Una Genealogía del Evangelio (Rut 4:18-22)

Queridos hermanos ha llegado la entrega final de la serie del libro de Rut: “El evangelio según Rut”. Han sido hermosos los capítulos que hemos podido estudiar y observar las aplicaciones para nuestra vida, hemos transitado el camino de nuestros protagonistas y experimentado las buenas nuevas del evangelio a través de las vidas de Rut, Booz y Noemí. Quisiéramos que el libro tuviera un quinto capítulo más que estudiar, saber que paso con Obed, con Rut, Booz y Noemí luego de todo lo acontecido, pero ya hemos llegado al epílogo de esta narración. Hoy analizaremos los últimos pasajes de este libro, pero antes quisiera tomar unos momentos para resumir los aprendizajes más relevantes de esta bella historia.

Capítulo 1:

La historia de Rut inicia con Elimelec y su familia abandonando Belén a causa del hambre, una de las consecuencias de la caída, donde la tierra fue maldita produciendo cardos y espinos. Él y su familia hacen su morada en Moab, al igual que Lot, Elimelec dirige a los suyos a una tierra supuestamente más prospera, sin embargo, allá encontrarían nuevamente hambre, pero también muerte. Elimelec abandona la casa de pan, se separa del Dios de Israel y la paga de su pecado es su propia muerte. Posterior a esto sus hijos, Mahlón y Quelión toman las riendas de las malas decisiones y se casan con mujeres moabitas, cosa que el Señor había prohibido, eran matrimonios en yugo desigual.

Un matrimonio entre dos ateos es una unión que Dios acepta, un matrimonio entre cristianos es una unión que Dios bendice, pero un matrimonio en yugo desigual es algo que Dios desaprueba y aborrece. La unión de Mahlón y Rut es contraria a las escrituras, pero la unión de Booz y Rut es legítima, porque Rut ya era una verdadera circuncidada del corazón cuando se casa con Booz, así que a pesar de que esta historia inicio mal, Dios la encamino a bien. Habitan en Moab durante 10 años, en donde la esterilidad golpea a la familia, el no tener hijos en esta época era prácticamente una maldición, ¿quién se haría cargo de la familia? ¿quién sostendría a los más ancianos de la tribu? Nuevamente otro flagelo de la caída del Edén azota a la familia de Noemí. Para rematar este escenario sacado de una tragedia griega Mahlón y Quelión mueren. Sin embargo, Dios utiliza estos acontecimientos como medios espirituales para que Rut alcance salvación. Noemí, Orfa y Rut han quedado a la deriva socialmente, pero no espiritualmente, Dios estaba trabajando, conservando un pariente redentor en Belén.

Noemí escucha que Dios ha visitado a su pueblo y se dirige de vuelta a la casa de pan, si estos trágicos acontecimientos no hubiesen sucedido, esta vía dolorosa jamás se hubiese transitado, y Booz y Rut nunca se hubiesen conocido, el dolor era necesario. Ahora, Rut y Orfa, se encuentran con la encrucijada, seguir o no a Noemí. En un principio impulsadas por los lazos sanguíneos ambas desean seguir a Noemí, sin embargo, sólo Rut puedo iniciar el viaje de la fe, el afecto natural no tiene poder para convertir el corazón de un incrédulo, en el corazón de Rut se debe haber producido un impulso espiritual que va más allá de lo sanguíneo. Esta escena nos lleva a la Cruz, dos ladrones están en la misma encrucijada, uno de ellos se rindió ante el creador del universo, como Rut se rindió ante Jehová, más el otro incrédulo sin temor de Dios le injuriaba. Orfa, con la misma incredulidad decide volver a Moab, a sus dioses, a sus propios caminos, a su propia fe. Ella nos recuerda al Señor Flexible de la historia del progreso del peregrino, quien regresa a la ciudad de Destrucción, mientras que Cristiano, es decir, Rut, se mantiene firme en el Abismo de la desesperación.

