Caída Libre

Nehemías 13: 1 -3 Aquel día se leyó en el libro de Moisés, oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición. Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros.
Esto no sucede inmediatamente después de la dedicación del muro y de las puertas, sino después del regreso de Nehemías de la corte persa a Jerusalén, habiendo durado su ausencia un tiempo considerable (Aproximadamente 7 años). El acontecimiento aquí relatado probablemente sucedió en una de las ocasiones periódicas para la lectura pública de la ley, cuando se llamó la atención del pueblo particularmente a algunas violaciones de ella que clamaban por una corrección inmediata. Aquí se presenta un caso más, además de aquellos que ya hemos mencionado, de las ventajas resultantes de la lectura pública y periódica de la ley. Fue una provisión establecida para la instrucción religiosa del pueblo, para difundir un conocimiento y reverencia por el libro sagrado, como también para quitar aquellos errores y corrupciones que pudieran infiltrarse, con el correr del tiempo, como por ejemplo, que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, es decir, no ser incorporados en el reino israelita, ni unidos en relaciones matrimoniales con aquel pueblo
 Deuteronomio 23: 3 - 4 No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.
Este recurso a la autoridad de la ley divina llevó a la disolución de todas las alianzas gentílicas, pero esto ya había sucedido, es más, en el libro de Esdras observamos y estudiamos que el pueblo había realizado un Pacto de despedir a las mujeres extranjeras y aún a los nacidos de ellas.
 Esdras 10:3 Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que despediremos a todas las mujeres y los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que temen el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley.
Observación: Rut era moabita, pero ella considero a Jehová como su Dios. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Rut 1:16   Hay una patrón que observamos a lo largo del libro de Esdras y Nehemías: Si el pueblo deja las escrituras los mandamientos más básicos comienzan a ser desobedecidos y cada uno es llevado hacia su propio pecado, algunos líderes dejarán de ejercer sus funciones de forma correcta, otros se mezclaran con gente no creyente, otros dejarán de dignificar lo santo y lo transformarán en profano, lo bueno es malo, y lo malo es bueno, así de simple. Cada uno se fue por su propia senda, dejaron al Buen Dios atrás, tal cual lo describe Jeremías:
 Jeremías 2:13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 16:11 -12 Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí y no guardaron mi ley; y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí.
¿Cómo es posible volver a los mismos errores? En un sermón anterior se pregunto lo mismo, pero ¿Qué pasa por nuestra cabeza para volver a los mismos patrones pecaminosos? ¡Reflexionemos hermanos! Si a Israel le sucedía esto, ¿significa que a nosotros no? Ellos representan nuestra forma de vivir: seres torpes, de mal carácter, necios, tozudos, llenos de avaricia, mal agradecidos, torcidos, sinvergüenzas, charlatanes, voraces en hacer el mal, instruidos en injusticia, eso éramos, más la luz del evangelio, esa resplandeciente Cruz iluminó nuestro día malo, levantó nuestra cabeza, y hemos podido admirar la belleza de Jesucristo. Sin embargo, aún con esta realidad del nuevo nacimiento, aún somos tan torpes como lo fueron los Israelitas. ¿Seguiremos el ejemplo de ellos? ¿Volveremos a tropezar con la misma piedra?
Proverbios 26:11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. Proverbios 27:22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad. 2Pe 2:20 - 22 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Si bien este texto hace referencia a maestros y falsos profetas, también es aplicable en este contexto. Lo descrito por Pedro se hace realidad en Israel su caída esta vez es más radical que la anterior, esto se refleja en la conducta de Eliasib. El cáncer del pecado había penetrado tanto en Israel que aún los líderes promovían prácticas impías en vez de reprenderlas y buscar la Santidad a Dios. Este es el caso de Eliasib sacerdote:
Nehemías 13:4 - 5 Y antes de esto el sacerdote Eliasib, siendo jefe de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías, y le había hecho una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes.
Esta persona era el sumo sacerdote, quien, en virtud de su elevado puesto, tenía la superintendencia y el manejo de los departamentos agregados al templo. La flojedad de sus principios, como también de sus prácticas, es suficientemente aparente en que había contraído alianza familiar con tan notorio enemigo de Israel como lo fue Tobías. Pero sus atenciones zalameras lo habían llevado más lejos todavía, porque para acomodar persona tan importante como Tobías en sus viajes ocasionales a Jerusalén, Eliasib le había provisto un espléndido departamento en el templo. No se puede explicar incongruencia tan grande sino por suponer que en la ausencia de los sacerdotes, y la cesación de los servicios, el templo vino a ser considerado como un edificio público común, el cual, en las circunstancias presentes, podría ser usado como residencia palaciega. Ahora recordemos ¿Quién fue Eliasib y que había hecho?
Nehemías 3:1 Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel.
