Llamados a gozarnos en el dolor

1 Pedro 4:12-19

¹² Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; ¹³ antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría. ¹⁴ Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

Veíamos en el sermón anterior básicamente directrices que debemos cumplir mientras esperamos el fin de todas las cosas el cual se acerca con condenación para los incrédulos, salvación para los creyentes, por tanto la iglesia debe vivir a la luz de esa verdad, desarrollando los dones que Dios  le ha dado, y llegar a encontrarse con Dios como una novia blanca, sin mancha ni arruga, la estatura de un varón perfecto,  es así que se atavía la iglesia para el glorioso día en que nos encontremos con nuestro Señor.

Estas tareas a desarrollar son dones que se dividen en dos grupos, los de la palabra y los del servicio material. Es así que hay multiformidad de dones, y mínimo un cristiano tiene ya un don, un regalo dado por Dios. Esto viene soberanamente, puede que no me guste, debo entender que Dios me lo dio y debo usarlo, desarrollarlo, es mi responsabilidad ejecutar mi don.

Concluyendo la predicación anterior podemos decir que los dones son dados por Dios, para el beneficio de su obra y con el fin de que su gloria sea manifestada, y todo esto , servicio, la espera, la gloria de Dios manifestada, vienen únicamente a través de un entendimiento claro del evangelio el cual nos llevara a adorar de manera totalmente libre y agradecida, pues es con el evangelio que vemos la inmensidad de nuestro misericordioso Dios quien merece todo nuestro servicio, nuestro trabajo y toda la gloria por los siglos de los siglos.

a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Efesios 3:21

 

Una consecuencia de una iglesia santa es la persecución del mundo.

Nuevamente vemos que Pedro nos confronta con nuestra realidad en medio del mundo, pues el sufrimiento, la prueba de fuego, es  el resultado de nuestra santidad como congregación.  Todo lo que veíamos en el  sermón anterior, es muestra de cómo es una iglesia santa en medio de un mundo impuro, por tanto viene la persecución. Puede ser de manera explícita, dura, sangrienta o puede ser en vituperios, discriminación, acoso, hostigamiento, acoso…el punto es que si estamos viviendo en santidad, debe haber un tipo de persecución. El sufrimiento es consecuencia de nuestra santidad amados hermanos.

Es por lo mismo que Pedro ha dicho en otras porciones:

1:6  ^“En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas…”

2:20, 21 “…Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís por ello y lo soportáis con paciencia, esto halla gracia con Dios.  Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas…”

3:14 “Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois”

El sufrimiento es un puerto obligado para todo cristiano que vive en santidad, y por extensión para la iglesia local que vive en santidad, no lo veas como una etapa aislada en la vida, sino que debes notar que es una realidad constante, en un grado menor o mayor, el cristiano  sufrirá. 2 Timoteo 3

¹² Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos. ¹³ Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Un absoluto de la palabra de Dios, no un tal vez. Este tema se repite, pues Pedro desea que los hermanos aprendan a enfrentarlo, conozcan la naturaleza del sufrimiento y así esperen gozosos a Cristo, su Señor.

Entonces Pedro nos responde a ¿Cómo debe entonces enfrentar el sufrimiento  los cristianos?

1. Es imposible sufrir por Cristo, sin haber sido amado por Cristo

¹² Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo;

Amor de Cristo

Antes de comenzar a hablar sobre el sufrimiento y las implicaciones en este texto, Pedro se dirige a los hermanos como amados, esta palabra no es al azar, esta palabra es maravillosa. Los hermanos estaban en dolor, pobreza, angustia, y soledad, este desierto solo se puede atravesar con las aguas del amor que provienen desde la cruz, estas no se han cerrado. Al llamarlos amados, Pedro les ha traído inmediatamente el pasado precario y perdido, su presente de seguridad, pues hoy son amados,  y  la esperanza futura de eterno descanso, sin lagrimas, sin pecado, sin dolor, pues esto está reservado para los amados de Dios. Pedro les adelanta las glorias del cielo, no eran, son y serán siempre amados. (Apocalipsis 21)

Dios es quien les ha amado, es quien los ha mirado con amor, sin condiciones los ha hecho parte de su familia. Es por esto que son amados verdaderamente,  por que Cristo ha logrado que la ira de Dios caiga sobre él, pero las abundantes aguas de la gracia caigan, una y otra, y otra vez en las vidas de estos cansados peregrinos.