¿De dónde viene esta Fe de Rut? ¿Es espontanea? ¿Surgió en el momento? Noemí debe haberles contado a sus nueras de la liberación en el mar Rojo, de cómo el Señor llevo a su pueblo por el desierto para luego llevarles a la buena tierra en donde fluía leche y miel. Luego les debe haber contado acerca del tabernáculo, la adoración, les hablaba del cordero y la vaquilla roja, del buey y de la ofrenda por el pecado. Orfa y Rut escucharon este testimonio, sin embargo, sólo Rut obedeció al llamado del evangelio, y siguió a Noemí, y su suegra le advirtió del costo, que no tenía más hijos en el vientre y que era vieja para tener marido, parece que Noemí la desanimaba en vez de animarla, y el llamado del evangelio es de esa forma, amarga nuestra carne y deseos, pero vivifica nuestro Espíritu. Si deseas seguir a Cristo te costara todo, tus dioses, tu familia, tu tierra, pero nada de eso se compara a Cristo, nada de la belleza de este mundo se compara al más hermoso de los hijos de los hombres. Dios separa en esta escena al trigo y la cizaña, y recordemos que en el tribunal de Cristo seremos separados para siempre, eternamente, Orfa tomo la decisión de no seguir a Noemí, y eso marco su eternidad, se separó de la vid verdadera y su destino fue el fuego eterno.

En la encrucijada Rut hace un pacto con Noemí, un pacto con tintes matrimoniales y que marcara todo el desarrollo de la historia. Rut le dice a Noemí: Tu Dios será mi Dios, con esta pequeña confesión de Fe, de la cual se podrían sacar volúmenes y volúmenes, nuestra hermana Rut nos muestra la marca distintiva del cristiano, que la posesión más relevante que tenemos es nuestro Dios, él es nuestra tierra, nuestra porción, los hombres que han pasado de muerte a vida se han apoderado del Dios de Israel en sus corazones, porque él nos ha hecho suyos y él es nuestro. Somos los pámpanos y él es la vid, nuestro corazón ha hallado descanso en él. Además, Rut le dice a Noemí tu pueblo será mi pueblo, no sólo se identifica con Jehová, sino también con el pueblo de Jehová, Rut ha pasado de Moabita a Israelita, por ende, sufrirá una transformación a lo largo del libro.

Muchas veces nos preguntamos porque es preciso habitar dentro de este pueblo tan diverso y complejo, pero nuestras preguntas muchas veces se enfocan en nosotros y nuestras dificultades con amar a nuestros hermanos, sin embargo, pocas veces nos hacemos la pregunta más importante ¿Esta nuestro pariente redentor en medio de este pueblo? Rut confiadamente se hace del pueblo de Israel porque en medio de ellos estaba Booz, su pariente redentor, nosotros ¿evaluamos a nuestra congregación de ese modo? ¿Esta Cristo, nuestro Booz, en medio de IBGS? o ¿evaluamos nuestra estadía aquí porque simplemente hay sana doctrina y hermosos himnos? Mientras él habite en medio de esta Iglesia puedes tomar tranquilamente la decisión de pertenecer a esta hermandad, porque nuestro pariente más importante, nuestro hermano mayor está en medio de estos pecadores arrepentidos.

Noemí no tenía tierras, familia ni comida sólo a Dios, y sin saberlo lo tenía todo; pensaba que sus manos estaban vacías, y de vuelta a Belén la amargura le carcomía, quería abandonar su identidad como Noemí y llamarse Mara, sin embargo, Dios volvería a llenar sus manos. Noemí la Israelita duda, pero Rut la moabita cree, tiene esperanza, y es aquí en donde vemos uno de los propósitos del libro de Rut, el cual es una crítica al pueblo de Israel, y la introducción de los gentiles dentro de la promesa de Dios hecha a Abraham, en que en él serían benditas todas las familias de la Tierra, Dios provocaría celos en Israel con gentiles convertidos y éste sería el juicio a su incredulidad, la higuera sería maldecida, y nosotros los que no éramos pueblo seríamos el pueblo de Dios.

En el primer capítulo la protagonista no es Noemí, ni Rut, es Dios, él toma la iniciativa, el gobierna sobre la hambruna, sobre los matrimonios de los hijos de Elimelec con mujeres extranjeras, las tres muertes y la fidelidad de Rut. Dios estaba trazando su plan en los planes de Noemí y Rut, mostrándonos la gran historia en nuestras pequeñas y tristes historias. Dios sí tiene un plan maravilloso, pero no es un plan maravilloso para tu vida, sino que es un plan que engrandece su gloria. La pregunta que debemos hacernos es si queremos ser parte de esa gran historia. El catecismo de Heidelberg nos coloca esta enseñanza de la siguiente manera:

¿Qué es la providencia de Dios? Es el poder de Dios omnipotente y presente en todo lugar, por el cual sustenta y gobierna el cielo, la tierra y todas las criaturas de tal manera, que todo lo que la tierra produce, la lluvia y la sequía, la fertilidad y la esterilidad, la comida y la bebida, la salud y la enfermedad, riquezas y pobrezas, y finalmente todas las cosas no acontecen sin razón alguna como por azar, sino por su consejo y voluntad paternal.