Eliasib había participado de la reconstrucción, había trabajado con Esdras y Nehemías codo a codo, había adorado junto a ellos, habito junto a ellos, hizo pacto junto con ellos, probablemente tomo roles importantes cuando hubieron conflictos en medio de Israel, ¿Qué sucedió con el Sacerdote Eliasib? Le sucedió, lo que sucedió con Israel, dejó los mandatos del Señor, dejó de lado sus caminos, su Palabra y abandonó sus labores, y no solo eso sino que se emparentó con Tobías, es decir, Tobías fue su pariente:
(BL95) Pero antes de eso, estaba encargado de las bodegas de la Casa de nuestro Dios el sacerdote Eliyasib. Como era de la familia de Tobías 
La palabra hebrea utilizada para “emparentado” es carób; que significa: cerca (en lugar, clase o tiempo) acercar, acortar, breve, (que está) cerca, emparentar, inmediato, pariente cercano, prójimo, próximo, vecino. Probablemente sus hijos o hijas se mezclaron con los hijos o hijas de Tobías quien era, atención: AMONITA!!! El sacerdote dando el ejemplo al pueblo, él era responsable de guardar los estatutos de Dios, no solo no cumplía sus funciones sino que degradaba el sacerdocio que Dios puso sobre él, su liderazgo estaba infectando a la población en vez de ser un agente de bendición, su vida era un escándalo en medio de los escándalos, cuando un liderazgo está en el pozo, probablemente el pueblo este sufriendo un estado similar o peor. Por otro lado, y para aumentar sus faltas, Eliasib no se emparentó con cualquier amonita sino con Tobías, recordemos quien fue Tobías, ¿Qué hizo específicamente?
  1. Nehemías 2:19 Sanbalat, Tobías y Gesem se burlan de Nehemías
  2. Nehemías 4:1 – 3 Sanbalat y Tobías de vuelven a burlar de Nehemías
  3. Nehemías 4: 7 -23 El enemigo amenazó con un ataque militar
  4. Nehemías 6:10 – 14 A Semaías, Noadías y otros se les paga para profetizar falsamente y así desacreditar a Nehemías
  5. Nehemías 6: 17 – 19 Tobías escribe cartas para asustar a Nehemías
Tobías fue uno de los enemigos de Israel más acérrimos y todas las luchas que se habían realizado para impedir sus planes se derrumbaron con la herramienta eficaz de la mezcla con los gentiles. ¡Cuán horrible es este pecado! ¡Cuántas consecuencias trae el yugo desigual dentro de las congregaciones! ¡Cuántas decisiones se realizan hoy en las congregaciones cristianas considerando legítimo el yugo desigual! Este pecado no es simplemente otra cosa que una desobediencia absoluta a Dios. Joven varón, amada señorita, tus relaciones sentimentales tendrán resultados y consecuencias delante de Dios, y más aún tendrán consecuencias inmediatas en tu vida espiritual. No dejes que la seducción y el mal llamado “romanticismo” te cautiven. Huye de las pasiones juveniles y rodéate de aquellos que invocan el nombre del Señor. Ahora, Eliasib no sólo se emparento con él sino que había hecho para Tobías una gran cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del grano,   del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes. Es decir, Tobías habitaba en la casa de Dios, en la casa en la cual habían pactado, y habían prometido no abandonarla. Tobías prácticamente estaba morando en la casa de Dios como si fuese un sacerdote o un levita ¡Que aberración más grande! Le dio un lugar que no solo no debía tener, sino que estaba designado a los ministros de Dios. Esta narración tan bizarra se asemeja a la que encontramos en Jueces 17. Al parecer el pecado del hombre no tiene límites, nuestra depravación es total.   Las Escrituras y la Reforma 
Nehemías 13:3 Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros.