Hermanos somos nosotros también amados, en esa cruz nuestro pecado fue pagado, y así el amor se derramo sobre nosotros, y hoy nadie, nada os puede separar de ese amor como lo dice Pablo en Romanos 8:

³⁵ ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? ³⁶ Tal como está escrito:

Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero.

³⁷ Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. ³⁸ Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ³⁹ ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Es por lo tanto neurálgico, antes de hablar sobre el sufrimiento y la persecución,  sumergirse en este amor, eterno, inquebrantable, gratuito, incondicional, fiel, y seguro; El amor de nuestro amado Padre, el amor de nuestro amado Pastor, el amor de nuestro Rey y Señor.

Solo al mirar su amor, entendiendo que somos amados,  sus misericordias  podremos presentar todo, incluido nuestros propios cuerpos como ofrendas (Romanos 12), sacrificios vivos para que su obra avance. Pablo ruega por las misericordias de Dios, por el amor de Dios que Pedro también ha expuesto en esta carta, esa profundidad de gracia y misericordia, al considerar  solo el amor de Dios podrán se podrá presentar incluso el cuerpo a disposición de la obra de Dios. A pesar de que el terreno sea de valles de sombras y de muerte, no temeremos, pues El  nos ama, está con nosotros, su vara, su cayado nos infunden aliento, sus atributos son usados por el bien de nuestra alma, (Salmos 23). Amados hermanos de Gracia Soberana, si el amor que Cristo nos regalo en la cruz no nos motiva para que sacrifiquemos nuestras vidas  en su obra ¡Nada más nos motivara!. Cristo es la única motivación, la razón de nuestro existir.

Y si quieres vivir en una amargura y en un fracaso total, entonces ignora el amor de Cristo.

Es con ese amor que Pedro también ama también a estos hermanos,  es amor paternal.  El amor que el traicionero Pedro había recibido de forma abundante cuando Cristo no le condeno, sino que le restauro y le confió a sus ovejas para que las apacentara es con el mismo amor el  cual Pedro  había recibido de Dios.

II. Lo normal es sufrir debido a nuestro compromiso con Cristo

El amor de Cristo es algo tan puro, tan único, tan profundo, un amor sin maldad, gratuito, recibido sin tener méritos, es incondicional, el sabe que somos polvo, es un  amor eterno, por lo tanto no debemos sorprendernos de que los incrédulos liberen todo su odio y así repudien a Cristo, quien mora en nosotros, cuando ven que ese amor no es solo ideológico, sino que se tangibiliza en la iglesia, en la vida diaria es lo más normal que ellos ataquen. Sí Cristo esta morando en nosotros, en la iglesia, es lo lógico recibir la persecución del mundo. Mateos 6:11-12:

¹¹ Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. ¹² Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.

No es algo distinto que  lo sucedido con los profetas o aun más atrás, desde el inicio con Caín matando a Abel y veamos que la historia siempre ha sido la misma, el justo será perseguido. No nos sorprendamos, al ver diarios, televisión,, etc…persiguiendo  a la Iglesia, eso es lo normal,  si estamos viviendo por causa de Cristo y nos acusan falsamente ¡Gloria a Dios! La iglesia está cumpliendo con su tarea, la iglesia está viva, trabajando, está mostrando el amor de Cristo al mundo. Pedro ha dicho que los incrédulos se asombran, es extraño para ellos que un hombre no vaya en su camino y por lo mismo agreden y odian al cristiano, pues bueno de la misma forma el cristiano no debe asombrarse, no le debe parecer extraño el ataque de los incrédulos quienes están ciegos ante la luz y sordos ante la verdad, son seres que no les interesa el dialogo real, sino que desean solo la destrucción de todo lo que traiga un solo gramo de la bendita sal del evangelio. Si ese gramo de sal esta en el evangelio, no te sorprendas por la persecución,

¹⁸ Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Juan 15

 

No es sorpresa, sino que es una obra orquestada por Dios.

