Resumen Enseñanza Semana Anterior:

▪ Es importante reconocer nuestros fracasos pasados aplicando “Gracia”, de tal forma que vivamos con la conciencia del aprendizaje que Dios nos dio a través de nuestras prácticas pecaminosas y vivir y caminar en los designios de Dios.

▪ Debemos estar Alertas en contra de las falsas enseñanzas, falsos profetas y Apóstoles que puedan influenciar a la congregación e infectarla con el veneno del engaño.

▪ Debemos estar alertas en contra de las asechanzas del enemigo, el cual busca fisuras en la congregación y penetra sembrando devastación entre los hermanos.

▪ Debemos estar alertas ante el desánimo que nosotros mismos o un hermano de la congregación pueden provocar, por ello debemos poner nuestros ojos en Cristo y ver su ejemplo de ánimo a los suyos.

▪ Debemos estar alertas en nuestra oración y vigilancia hacia nuestros hermanos como lo hizo Nehemías y el pueblo de Israel en la reconstrucción de la ciudad.

▪ Aquellos que  no velen serán semejantes a Efialtes quien traiciono a su propio pueblo, en vez de cumplir su función ayudando a los suyos. Permitió que sus compatriotas fueran exterminados y él se llenase de sus propios placeres.

▪  Si descuidamos esta  salvación tan grade nuestro cristianismo es vulnerable al igual que Sardis.

▪ Debemos fortalecer a las ovejas débiles y perniquebradas, buscar a las pérdidas como nuestro Señor lo hizo. Amar a nuestros hermanos es evidencia de que amamos a Dios.

▪ Las obras que realizamos para Dios deben estar llenas de calidad, es decir, deben ser obras hechas por el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas y no un mero activismo o ascetismo.

▪ Debemos volver siempre las raíces, esto es, lo que hemos recibido, oído y aprendido de acuerdo a las Escrituras, y arrepentirnos de menospreciar su palabra. Para esto necesitamos con urgencia el don del Espíritu Santo en nuestras vidas para llevar frutos dignos de nuestro Dios, de lo contrario sólo habrá destrucción y juicio de Dios sobre nuestra Iglesia.

Texto:

Apocalipsis 3:4  6 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras;  y andarán conmigo en vestiduras blancas,  porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas;  y no borraré su nombre del libro de la vida,  y confesaré su nombre delante de mi Padre,  y delante de sus ángeles.  El que tiene oído,  oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Hay esperanza para la iglesia adormecida en Sardis, donde unos pocos miembros siguen siendo fieles al Señor. Entre las cenizas del fuego hay unas pocas brasas resplandecientes que, con un soplo de aire, se convertirán en llamas. El griego dice “unos pocos nombres” y transmite la idea de que el Señor conoce a sus seguidores fieles en forma individual por su nombre y se complace en su amor por él. La pequeña cantidad de siervos fieles no habían manchado su ropa, lo cual significa que no se habían dejado influir por la cultura secularizada de su época.

Observemos que el Señor le dice a la Iglesia de Pérgamo en  Apocalipsis 2:14  “Pero tengo unas pocas cosas contra ti”. Lo mismo en la Iglesia de Tiatira en Apocalipsis 2:20  Pero tengo unas pocas cosas contra ti. Sin embargo, a la Iglesia de Sardis le dice: “Pero tienes unas pocas personas”. Lo poco que tenían las otras congregaciones eran reproches por parte de Dios, en cambio, Sardis era una Iglesia que el Señor reprochaba y acusaba totalmente, lo único que puede destacar es que aún hay personas creyentes, adormecidas, desanimadas probablemente, pero éstos pocos son la causa que esta Iglesia siga siendo Iglesia. Tal como lo dicen las Escrituras son pocos los que hayan la puerta angosta y el camino angosto que lleva a la Salvación, así en Sardis muy pocos se habían reconocido su vana manera de vivir, los demás seguían en sus propios deleites, cuyo dios es el vientre,  y cuya gloria es su vergüenza;  que sólo piensan en lo terrenal (Filipenses 3:19), y sus riquezas son su ciudad fortificada (Proverbios 10:15), pero a pesar de esta realidad, el Señor de la Gracia no pasa por alto ningún caso excepcional de sus verdaderos santos entre los irreales.