Bajo este oscuro manto de pobreza espiritual, de corrupción y maldad, nuevamente la Palabra de Dios hace su trabajo, sin duda ella no vuelve vacía, su Palabra es Eficaz, su sabiduría sobrepasa a todo:
Eclesiastés 2:13 Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas. Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Oyeron la Palabra, la entendieron y Obedecieron, hubo una reforma basada en las escrituras. Solo en su Palabra hallaremos verdadera libertad., solo en su palabra volveremos a Dios mismo, es imposible agradar a Dios sin fe, y esta Fe proviene del oír y obedecer su Palabra. ¿Cómo obedeceremos a ella? ¡Padre despierta nuestros corazones, Señor abre nuestra mente como lo hiciste con Lidia o con tus discípulos en el camino de Emaus¡ Mathew Henry comenta o siguiente acerca de este pasaje:
Israel era un pueblo especial que no debía mezclarse con los gentiles. Véase el beneficio de la lectura pública de la palabra de Dios; cuando se la atiende debidamente nos descubre el pecado y el deber, el bien y el mal, y nos muestra donde erramos. Ganamos cuando así somos llevados a separarnos del mal. Quienes quieran expulsar el pecado de sus corazones, los templos vivos, deben arrojar de su familia todo lo que induce a tentación y todas las provisiones hechas para el pecado; y deben dejar todo lo que alimenta y sirve de combustible de la lujuria; esto es mortificarlo. Cuando se expulsa el pecado del corazón por medio del arrepentimiento, dejamos que la sangre de Cristo se aplique por fe, entonces adórnese con las gracias del Espíritu de Dios para toda buena obra. Nehemías 13:6 - 8 Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia fui al rey; y al cabo de algunos días pedí permiso al rey para volver a Jerusalén; y entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una cámara en los atrios de la casa de Dios. Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara,
Eliasib, infiriendo que, puesto que Nehemías había salido de Jerusalén, al expirar el plazo de su licencia para estar ausente, habría renunciado al gobierno, y salido para no regresar, empezó a usar de grandes libertades, y, no habiendo quedado allí nadie cuya autoridad o desagrado temiese, se permitió hacer cosas completamente indignas de su oficio sagrado, las cuales, aunque de acuerdo con su propio carácter irreligioso, no se habría atrevido a hacer durante la residencia del piadoso gobernador. Nehemías residió doce años como gobernador de Jerusalén, y habiendo logrado reparar y fortificar la ciudad, al fin de aquel período volvió a sus deberes en Susá. Cuando éste vuelve de Babilonia para su propia aflicción y pesar, halló los asuntos en el estado de abandono y desorden aquí descrito. Irregularidades tan chocantes como las practicadas, corrupciones tan extraordinarias como habían entrado, evidentemente indican el tiempo considerable que pasó (7 años). Además, estas cosas manifiestan el carácter de Eliasib, el sumo sacerdote, en una luz lo más desfavorable; porque, mientras que, por su puesto, debería haber conservado la santidad inviolable del templo y sus muebles, su influencia se había usado directamente para mal; especialmente había dado permiso y aprobación para un ultraje lo más indecente, la apropiación de los mejores departamentos del sagrado edificio a un gobernador pagano, uno de los enemigos peores y más resueltos del pueblo y del culto de Dios. La primera reforma que resolvió hacer Nehemías en su segunda visita, fue la de poner fin a esta profanación indecente, y la cámara que había sido manchada por la residencia del amonita idólatra. Nehemías al igual que Cristo se enciende en celo por la casa de Dios, al verla profanada, su corazón solo quiere vindicar el templo de su Dios:
Juan 2:15 -17 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
 ¿Mostraremos nosotros celos como mostramos celos por cosas vanas? ¿Mostraremos pasión por Dios cuando su nombre se profanado? ¿Entendemos los tiempos que vivimos para contender por la Fe en medio de un mundo relativo? ¿Por qué luchamos? ¿Por quién luchamos? ¿Por un equipo de Futbol? ¿Por una mera ideología humana? ¿Por un partido político? El apóstol Judas nos exhorta:  
Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
  Dios es digno, su nombre es blasfemado en este mismo instante en este mundo, como creyentes debemos levantarnos con una cosmovisión bíblica para contender contra todo pensamiento que no esté cautivo a las Escrituras, así como Eliasib acomodo a Tobías en el templo, vivimos en una generación que desea acomodar un pensamiento secular en la Iglesia, debemos actuar como lo hizo Nehemías ¿Qué es lo hizo Nehemías? Se quedo impávido, dijo: Sigan así. No!!! Absolutamente no!!! Hizo una limpieza del templo de Dios, quitó todo oprobio del lugar donde correspondía adoración absoluta a Jehová:  
Nehemías 13:9 y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso.
Luego de esto, Nehemías se encarga de restituir a los levitas y cantores a sus labores, ya que huyeron, puesto que no tenían sustento, al descuidar el diezmo dejó de sustentar a los levitas. Por consiguiente tuvieron que abandonar sus responsabilidades en la casa de Dios y efectuar labores agrícolas a fin de sobrevivir. Tal cual se describe en el versículo 10:  
Nehemías 13:10 Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad.
 
Nehemías 13:11 -12 Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes.
  Nehemías suministró una fuerte reprensión a aquellos sacerdotes a quienes fue encomendada la administración del templo, por el total abandono de sus deberes, y la violación de las promesas solemnes que habían hecho en el momento de su partida para Babilonia. Los reconvino con el serio cargo no sólo de haber retenido de los hombres sus haberes, sino de haber robado a Dios, abandonando el cuidado de su casa y servicio. Y habiéndolos despertado a un sentido de su deber, y habiéndolos animado a confesar su pesar por su negligencia criminal por una renovada devoción a su obra sagrada, Nehemías restableció los servicios del templo, llamando a los levitas dispersos al cumplimiento regular de sus deberes, mientras que el pueblo en general, dándose cuenta de que sus contribuciones ya no serían más pervertidas a usos impropios, voluntariamente trajeron sus diezmos como antes.  