El texto nos habla de que este tiempo de sufrimiento es algo que no debe sorprendernos, no debe parecernos algo  extraño, porque es lo esperable en la materia de los hombres incrédulos, ellos son responsables de esto, pero además no debe sorprenderemos, pues es parte de un plan soberano de nuestro Dios, no es una sorpresa o un defecto en medio del plan de Dios, sino que es parte del plan de Dios.  Es en el sufrimiento donde se hará visible lo que hay verdaderamente en nuestro corazón, es en el sufrimiento donde también se eliminaran las basuras que nos impiden crecer en santidad, esas basuras por las que tanto hemos orado para que Dios nos cambie, nos limpie de pecados tan oscuros y asquerosos que solo tú conoces ¿has pedido esto al Señor en oraciones solitarias, arrodillado, pidiendo a Dios que quite la maldad, te cambie y te conforme a la imagen de Cristo? Bendita prueba, bendito sufrimiento, Dios usa el sufrimiento para PROBAR tu fe, y además para LIMPIAR tú vida, gózate entonces en la prueba y el sufrimiento. Es por lo mismo que Pedro habla del fuego de la prueba.

Es por lo mismo que Pedro ha dicho: 1 Pedro 1: 6-7:

⁶ En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, ⁷ para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;

Este es un propósito claro en cuanto a él ¿para qué? Del sufrimiento Cristiano, para el bien de nuestras almas, pero para gloria, alabanza de Dios.

Y en estos sufrimientos recuerda amado hermano que estas guardado por Dios, esta en sus manos y bajo su paternal y amorosa mirada siendo perfeccionado en medio del dolor y de la necesidad, y cuando esto acabe todo resultara en alabanza, gloria y honor pues de lo que no era se ha hecho un pequeño Cristo, esto alza en alto aun mas y mas a nuestro Orfebre (Oficio de trabajar con metales).

Una ilustración nos puede ayudar…

Una mujer que estudiaba con un grupo de hermanas el texto de Malaquías 3:3 “Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al SEÑOR”, quedaron intrigadas por este versículo y su aplicación a nuestro Dios, así que una hermana se ofreció para averiguar sobre el proceso de purificación de la plata. Contacto a un Orfebre y simplemente dijo que tenía curiosidad sobre la purificación de la plata y quería observar el proceso.

Ella observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego, dejándolo calentar intensamente. El artesano le explicó que para refinar la plata, debía ser sostenida en medio del fuego donde las llamas arden con más fuerza, para así sacar las impurezas. En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de caliente, la vida con sus pruebas. Entonces recordó una vez más el versículo "Y Él se sentará para afinar y limpiar la plata". Le preguntó al platero si era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada.

El hombre respondió: - Sí. No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario sería destruida. La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó: -¿Cómo sabe cuándo ya está completamente refinada? Él sonrió y le respondió: "Ah mujer, muy simple -- Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella.

Si hoy sentimos el calor del fuego, recordemos que el Señor tiene sus ojos puestos en nosotros y continuará observándonos hasta que vea su imagen reflejada en nuestra vida. Es así como funciona nuestro Dios, es así como nos purifica, como la plata.

Autor desconocido.

Amado hermano, no te sorprendas si estas sufriendo por la causa de Cristo sea el fuego de esta prueba la indiferencia de tus seres queridos, la discriminación por parte de tus pares, maltrato matrimonial, hijos rebeldes…Si es por la causa de Cristo, gózate en la prueba.