Las Ropas de los Santos de Sardis:

La palabra ropas es un símbolo de conducta espiritual y  estilo de vida moral:

Judas 1:23  A otros salvad,  arrebatándolos del fuego;  y de otros tened misericordia con temor,  aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.

No se mancharon con los pecados de adulterio e idolatría; no habían socavado el mensaje del evangelio; y se habían abstenido de cualquier compromiso. Fueron fieles a la palabra de seguir a Jesús que habían dado al bautizarse. Aunque estos pocos creyentes podrían verse como raros y al margen de su cultura, caminaban con perseverancia en las huellas de los apóstoles y de otros cristianos que habían traído y enseñado el evangelio de salvación. Caminar con el Señor  es el ejemplo que se encuentra en la vida de Enoc: Caminó,  pues,  Enoc con Dios,  y desapareció,  porque le llevó Dios (Génesis 5:22).  Y este también fue el ejemplo en las vidas de los discípulos que anduvieron con Jesús por Galilea y Judea.

En la actualidad vestirse bien es sinónimo de status, probablemente en Sardis se vestían muchos supuestos creyentes de lino, pero estaban desnudos al igual que Laodicea, sus ropas denotarían gran ostentamiento producto de la riqueza y fortaleza que la ciudad poseía, pero para nuestro Dios sus mejores vestidos eran paños de suciedad, serían comidos por polillas y por gusanos como lo describe el Salmo 51:8, el Señor describió una excelente ilustración de éstos: He aquí,  los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites,  en los palacios de los reyes están (Lucas 7:25). Los supuestos creyentes se vestían como lo hacían los escribas con sus vestiduras largas, o al igual que Herodes quien en vestiduras reales fue comido por gusanos, éste sería su final sino se arrepentían de sus pecados, si no limpiaban sus vestiduras, si no eran vestidos por Cristo el Señor. Los Sardienses debían escuchar el eco de Isaías 52:1

“Despierta,  despierta,  vístete de poder,  oh Sion;  vístete tu ropa hermosa,  oh Jerusalén,  ciudad santa;  porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo”

Desde el momento en que se originan los vestidos en el paraíso (Génesis 3:7) la ropa y la desnudez han sido signos de la condición espiritual del hombre:

Génesis 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

La muda de vestido simboliza el cambio espiritual en el hombre:

Colosenses 3:10 y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó

Efesios 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Y no sólo simboliza estas cosas sino también la resurrección:

2 Corintios 5:3 y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos.

Esta Iglesia necesitaba un cambio espiritual, debían nacer de nuevo, su condición era de desnudez al igual que Adán y Eva, su pecado cubría sus pieles, necesitaban ser cubiertos del nuevo hombre, Jesucristo, y resucitar como los huesos secos descritos en el libro de Ezequiel. Sardis al igual que Israel actuaba como una esposa Infiel vestida de prostituta:

Ezequiel 16: 15 -16 Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más.

La esperanza de Sardis es que hubo un cordero perfecto que ofreció su propia sangre para limpiar sus túnicas y blanquearlas:

Apocalipsis 7:14  Yo le dije: Señor,  tú lo sabes.  Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación,  y han lavado sus ropas,  y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Cristo ofreció sus vestidos para cubrir nuestros pecados, él repartió sus vestidos entre nosotros los gentiles para que alcanzáramos salvación, y nos ha preparado para que disfrutemos de él en sus bodas:

Apocalipsis 19:7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

¿Estás preparado para las bodas amado hermano? ¿Has limpiado tus vestiduras en el río carmesí del cordero Santo? Como aquel himno: ¿Has ido al precioso raudal que limpia todo mal? Aunque te laves con la lejía de tus obras tu mancha permanece, al igual que el etíope que no puede cambiar su piel, tú no puedes cambiar tus vestiduras manchadas en corrupción y desdicha, debe retumbar en nuestros tímpanos el sonido de Ezequiel 36:25

Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré

Y Jeremías 17:14  Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.