Nehemías 13:13 Y puse por mayordomos de ellos al sacerdote Selemías y al escriba Sadoc, y de los levitas a Pedaías; y al servicio de ellos a Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque eran tenidos por fieles, y ellos tenían que repartir a sus hermanos.
  Hombres de integridad y buenos antecedentes fueron puestos a servir como apoderados de los tesoros sagrados, y así fueron establecidos el orden, la regularidad y el servicio activo en el templo, notemos que eran tenidos por fieles, ¿Por quienes? Por el pueblo, es decir, hubo una decisión que involucro a toda la comunidad de forma colectiva. Debemos entender que cuando alguien en nuestra congregación posee un don, este don no puede ser reconocido por una parte de la congregación o un grupo de pastores, o por un instituto, es el cuerpo de Cristo el que le da la autoridad a un ministro de Dios, esa es la responsabilidad que Dios ha dado a la Iglesia.   Finalmente la primera parte de las Reformas finiquita con una oración de Nehemías:  
Nehemías 13:14 Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no borres mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio.
  Nehemías Ora: “Acuérdate de mí”; no, “recompénsame”; “no borres mis buenas obras”; y no “publícalas o hazlas registrar”. Pero fue recompensado y sus buenas obras quedaron escritas. Dios hace más de lo que somos capaces de pedir.                        

Reflexión Final:

  Una de las razones por las que existo la reforma protestante era la decadencia moral de la Iglesia, aquí un extracto de un artículo del Pastor Sugel Michelén: Aunque el catolicismo fue muy poderoso durante la Edad Media, muchos tenían la percepción de que la Iglesia de Roma necesitaba una reforma moral. Ya para principios del siglo XIV en La Divina Comedia Dante Alighieri colocó en el octavo círculo del infierno a los papas Bonifacio VIII y Nicolás III. Unos cuatro años antes de que Lutero clavara sus 95 tesis, Maquiavelo decía que no puede haber mayor prueba de la decadencia del cristianismo “que el hecho de que cuanto más próxima está la gente a la Iglesia romana, cabeza de su religión, tanto menos religiosa es. Y quienquiera que examine los principios en que esa religión se fundó, y vea cuán distintas de tales principios son su práctica y aplicación actuales, juzgará que su ruina o castigo está al llegar”. Según el sacerdote y teólogo humanista Erasmo de Rotterdam (contemporáneo de Lutero), la rapiña e inmoralidad del clero habían alcanzado un nivel tal que llamarle “clérigo” a una persona era un insulto. “Millares de sacerdotes tenían concubinas; en Alemania casi todos.” De hecho, se cree que fue el mismo Erasmo que en el mismo año en que murió el Papa Julio II, en 1513, escribió una obra titulada “Julio Excluido del Cielo” . La obra concluye con este diálogo entre el Papa Julio, el apóstol Pedro (que se supone es el portero del cielo): Julio. Así pues, ¿no abres? Pedro. A cualquier otro antes que a semejante peste. Para ti ciertamente todos estamos excomulgados. Pero ¿quieres un buen consejo? Tienes un montón de hombres aguerridos; tienes una enorme cantidad de dinero; tú mismo eres un buen constructor. Construye para ti un nuevo paraíso, pero bien fortificado para que no pueda ser asaltado por los demonios. Julio. Haré por el contrario lo que es digno de mí. Me ocultaré durante algunos meses e incrementadas mis tropas, os desalojaré de ahí por la fuerza si no os rendís. No dudo, en efecto, que en breve llegarán hasta mí, por las matanzas de la guerra, sesenta mil hombres. Pedro. ¡Qué peste! ¡Ay, pobre Iglesia! Ven aquí, Genio, pues resulta más agradable hablar contigo que con este monstruo abominable. Genio. ¿Qué ocurre? Pedro. ¿Los restantes obispos son como éste? Genio. Una buena parte es harina del mismo costal, pero éste se lleva la palma. Pedro. ¿Le incitaste tú a tantos crímenes? Genio. Yo en absoluto. Incluso él iba tan por delante de mí, que apenas podía seguirlo con la ayuda de las alas. Pedro. No me extraña, ciertamente, que sean tan pocos los que llegan aquí, si azotes como éste llevan el timón de la Iglesia. A pesar de todo me atrevo a conjeturar que el pueblo todavía tiene curación de alguna manera, puesto que rinde honores a una cloaca tan inmunda en virtud del mero título de Pontífice.   ¡!! Nosotros al iglesia que en aquella época, al igual que en los tiempos de Nehemías necesitamos una reforma ¡¡¡