No te sorprendas, esto no es extraño, es bueno y además necesario debido a nuestra lucha con el pecado. No te sorprendas, no es extraño, mira las manos del Señor sosteniéndote en medio de este valle. Él puede quitar en un momento esta situación, sin embargo su grandeza no está en ese hecho, sino que su grandeza se hace aun más notoria en que en medio de la tormenta más aguda podemos gozarnos al saber que él lo está controlando absolutamente todo y que él está quitando esos remanentes de pecado. ¡Gloria a Dios por su cuidado y por su obra en nosotros!

III. Regocijo en medio del fuego de la prueba.

¹³ antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría. ¹⁴ Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

No debemos sorprendernos si sufrimos debido a la causa del evangelio, pero SI  DEBEMOS REGOCIJARNOS, en esto no tenemos limite, no hay prohibición, además que no debe ser extraño que el Cristiano se goce en las obras de su señor. Dice el texto “regocijaos”, el centro de esta porción de las escrituras es precisamente este;  el regocijo.  ¿Desde cuándo que no te gozas en el señor? ¿ desde cuándo las pruebas han sido tan cegadoras que ya estás solo cumpliendo con tus deberes cristianos como si fuera un simple trámite, vacío y hueco en la congregación?

Es un mandato a buscar ese gozo, no a fingir un gozo, sino que a buscarlo en el Señor, a humillarnos pidiendo ese gozo de la salvación a nuestras vidas. El centro de lo leído hasta aquí es el regocijo del creyente en la causa de Cristo.

Pero ¿Por qué regocijarnos? Hemos respondido a esto al decir que nos regocijamos porque:

Nuestro Padre a través del fuego de la prueba está quitando de nosotros pecados que nos han hecho caer una y otra vez por los cuales hemos llorado y hemos clamado al Señor por ayuda,  el fuego de la prueba purifica nuestra vida.

Nos regocijamos, pues a pesar del dolor sabemos que son las manos de un amoroso Padre las que están guardándonos mientras atravesamos el fuego de la prueba, no estamos solos, sus ojos están atentos, pues somos sus amados gracias a Cristo. 1 Pedro 1:5 que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe…

 Y nos regocijamos por que la imagen que está siendo formada en nosotros es la de Cristo, seremos cada día más y más semejantes a nuestro amado Señor.

Pero también nos regocijamos en medio del fuego de la prueba pues estamos participando en los sufrimientos de Cristo.

¹³ antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

Pero principalmente debemos regocijarnos, vivir gozosos, debido a que estamos participando de los padecimientos de Cristo.

Este hecho puede parecer simple, o puede ser algo sin importancia para muchos, sin embargo es de un peso gigantesco, así como también es muy indispensable entenderlo; Participar de los padecimientos de Cristo no es  que debido a nuestro sufrimiento por la causa de Cristo estamos agregando algo a la obra de salvación que Cristo ya hizo, pues esta obra está completa en Él. Lo que debemos comprender con esta expresión es que como cristianos, cada vez que sufrimos por la causa del evangelio estamos identificándonos con Cristo en su vida, muerte y resurrección.  Es debido a Cristo Jesús que padecemos persecución, debido a su nombre, es su persona la que hace la diferencia amados hermanos. El por el que nos odian y persiguen, si esto fuera por otra causa daría lo mismo nuestra muerte incluso, pero si es por los padecimientos de Cristo debemos ser perseguidos. ¡Participar de los padecimientos de Cristo es muestra de que hemos perdido nuestra vida por su causa, que hemos muerto a nosotros mismos y que Cristo vive en nosotros!

¿Te persigue el mundo hermano amado?. ¿Vive Cristo en ti?... Que glorioso es tener esta seguridad, que estamos siguiendo a nuestro Señor y es por esto que nos persiguen, es por esto que nos atacan. No es motivo de gozo estar siendo rechazado por la gente, no es ese el punto, sino que es el saber que si nos están persiguiendo, es muestra de que estamos identificándonos con el hijo de Dios, estamos viviendo conforme a su voluntad y el mundo está viendo a Cristo a través de nosotros.