¿Qué utilidad tiene para nosotros este conocimiento de la creación y providencia divina?. Que en toda adversidad tengamos paciencia, y en la prosperidad seamos agradecidos, y tengamos puesta en el futuro, toda nuestra esperanza en Dios nuestro padre fidelísimo, sabiendo con certeza que no hay cosa que nos puede apartar de su amor, pues todas las criaturas, están sujetas a su poder de tal manera que no pueden hacer nada sin su voluntad.

El libro de Rut nos invita a esto, a confiar en los planes de Dios y ver el marco completo: él definitivamente triunfará y restaurará todas las cosas. Finalmente, el pueblo de Dios en este capítulo es Rut y Noemí, el lugar de Dios, Belén, y el gobierno de Dios es el pacto que Dios hizo con su pueblo en Sinaí. En esta sección Rut es una extranjera, Noemí una anciana sin esperanza, con las manos supuestamente vacías y Dios el gran artífice de la aflicción. Lo primero que el Señor hizo fue recuperar la relación que Rut y Noemí habían perdido con él, iniciando una reingeniería del corazón en ambas.

Capítulo 2:

La segunda sección, el capítulo 2, inicia con la presentación de Booz, un hombre rico de la familia de Elimelec, esto quería decir que él era un hombre valiente con capacidad militar y esforzado, con responsabilidades en tiempos de guerra. Sin saberlo, y con permiso de Noemí, Rut toma la iniciativa, y sin saberlo llega a espigar a los campos de Booz. Allí Dios restaura el mandato cultural en la vida de Rut, ella sale a trabajar, recogiendo las espigas que las criadas dejaban al segar la cebada, pero no sólo encuentra comida en el campo de Booz, sino que también gracia, él la recibe, la cuida, la acoge, le sirve, tienen su primera cita romántica, y la alaba por venir a refugiarse bajo las alas del Altísimo. En un pequeño instante Rut que se encontraba en la indigencia, es llenada totalmente por Booz, él es el pariente Redentor que necesitaba, no la discrimina por ser moabita, más bien le sirve agua y pan sabiendo que su pueblo no había recibido a Israel con agua y pan cuando salieron de Egipto, él es misericordioso con una enemiga natural del pueblo de Israel.

Desde un inicio Booz cumple su función de redentor, de ser el goel, como se le llamaba al pariente redentor, el cual también tenía la función de ser un vengador, una especie de Juez, defender al oprimido, y es por ello que en este capítulo se preocupa constantemente de dar provisión y cuidado a Rut. Booz es todo lo que no es Rut, ella es pobre y miserable, él es rico, ella está sola, él tiene a todos sus empleados a su disposición para atenderla, ayudarla y darle compañía mientras trabaja, él es judío, ella moabita, ellos son el uno para el otro, así mismo Cristo y la Iglesia, nosotros estábamos muertos en delitos y pecados, pero él es la resurrección y la vida, antes estábamos solos, pero él tenía una gran familia para nosotros, estábamos desorientados en el mundo de dolor, pero él es el camino,  teníamos hambre, pero somos saciados por el pan que descendió del cielo, teníamos sed, pero él es el agua viva, teníamos frío, pero al igual que Rut nos hemos cobijado bajo la sombra de sus Alas.

Al final de este capítulo Rut ya no es una extranjera, ahora es una judía trabajadora, una receptora de la gracia y misericordia de Dios por medio de Booz, Dios restaura las relaciones raciales entre moabitas y judíos. Booz aparece en este cuadro, añadiéndose al pueblo de Dios de esta historia, y revelándose como el protector de Rut y su futuro Redentor. Noemí, que estaba aún saboreando la amargura, recibe de Rut una efa de cebada, sus manos ya no están vacías, y sus esperanzas se encienden al saber que Booz es uno de los parientes que las puede redimir.