Hermanos sólo Dios puede cambiar nuestro corazón de piedra en uno de carne, solo Cristo puede darnos vestidos de honor para entrar a su fiesta, solo el espíritu Santo puede soplar en nuestros espíritus muertos y resucitarlos, solo nuestro Dios puede sanar nuestro quebradizo corazón, solo Cristo puede curar tu lepra interior llamada pecado, solo el Espíritu Santo puede revelar nuestra verdadera condición: Muertos en delitos y pecados. ¡Gracias Bendito Espíritu¡ ¡Gracias bendito Hijo¡ ¡Gracias Padre Todopoderoso!

Amados constantemente podemos observar en Apocalipsis la vestimenta de los que están delante del Señor, observemos:

Apocalipsis 4:4  Y alrededor del trono había veinticuatro tronos;  y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos,  vestidos de ropas blancas,  con coronas de oro en sus cabezas.

Apocalipsis  7:9  Después de esto miré,  y he aquí una gran multitud,  la cual nadie podía contar,  de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas,  que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,  vestidos de ropas blancas,  y con palmas en las manos;

Apocalipsis 22:14  Bienaventurados los que lavan sus ropas,  para tener derecho al árbol de la vida,  y para entrar por las puertas en la ciudad.

Los dedicados seguidores de Jesús caminarán con él y se visten con ropa blanca. El color blanco en este texto significa pureza y santidad. Sus ropas blancas son una envoltura que el Señor les da como un manto de justicia. Isaías 6:10 En gran manera me gozaré en el Señor, Mi alma se regocijará en mi Dios. Porque El me ha vestido de ropas de salvación, Me ha envuelto en manto de justicia Como el novio se engalana con una corona, Como la novia se adorna con sus joyas.

Los pocos fieles de Sardis eran dignos. Es decir, a los ojos de Jesús se los declara dignos, no por sus propios logros sino por los de él. Sus así llamadas buenas obras propias no son nada más que harapos sucios. Sin embargo, los dignos escuchan en obediencia la voz de Jesús y siguen sus huellas

Apocalipsis 14:4 Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero

Son declarados dignos, gracias a la expiación de él, eso es, los vestidos de su cristiana profesión, de los que el bautismo es el sello iniciatorio, por lo que los candidatos al bautismo en la antigua Iglesia se vestían de blanco, es decir, se habían conservado puros, dentro de una Iglesia en corrupción y ciudad devastada por el paganismo y la autoexaltación.

¿Cómo estas tu amado? ¿Estás vestido de Cristo? ¿Cómo los de Apocalipsis 16:15 o como el de mateo 22?

Apocalipsis 16:15  He aquí,  yo vengo como ladrón.  Bienaventurado el que vela,  y guarda sus ropas,  para que no ande desnudo,  y vean su vergüenza.

Mateo 22: 11 – 13 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Más él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Quien triunfe será pues vestido con ropas blancas”

La persona que resiste hasta el fin será salvada y triunfará en Cristo. En esta “competición” no es suficiente participar, sino que hay que vencer. Los de Sardis no luchaban por su Dios, ni por la bandera del Cristo de la Cruz, sino que eran motivo de dolor para el evangelio, hacían tropezar a los demás hermanos, sus palabras eran fútiles y vanas, buscaban sólo su agrado, andaban tranquilos y libres, eran nubes sin agua perdidos en la densa oscuridad. No existía en su vocabulario el lema:

Mateo 24: 13 Mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo.

Querido hermano si no eres vencedor no eres un Hijo de Dios:

Apocalipsis 21:7  El que venciere heredará todas las cosas,  y yo seré su Dios,  y él será mi hijo.

