de Pedro aquí y en toda la escritura hablando de Jesús, esa  piedra en la cual se edificara el templo de Dios, la casa espiritual. Es solo por Él y en Él en quien hay verdadero cristianismo, es solo por Él que hay verdadera salvación, es solo por Él que hay verdadera comunión con Dios, es  únicamente por Él que hay perdón de pecados y además una expiación eterna, no anualmente, sino que fue una vez y para siempre. Él siempre ha sido vida, pues es la vida, por tanto tiene vida en sí mismo y con esa vida, solo Él, puede y edificar a la iglesia de Dios como columna y baluarte de la verdad, es solo gracias a Él que las puertas del Hades no prevalecerán contra su iglesia.

¿Estamos acercándonos a Cristo específicamente como piedra viva?

De no hacerlo estamos en serios problemas, ¿verdaderamente has probado el don celestial? Quienes han obedecido al llamado del Evangelio se podrán edificar sobre esta piedra. Pues entonces arrepiéntete por rechazar a Cristo y  ven a acercarte a Jesús, el yo soy, en donde existe salvación, perdón y regocijo de vida eterna.

Hermanos los hombres no lo soportan, ellos no pueden descansar en la obra de Cristo, ellos saben que son sucios y que este Cristo es santo, ellos saben que deben morir por su pecado pero acallan sus consciencias desechando a Cristo, sin embargo quienes han creído en Él, quienes han probado el don del evangelio tienen la facultad de ir a la piedra viva, subirse arriba de esta piedra solida  y aunque vengan olas o inundaciones jamás será conmovida.

II. El impacto que produce el acercarse a la pierda viva.

¿Qué sucede al acercarse a la piedra viva?

Acercándonos, viniendo, acérquense, allegándoos, es así como debemos venir a Cristo. Entendiendo que al venir a Él no morirás, sino que tendrás nueva y real vida. Este acto de acercarse a la piedra viva es algo constante, no solo en la salvación, sino que durante la vida cristiana.

La consecuencia de creer en Él como piedra viva, fundamental de tu vida, el cristiano será edificado. No como cualquier cosa, sino como una piedra nueva y con nueva vida. Pedro habla de piedras vivas, es decir, esta hablando a un conjunto de piedras vivas, un cuerpo, una iglesia. Así el cristiano será edificado como piedra viva junto a otras piedras vivas que cumplen con una edificación llamada casa espiritual. Pero también será hecho sacerdote para Dios.

Dice el texto que al venir, gracias a que nos hemos acercado a Él, podemos ver dos cosas que ocurren:

  1. Somos hechos piedras vivas;
  2. Somos edificados como casa espiritual y sacerdocio santo;
  3. Somos hechos piedras vivas.

Esto es maravilloso, pues Cristo Jesús no solo es la piedra viva para sí mismo, sino que Él también da vida verdadera a piedras inútiles, solitarias e inservibles. Él les da vida y así ellos disfrutan del bien del Señor, ellos son hechos nuevas criaturas para ser usadas, como piedras, en una hermosa edificación.

Son transformados a imagen de Cristo Jesús y así son puestos en una iglesia local, donde todos sus miembros están unidos en un solo cuerpo, un solo edificio celestial el cual está vivo gracias a la piedra fundamental que también está viva, que da vida a todo esta casa espiritual.

Hay creyentes que no hayan cabida dentro de una iglesia, y muchas veces se culpa a los hermanos que son muy diferentes a mí, que son de derecha, que son de izquierda, que son gordos, flacos, universitarios, iletrados, gerentes, barrenderos etc…por lo mismo, dicen, no encuentro lugar para mi aquí,  ¡La verdad es que no estás viniendo a Cristo para ser transformado a su imagen, como una piedra viva! Tus pies están puestos en otra piedra, en otra base, de acuerdo a tus intereses, tus preferencias, tus deseos o tus gustos. Sin embargo la iglesia no depende de los pastores, ni de los hermanos, la iglesia depende de Cristo; La piedra viva y angular donde todo el cuerpo es edificado.

No es culpa de los hermanos, no es culpa de las circunstancias, si no estás dando fruto, si no estás interesado en tus hermanos, si no estás recibiendo el consejo con gratitud y con sumisión es porque no estás en Cristo la piedra viva, no estamos vivos. Estas alejado de la gran piedra viva Cristo, la piedra fundamental que no solo sostiene la edificación, sino que también le da vida a la edificación. Estas desechando a la piedra viva, estas poniendo tus pies en otra base, por tanto tu vida no está siendo nueva y llena de su vida.