Miren el deseo de Pablo, preso, solo y sufriendo:

⁸ Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, ⁹ y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, ¹⁰ y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte, ¹¹ a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. Filipenses 3

Para el mundo Pablo está loco, quiere morir por Cristo… ¿Qué le pasa a Pablo por que este deseo de participar así de los padecimientos haciéndose igual a Cristo en su muerte?

No significa esto que Pablo este deseando  agregar algo a la obra de Cristo, sino que quiere imitar a su Señor de tal forma que esta dispuesto perder TODO para que su vida sea un ejemplo de la vida de Cristo, una vida de entrega total y así el nombre de “cristiano” sea aplicado de forma correcta, ser un verdadero pequeño Cristo, imitador de su Señor, predicando el evangelio a pesar de la tortura, la cruz, la muerte y esto con el fin de llegar a la resurrección de entre los muertos, así como Cristo fue resucitado también,

Miren como lo dice John Piper:

“Lo que esto significa, a mi entender, es que Dios pretende que las aflicciones de Cristo sean presentadas al mundo a través de las aflicciones de su pueblo. La verdadera intención de Dios para el cuerpo de Cristo, la iglesia, es que experimente algo del sufrimiento que Él experimentó, de tal manera que cuando ofrecemos a las personas al Cristo de la cruz, ellos puedan verlo primeramente en nosotros. Haremos que las aflicciones de Cristo se vuelvan reales a las personas, por medio de las aflicciones que sufrimos cuando les presentamos a Cristo y vivimos en amor, como Él lo hizo”.

Amado ¿con quién te identifica el mundo? Con tu cantante de moda, con algún equipo de futbol, con algún partido político, con un país, ¿con que cosa te identifica el mundo?

¿Te persigue el mundo?, No me refiero a que estas siendo torturado necesariamente, o que busques ser agredido en todo lugar, piensa en esto, Pedro dirá luego que incluso ser vituperado es una persecución en un grado, por tanto se sincero y analiza el sabor que tiene el alimento que estas preparando en cada área de tu vida, pues si la sal ha perdido su sabor de nada sirve, sino para que sea tirada y pisoteada por los hombres. Mateo 5:13.  Ven al fuego de la prueba y así como los tres salieron del horno ardiendo, sin salir siquiera con olor a humo de sus ropas, porque Cristo estaba con ellos, así mismo confía y ven al fuego de la prueba, a vivir para Cristo, pues él está con su pueblo también hoy.

1. Esto se acabara pronto, ¡regocijaos!

14 b regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

Esto no es para siempre, se acabara pronto. Vendrá ese día glorioso donde todas las cosas se acabaran, no habrá más lágrimas, ni dolor, ni pecado, solo estaremos juntos en gozo y adoración, con nuestro amado Señor.  La residencia  que Cristo fue a preparar  será un lugar lleno de paz, pues el mismo Señor estará allí por siempre. Pero ese lugar está reservado mis amados, reservado para todos aquellos quienes depositaron su confianza solo en él, pero además se identificaron con él, incluso perdiendo sus propias vidas, familias amistades, cuerpos etc…para que él sea exaltado en sus cuerpos, ellos serán quienes estarán SIEMPRE CON CRISTO gozosos.

Hermanos Pablo dice en 2 Timoteo 2:

¹¹ Palabra fiel es ésta:

Que si morimos con Él, también viviremos con Él; ¹² si perseveramos, también reinaremos con Él;

Que importa perder nuestras vidas amados, si estamos ganando la vida eterna y abundante, estamos ganando agradar a nuestro Señor. Él vendrá amados hermanos esto es algo real y  pregúntate ¿Cómo estás viviendo tu vida? Por favor piensa unos minutos en esto, tal vez piensas que estoy tratando de incomodarte con estas preguntas, y te respondo claramente que así es, pues deseo que te sientas incomodo, que te sientas cuestionado, que analices tu vida y tomes resoluciones concretas conforme a estos versos, que el Espíritu Santo incomode tu corazón, que tu confesión no solo sea en la boca, sino que  mueras hoy, para que mañana vivas con Cristo. ¡Deseo amado hermano que vivas como Cristo desea que vivamos, deseo verte también en la gloria y que juntos alabemos allí a nuestro amado Señor!