Si no eres Hijo aun, eres un huérfano sin Dios, sin Patria, sin ciudadanía, sin Salvación. Los pocos cristianos fieles en Sardis son los que vencen las tentaciones y pruebas en el curso de la vida, el crisol formará parte del trabajo que nuestro Dios realiza al moldearnos a la Imagen del Hijo.

Las ropas denotadas en este pasaje son los actos justos de los santos:

Apocalipsis 19:8  Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,  limpio y resplandeciente;  porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Obras que Cristo implanta en nuestras vidas producto de sus obras para con el Padre. Tal cual lo describe Ezequiel 16, él ha puesto hermosura en la vida de los creyentes, porque de él somos, ovejas de su prado. El color blanco denota pureza, y así los santos que van vestidos con ropas blancas son santos en la presencia de Dios, como describimos anteriormente, no es un blanco insípido, sino reluciente, deslumbrante: lino fino, limpio y resplandeciente. Tal cual el Señor lo prometió en Mateo:

Mateo 13:43  Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír,  oiga.

Hermanos brillaremos como las estrellas, como la luna, giraremos entorno a Dios y su resplandor iluminará nuestro ser, siendo llenos constantemente de él. Estaremos en pleno gozo, sabremos como fuimos amados, sabremos como fuimos conocidos.

“Nunca borraré su nombre del libro de vida”

Se guardaba en las ciudades antiguas un registro de sus ciudadanos: los nombres de los muertos, por supuesto, eran borrados. Así los que tienen un nombre que viven y están muertos se borran de la lista de Dios de los ciudadanos celestiales y herederos de la vida eterna; no que en el decreto electivo de Dios hayan estado alguna vez en su libro de la vida.

He aquí una promesa que se redacta en fuertes términos negativos para dar tranquilidad a los cristianos fieles en Sardis. Les asegura que están absolutamente a salvo y seguros. Sus nombres han sido inscritos en el libro de vida y nuca serán borrados. En otra parte, Dios da testimonio a su pueblo:

Isaías 49:16 Grabada te llevo en las palmas de mis manos

Está vinculado en forma inseparable con ellos, porque son la niña de sus ojos. Juan revela que los nombres inscritos en ese libro de vida lo han estado desde la fundación de la tierra:

Apocalipsis 17:8 La bestia que has visto,  era,  y no es;  y está para subir del abismo e ir a perdición;  y los moradores de la tierra,  aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida,  se asombrarán viendo la bestia que era y no es,  y será.

El pueblo judío mantenía un registro minucioso de estadísticas vitales. Cuando los judíos regresaron del exilio, se elaboraron listas para inscribir a las familias (Nehemías 7:5–6; 12:22–24). En tiempos de Ezequiel se practicaba la exclusión de ciertas personas de los registros de la casa de Israel. A los falsos profetas se los excluía por completo y se los expulsaba de la tierra de Israel.

Ezequiel 13:9 Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira;  no estarán en la congregación de mi pueblo,  ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel,  ni a la tierra de Israel volverán;  y sabréis que yo soy Jehová el Señor.

Los romanos borraban de los registros el nombre de un criminal antes de darle muerte; a los cristianos que se negaban a rendir culto al César como Señor se los consideraba como convictos, por lo que debían perder su ciudadanía.

Queridos hermanos que es más importante: ¿Estar inscritos en el libro de la vida o en un listado para ocupar grandes cargos de importancia? ¿Qué es más importante? ¿Estar grabados en las manos de Dios o estar en una lista para una gran fiesta? ¿Qué es más importante? ¿Tener un titulo en donde esté inscrito tu nombre? Cosas pasajeras, cosas perecederas, transitorias, fútiles, nada comparado a que nuestro Dios haya inscrito tu nombre en su libro.