El cristiano es unido a una iglesia local cuando prueba la bondad de Dios (El Evangelio). Dios jamás dejara en constante soledad a quien él ha llamado, Dios jamás lo dejara “a su suerte”. No de acuerdo a sus gustos pues Dios le dará una iglesia la cual se estará construyendo sobre su piedra viva; Cristo. No debes por tanto alejarte de tu congregación, no debes buscar un lugar de acuerdo a tus intereses, a tus gustos,  más bien debes buscar un lugar que se esté edificando conforme a esa piedra que dices que te ha dado vida y junto a creyentes que estén creciendo en esta verdad.

  1. Somos edificados como casa espiritual y sacerdocio santo.

También el texto nos dice que los que se  acercan a Cristo son edificados. Esta palabra quiere decir que están siendo edificados por un tercero, este es Dios. No el pastor o los diáconos, es Dios a través de ellos y de los hermanos de la iglesia quien está edificando su iglesia. Es Él quien pone su poder en la iglesia para que esta se mantenga en pie.

Cada creyente en Cristo que se mantiene aferrado a Él será edificado si o si, esto nos recuerda la analogía o metáfora del labrador de Juan 15. El cristiano que permanece en Cristo es un hombre que va madurando en la fe, es un hombre que va siendo expuesto al trato de un buen Dios quien sacara lo que no sirve de su vida y esto le ayudara llevar más y más frutos.  Diferencia del mundo el hombre maduro de la Biblia es quien reconoce su inmadurez, su necesidad y necesidad de cambio. Por tanto el hombre más maduro que el mundo presente, es un soberbio y orgulloso que necesita del trato de un padre santo, así el hombre que reconoce esto es quien muestra verdadera madurez.  ¿Cómo podremos crecer si nos alejamos de Cristo? , ¿Qué ha de ser de la vida del creyente, que se mueve hacia la zona de la indiferencia para con Dios y así inicia el camino hacia la apostasía? Muchos dicen yo creo en esta piedra viva, pero rechazo a la iglesia. Puedo vivir sin esta edificación.  La escritura no da lugar a otra forma que la vida en comunidad de la iglesia local. Esta persona va hacia el pozo de la indiferencia, morirá allí siendo recordado como un apostata de la fe. Por una parte debemos dejar toda malicia, pero por otra debemos desear la palabra de Dios como leche espiritual, esto solo ocurre con los que han confesado y se han arrepentido de sus pecados, la comunidad de piedras vivas. Sin embargo, también,  debemos iniciar una vida de comunión. Dios no nos deja solos, nos envía a hermanos que están también creciendo como piedras vivas.

Ser una piedra de Cristo conlleva una responsabilidad grande, pues por una parte esta la vida individual o privada de oración y de lectura de la palabra, de las pruebas, sin embargo esta se debe ver en la iglesia local en el edificio de piedras vivas  y debe impactar positivamente a la iglesia. La iglesia no será mayor de lo que son sus miembros. No será la iglesia más santa que la santidad que lleven sus miembros en sus vidas privadas. Pues la casa espiritual está compuesta de estas piedras. Si estas piedras vivas viven alejadas de la piedra central y fundamental que es Cristo, esta edificación será destruida. Una iglesia será viva gracias a que sus miembros están vivos. Los miembros de la iglesia local deben anhelar más y más a Cristo, vivir para Él y por Él, estar sirviendo al Señor en todo lugar, entendiendo que a pesar de las distancias geográficas que tenemos en la semana aun en esos lugares, trabajo, universidad donde estés, siguen siendo miembros de esta iglesia local, de este cuerpo que en ese lugar está siendo también edificada.

Pedro está enseñando aquí que es imposible la vida cristiana sin compañerismo, sin una iglesia local, es imposible llevar una cristiandad verdadera sin otros cristianos.  Nos necesitamos unos a otros, por lo tanto debemos ser edificados en dos cosas también: Sacerdocio santo y así entregar sacrificios santos  y aceptables a Dios.

Antes de pasar al último punto enfatizo un poco lo que estábamos viendo. Esta realidad del cristiano viviendo en santidad y siendo edificado como casa espiritual de Dios en su lugar de trabajo, casa o donde sea, va a impactar de manera positiva o negativa a tu iglesia local. Cada miembro de esta iglesia “gracia soberana” está siendo edificado no solo el domingo y el miércoles aquí, estas siendo edificado en todo lugar donde estés durante la semana. Y tu respuesta y responsabilidad ante lo que Dios demanda va a impactar positiva o negativamente a esta, tu iglesia local.