Por último vemos el verso 14:

¹⁴ Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

Estas palabras son claramente una cita de Mateo 5

¹¹ Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. ¹² Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.

Pedro inspirado por Dios trae nuevamente las palabras de Cristo. Ser vituperado es recibir palabrotas, insultos, males en fin… Hermanos es bueno que el mundo te este atacando siempre y cuando esto sea debido a que ellos mienten, a la causa de Cristo. Si es así gózate, sino es así tiembla porque has decidido tirar a la basura la gloria de Cristo.

El Espíritu de Gloria

Es al Señor a quien ellos persiguen a través de nosotros. Si el Espíritu Santo esta en nosotros conocemos que eso se vera a través de distintos frutos que por naturaleza vienen desde él, pero además una muestra clara de que el Espíritu de Cristo esta en nosotros es que los incrédulos nos atacaran. Y si bien ellos persiguen a Cristo, pues su espíritu esta en nosotros, esa persecución es algo que solo a Él trae gloria. ¿Está en nosotros este espíritu, dando testimonio al mundo?

Los incrédulos blasfeman en contra del Señor, son implacables con el Santo Espíritu de Dios, ellos odian a Dios, le aborrecen, el Señor los entrego a la inmundicia, en la concupiscencia de sus corazones…Pero nosotros amados hermanos no vivimos así, no vivimos conforme a los intereses del mundo, nosotros vivimos para Cristo y su Espíritu debe dar testimonio de esto en nosotros

Se dan cuenta amados que aunque nos persigan y dañen, somos nosotros los cristianos quienes estamos siendo guiados, santificados y fortalecidos para seguir viviendo esta hermosa vida cristiana, vida que por lo demás es segura, es de esperanza, es una vida de tranquilidad, pues el Espíritu nos da seguridad  conforme a la palabra, que todas las promesas del Señor son verdad y se cumplirán. Si nos persiguen es porque el Espíritu nos ha sellado para Cristo. Mientras que los incrédulos no pueden tener esta dicha, este gozo es desconocido para ellos, sin embargo para nosotros no. Por tanto así como nuestro Señor sufrió, gocémonos también en saber que no somos del mundo y que es por lo mismo que el mundo nos persigue. Cristo sufrió, suframos por él, Cristo murió, muramos por él.

“El sufrimiento convierte al mundo en un lugar donde nos sentimos menos en casa y al cielo como una realidad más definitiva. Sin embargo, si usted está buscando el paraíso en la tierra, se sentirá sumamente desilusionado con Dios. El sufrimiento afloja nuestras ataduras con el mundo presente, y fecunda nuestro deseo de vivir con el Señor”. Greg Harris, Libro La copa y La gloria.

Hermanos no nos sorprendamos si al comenzar nuestras vidas confiando solo en Cristo nuestras luchas se acentúan. No es incorrecto tu evangelio pues esto trae percusión del mundo. El evangelio de la prosperidad y del cielo hoy y ahora te ofrece lo del mundo, pero recuerda que si tu familia te está dejando, tus amigos odiando; gózate en el Señor eres parte de su manada. Las tentaciones serán más arduas así como los ataques del enemigo será también más duro.  Recuerda que Cristo esta con su pueblo y quien comenzó en nosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Cristo.

Pues bueno no te sorprendas, eso no es algo extraño, es lo normal sufrir por la causa de Cristo. Pero hermano veamos cuan alto privilegio es padecer, sufrir por la causa de nuestro amado Señor, que maravilla es mostrar al mundo que hay vida en Cristo, que hay esperanza, que hay perdón, que hay salvación, y que hay un lugar de descanso eterno en donde nos regocijaremos por siempre con Él.

Hebreos 13:

¹² Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.

¹³ Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;

¹⁴ porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.