Ahora hermanos, este pasaje no nos lleva a la duda de la salvación, sino todo lo contrario, en Cristo estamos seguros:

Filipenses 1:6  estando persuadido de esto,  que el que comenzó en vosotros la buena obra,  la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

El cumplirá su propósito, si el prometió, él cumplirá, por difícil que se vea tu situación hoy hermano, cuando piensas que no eres lo suficientemente Santo y te miras a ti mismo y no miras la obra de Cristo en la Cruz, cuando miras tus ojos tan débiles, tus pies que se desvían hacia el mal, cuando las tentaciones son muchas y te tuerces hacia tus propias pasiones, en ese momento recuerda que hay una Cruz a la cual debes ir en arrepentimiento, confesar tu pecado y él es Fiel y Justo para perdonarnos. ¿Quién nos separara de Cristo? ¿Quién puede decir que esta gran salvación es tan débil que se puede perder? Si la salvación se pierde, vana es la sangre de Cristo, vano el sacrificio de la cruz, si estas en Cristo nueva criatura eres, las cosas viejas pasaron, todo es hecho nuevo. Si eres una nueva criatura respiras y vives diferente, hay pasión por Cristo, hay un corazón regenerado, ya no vives tú, Cristo vive en ti. Por esto él nos dice no nos borrará porque tu nombre fue escrita con tinta ensangrentada imborrable en la Cruz del calvario, en el no hay variación, en él no hay mudanza, ¿Cómo es posible creer el siguiente texto?

Judas 1: 24 – 25 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída,  y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios,  nuestro Salvador,  sea gloria y majestad,  imperio y potencia,  ahora y por todos los siglos.

Nuestro Dios es Poderoso.

“y confesaré su nombre delante del Padre y delante de sus ángeles”

La misma promesa de la confesión por Cristo delante de su Padre

Mateo 10:32  A cualquiera,  pues,  que me confiese delante de los hombres,  yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Aquí se omite “en el cielo” después de “mi Padre,” porque ya que él está en el cielo, no hay contraste entre el Padre en el cielo y su Hijo sobre la tierra.

La frase final “Quien tenga oído escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias” denota la importancia de los esgrimido por el Señor a la Iglesia de Sardis en nuestras vidas ¿Tienes oídos? ¿Has escuchado y aprendido a través de las palabras del Buen Jesús? O ¿Tienes oídos y no oyes? Que Dios quite la sordera de nuestra vida, que al igual que aquel sordo y tartamudo el nos haga oír para hablar verdades en nuestro hogar, trabajo e Iglesia.

Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra,  y no tan solamente oidores,  engañándoos a vosotros mismos.

Amado hermano: ¿Serás como los de Sardis? Los cuales estaban desnudos y muertos. ¿Serás como los de Galilea? Que por la incredulidad de ese lugar el Señor sanó solo a unos pocos ¿Estás limpiando tus vestiduras y preparando tus ropas para el encuentro con el Señor?

Terminemos recordando lo que una vez aprendimos de la Serie de Esdras:

Zacarías 3:1 - 5  Me mostró al sumo sacerdote Josué,  el cual estaba delante del ángel de Jehová,  y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás:  Jehová te reprenda,  oh Satanás;  Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda.   ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?  Y Josué estaba vestido de vestiduras viles,  y estaba delante del ángel. Y habló el ángel,  y mandó a los que estaban delante de él,  diciendo:  Quitadle esas vestiduras viles.  Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado,  y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza.  Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza,  y le vistieron las ropas.  Y el ángel de Jehová estaba en pie.

Josué era el sumo sacerdote, él era representaba al pueblo de Dios, y siendo él hombre más puro que se podía presentar ante Dios sus esfuerzos eran como ropas viles, éstas fueron quitadas y se le pusieron ropas nuevas, ropas que eran del ángel, éste dio sus vestidos para cubrir a Josué, para cubrirte a ti, ese ángel es Cristo, quien murió y resucitó y está sentado a la diestra de Dios Padre triunfante, diciéndote que estés alerta, que limpies tus vestidos, que estés lleno del espíritu Santo, que ames a Dios sobre todas las cosas, que afirmes a tus hermanos débiles, y que no te preocupes porque estás seguro en el hueco de su mano.