Vemos aquí que Pedro vuelve al punto del templo.  Pues menciona que el creyente es entonces una piedra dentro de ese templo, pero también es un sacerdote que debe entregar sacrificios espirituales a Dios.

Esta realidad la vemos en el pecado. Nunca pecas solo, cada mal pensamiento, cada mala palabra, cada pecado que hayas cometido y por el cual hayas estado callado, encubriendo tus pecados, ese pecado ha ensuciado a la iglesia entera, ¿recuerdas a Acan? Josué 7 Por tanto las piedras vivas son parte de la casa espiritual que Cristo está edificando, por la cual Cristo derramos su sangre y la cual estaba profetizada. Es la iglesia el templo donde Dios, gracias a Cristo, se ha manifestado en  esta maravillosa obra, pero en la gloria estará tangibles y se vera de forma total.

Donde no te ve el pastor, no te ve el hermano, no te ve tu esposa, Dios está mirando nítidamente todo. Esto es real, es en esta circunstancia donde pecamos, por tanto después no busquemos tantas explicaciones cuando hayan hermanos desertando de la fe, se alejen de la iglesia, cuando la iglesia comience a caminar en decadencia en fin, no te extrañes, pues tu pecado ensucia esta edificación que Cristo edificara como su casa espiritual. Es tu responsabilidad que la iglesia sea santa.

III. Propósitos de las piedras vivas

¿Cuál es el propósito de ser edificados por la piedra viva?

¿Cuál es el propósito de estas piedras vivas, las cuales están siendo una casa espiritual para el Señor?

El propósito es para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios y solo por medio de Jesucristo. Tú y yo como sacerdotes.

Al igual que el templo del Antiguo Testamento la iglesia es un templo donde habita Dios, aquí es donde el Señor tiene comunión con su pueblo, donde el creador del universo se posa. Es Cristo la piedra principal de este templo, por tanto es un templo verdadero y totalmente inconmovible. Y este templo tiene también sacerdotes que deben ofrecer sacrificios a Dios. Estos sacrificios son claros, dice el texto que son:

Sacrificios Espirituales aceptables a Dios.

Nosotros hemos venido a Cristo, y así hemos recibido nueva vida, en esa nueva vida se nos ha dado una iglesia, otros hermanos que están creciendo también en esta fe, pero eso no es todo. Dios quiere que seamos semejantes a Cristo y esto es una tarea que tiene un único fin, un único propósito y este es la Gloria de Dios.

Dios desea que le glorifiquemos de manera individual, pero también corporativamente. Nuestra adoración es santa, es una adoración consagrada solo a Dios y esta inicia en nuestras vidas.

De nada sirve llegar al culto si no estamos presentando sacrificios a Dios en nuestras casas. De nada sirve todo lo que hacemos el domingo, por ejemplo la transmisión online, si en nuestros hogares no nos hemos consagrado a Dios y no hemos presentado allí nuestras vidas en sacrificio santo y agradable. Exponer las escrituras, ser puntuales y tener atención si nuestras vidas no son consecuentes con esto, es decir, si nuestras vidas no son vividas para el Señor en la semana, en nuestros hogares.

Quien ha probado la bondad de Dios también debe gozarse, pues Dios le ha puesto como sacerdote para entregar sacrificios de gratitud y adoración a quién nos llamo de las tinieblas a la luz y que nos está edificando a su Dios. Con gozo el creyente debe cumplir con esta tarea, de presentar ofrendas a su buen Dios.

Hombres y mujeres tenemos este llamado, como piedras vivas. Has sido llamado de tinieblas a la luz para adorar a Dios. Y como te unes a una casa espiritual, como casa, están llamados a adorar a Dios. Este es el propósito de la iglesia, de no hacerlo estaremos adorando otras cosas, nuestros pies estarán en nuestros corruptos y perversos ídolos, pues el ser humano jamás deja de adorar, está hecho para esto.

Si Cristo no es la roca fundamental, la piedra viva, es otra piedra, otro lugar donde estamos edificando nuestras vidas.

¿Qué estas adorando? ¿Qué te quita el sueño por las noches, la gloria de Dios o tus deudas? ¿En qué piensas cuando tienes momentos de tranquilidad? ¿Cómo adorar a Dios o solo en como disfrutar? Estas más preocupado de las bendiciones de Dios o del Dios de las bendiciones (Ps.John Piper).

Podemos y debemos adorar a Dios como él lo desea, el cristiano no encontrara mayor deleite y gozo que vivir en este propósito: Buscar la gloria de Dios en todo lugar, en todo momento y con todo lo que tiene en sus manos. ¿Es este tú sentir? ¿Es lo que te llena de gozo? O es una carga todo esto.

La escritura esta menciona algunos ejemplos del cómo podemos y debemos presentar sacrificios a nuestro Señor.

Cuerpos, Romanos 12:1

Pablo aquí, y luego de hablar de la maravillosa obra de gracia que Dios les ha dado a estos hombres, les manda de forma  bastante directa a que sus cuerpos sean presentados a Dios. Por tanto no es menos santo, menos piedad, de menos adoración el hecho de presentar a Dios cada parte de nuestro cuerpo a su adoración. No nos pertenece y debe ser redimido para el Señor. Horas de sueño, vicios, comida, sexualidad  etc… todo cuanto hacemos con nuestro cuerpo debe ser un sacrificio vivo, agradable y espiritual. ¿Que mas a la mano tiene el hombre que su propio cuerpo para adorar al Señor?

Alabanza en adoración de gratitud, Hebreos 13:15

El acto de cantar a Dios es algo no menor. No es un adorno, no es algo que está para rellenar el culto. Cuando cantamos elevamos una sola voz a Dios, a través de la palabra reconocemos quien es Él y sus atributos. Nos humillamos ante su grandeza, ante su gloria. Cantar juntos es un deber que debe ser hecho conscientemente; es un sacrificio para Dios. Todo lo que sale de nuestra boca debe ser adoración. ¿Por qué no llegar a cantar al culto con tus hermanos?, ¿es acaso más santa la palabra predicada que la palabra cantada? Es más aceptable mi ropa, mi “pinta” mis adornos externos, que el hecho de unirme a un cuerpo en una sola voz y así adorar al Señor, sin lucir mis “atributos”?

Hacer el bien, Hebreos 13:16

La ayuda mutua no es un detalle o un punto sin importancia, ofrendas, visitas llamadas, mensajes, exhortaciones no son hechas por que sí. Es un sacrificio, a través de tu hermano, pero para Dios. Para Él esto es aceptable, es grato. Cuando beneficias a alguien con algún bien estas adorando a Dios, estas actuando como un sacerdote santo que está presentando una ofrenda en gratitud a su Señor.

En otras palabras TODO cuanto hacemos, nuestros actos, nuestras palabras o cantos, nuestras ofrendas, al hacerlo en consciencia que es gracias a Cristo, por medio de Cristo y para Dios, eso es un acto de sacrificio presentado a Dios, manifestando así gratitud, honra y deseo de agradar a Dios y Él lo aceptara. La solemnidad del sacerdote en el templo de Israel es entonces totalmente imitable por los creyentes hoy en día, cada vez que estás haciendo cualquier cosa debes entender que estas entregando un sacrificio a Dios, debes tener esa solemnidad en tu casa, al lavar la loza, al limpiar el baño, en tu trabajo y aquí en la iglesia en la con tus hermanos.

Solo por medio de Cristo.

Pedro vuelve, al finalizar, a Cristo. Estos sacrificios son solo por medio de Cristo. Pedro inicia con Cristo como la base de la iglesia, como la piedra angular y termina mencionado que todo cuanto hacemos es a través de Cristo. En el evangelio de nuestro Señor. Sin Cristo nuestros sacrificios serán vanos, pues nuestra realidad es de hombres aun terrenales, nuestro cuerpo aun es carne pecaminosa y estamos dando sacrificios a un Dios Santo y celestial. Pues nuestra realidad es la del  Sacerdote Josué vestido de ropas sucias, de estiércol, siendo el hombre más “santo” sobre la tierra en ese momento su realidad ante la pureza y santidad de Dios es la de un hombre vestido de suciedad. ¿Cómo podemos entonces, en nuestros méritos poder ofrecer sacrificios santos a Dios?  Es solo gracias a la cruz de Cristo que hoy somos hijos de Dios, que nuestras ropas han sido cambiadas, somos sacerdotes santos para Dios, somos piedras vivas, casa espiritual, templo de Dios y podemos con libertad de consciencia y con gratitud, a través de los méritos de Cristo, entregar un sacrificio grato y aceptable a nuestro Dios.

IV. Conclusión final en aplicación.

Cristo es hoy también la piedra viva, Él no ha dejado su lugar, sigue siendo el lugar firme y solido donde el hombre puede ser edificado, donde la iglesia será edificada. Hoy su nombre es pisoteado, su obra es ridiculizada, y su segunda venida es presentada como un cuento de hadas que carece de lógica. Estos hombres son quienes en aquel día serán destruidos debido a su rebeldía, son hombres del mundo que han desechado a esta piedra, el mundo ha preferido construir su civilización en su rebeldía, en sus lógicas  y en su necedad. Estos hombres están perdidos, se perderán finalmente en un mar de sufrimiento, debido a su necedad serán el objeto de la ira santa y perfecta de Dios en retribución a su rebeldía a su pecado de rechazar a Cristo Jesús como la piedra viva.  Dice el texto que ellos están ya designados, podríamos decir, identificados por Dios, en su libro tiene escrito quienes serán salvados, sus piedras vivas, cada piedra de su templo está identificada por Dios, pues esta sobre Cristo Jesús.  Pero también existe un lugar para los escombros, las piedras rebeldes, están designados para perdición eterna. No sabes tú quien es, no sabemos nosotros quienes son. No sabemos quiénes son los que estarán en el lugar preparados para los escombros inservibles en la edificación del templo de Dios. Puede que estés escuchando este sermón y tu corazón este aun rechazando a esta piedra  viva, mañana en el infierno el lamento será en vano, pues pusiste tu fe en otro lugar,  no arriba de Cristo.  Puede que hoy sea la última vez que escuches estas palabras:

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;

20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho

Isaías 1

 

¿Rechazaras la piedra viva, rechazaras la posibilidad que te da la palabra de Dios de poner tus pies en una roca firme y segura, inmoble por la eternidad, a pesar de las tormentas de las olas que puedan venir una y otra vez, jamás serás conmovido? ¿Rechazaras a Cristo Jesús, la piedra que muchos han rechazado, pero que por gracia muchos han podido disfrutar? ¿Rechazaras la piedra viva sabiendo que fuera de Él solo hay destrucción, escombros y maldición?  Te invito a rendir tu vida hoy al Señor.

Lo triste es ver esto en la vida de los creyentes, muchos decimos ser cristianos, sin embargo rechazamos a Jesús en nuestros corazones, edificamos nuestras vidas en piedras de arena, en lugares resbaladizos y caemos en el terrible pecado de desechar la vida gozosa y plena que nos da el Señor a través de su Hijo. Esto ocurre cuando nuestra aceptación la buscamos en el mundo, cuando cedemos a esas presiones que van en contra de los principios bíblicos y por vergüenza, por comodidad, por placer  o por temor nos amoldamos al mundo, comenzamos a ser edificados en estos deleites materiales. Que no son sólidos, y tampoco inamovibles.

Así la iglesia como un todo comienza a desmoronarse, tal castillo de arena que sucumbe fácilmente a la ola más pequeña del mar, las iglesias han caído en un mar de dolor y de pecados. Miembros que se llamaban piedras vivas están dejando de lado a Cristo y comienzan a ser edificados en cosas vanas. Muchos de ellos, lamentablemente están dentro de la casa de Señor. No es solo cumplir, venir a la casa del Señor y escuchar la palabra, no es solo irse con un lindo mensaje a la casa necesitamos venir a la piedra viva, quitar nuestros soportes humanos,  descansar por gracia encima de la piedra viva, pidiendo a Él que nos edifique como templo de Dios, casa espiritual  para la gloria de su nombre. ¿Seguiremos rechazando la piedra viva, esa que nos dio vida cuando estábamos muertos en nuestra maldad? ¿Deseamos verdaderamente que nuestras vidas vayan creciendo para el Señor, que vayan siendo limpiadas por Dios? Entonces vengamos a Él , permanezcamos en Él, seamos para Él completamente y solo así seremos edificados en Él. Podremos honrarle, adorarle y como consecuencia disfrutaremos de la vida plena que solo en Cristo, la piedra viva se encuentra.

C.S. Lewis dijo:

Este hombre, Jesús, era, o es, justamente lo que Él dijo ser, El hijo de Dios, o si no, era un lunático, loco, o algo peor.

Todos tenemos que tomar una decisión sobre Jesús. Y día a día el cristiano debe responder esta pregunta, creer en Él y acercarse a Él. ¿Es Cristo Jesús la piedra viva de tu vida?