Capítulo 3:

En esta sección Noemí tomo la iniciativa y envía a Rut a la era de Booz con una propuesta matrimonial en busca del verdadero descanso. La moabita va en busca de las provisiones de la Ley de Dios, ya que bajo la ley del levirato el pariente más cercano a Elimelec la podía tomar por esposa, y uno de esos parientes era Booz. Se lava, se unge y se viste, en este evento ella cambiaría de status, sería transformada ya no sería la más la sirvienta de Booz, sino que su prometida. Rut caminó de noche hacia la era, en donde las prostitutas ejercían su trabajo y los hombres consumidos por el vino desataban todas sus pasiones desordenadas, allí en ese lugar Rut le pide a Booz que él sea quien extienda su manto, su ala, sobre ella, le pide que él sea el medio que Dios use para su redención.

Este capítulo nos muestra el arrojo a la fe por parte de Rut, ella obediente sigue lo que la ley de Dios prescribía, arriesgándose al rechazo, y a una situación que invitaba a la tentación sexual, más ellos se guardaron puros. Debían preservar la descendencia de Elimelec, pero lo harían bajo las directrices del Señor, a diferencia de las hijas de Lot quienes preservaron el linaje de su padre mediante borracheras e incesto, aquí Rut y Booz, ambos, se aferran a los lineamientos de las escrituras, por esto es que no pueden consumar el matrimonio en esa era, ya que existía un pariente redentor más cercano. Durante la noche se cuidan y protegen mutuamente y llegada la mañana Booz envía a Rut con Noemí con 6 medidas de cebada, simbolizando los 6 días de trabajo de la creación, Booz en este séptimo día le daría descanso definitivo a Rut, aquí el Señor nos muestra que él a través del evangelio restaura esa relación pérdida en el huerto, la del séptimo día, la del hombre adorando y disfrutando de Dios para siempre. Booz le dá a Rut un anticipo de lo que experimentará durante la tarde de ese día, así nosotros hoy disfrutamos de lo que experimentaremos en gloria: adoración perpetua a Cristo.

Booz promete a Rut que sería redimida sí o sí, por él o por aquel pariente redentor desconocido más cercano a Elimelec que él, su redención definitiva estaba más cerca.

En esta sección Dios inicia la restauración matrimonial de Rut, a parte de recuperar la relación vertical con Dios, hay una recuperación evangélica de sus relaciones horizontales, en este caso, la relación entre un hombre y una mujer, el matrimonio. La cual se dá en un contexto de cuidado, compañerismo mutuo, búsqueda de la pureza sexual, verdadera masculinidad y femineidad. Quizás estimado hermano estas esperando a tu Rut, pero tu ¿estas imitando las virtudes de Booz? Y tu estimada hermana que esperas a tu Booz ¿imitas la virtuosidad de Rut?

Cabe destacar dentro de estas conclusiones que cuando Rut y Booz se casan ellos no pierden su pureza sexual, sino que la conservan teniendo relaciones matrimoniales, guardando el pacto de amor que hicieron ante el Señor, de la misma forma queridos hermanos que están casados, nosotros nos mantenemos puros sexualmente cuando amamos a nuestros cónyuges sexual y físicamente.

Rut ya no es extranjera, tampoco sirvienta, ahora es la novia que espera a su novio. Noemí ya no es la viuda desesperanzada del primer capítulo, sino que Dios está transformando y restaurando su corazón; sus manos nuevamente están llenas de alimento, pero esta vez es por gracia, no por el trabajo ejercido por Rut, Booz ya no es simplemente el pariente de Elimelec, ni el jefe de Rut, sino que ahora es el pariente que desea encargarse de Rut y Noemí, es su amigo y su futuro esposo.

Para terminar este capítulo recordemos que nosotros vivíamos en la era prostituyéndonos tras nuestros propios ídolos del corazón, perdidos en nuestros pecados, pero nuestro Booz, nuestro pariente redentor, nos sacó de la era, nos ha llevado a pastos delicados a descansar en sus promesas, quitó nuestras inmundicias y nuestros pecados, y nos ha hecho su novia.

Capítulo 4:

El capítulo final nos muestra a Booz tomando la iniciativa buscando redimir a Rut. Va en busca del pariente redentor más cercano a Elimelec, nuestro gélido Fulano, quien finalmente no desea pagar el costo de la redención, al igual que Orfa, él decide no amar, no sacrificarse, no echar a perder lo que ya tiene, no está dispuesto a que su nombre se pierda para dar lugar al nombre de Elimelec y Mahlón, y que sus hijos sean los hijos de los difuntos. A pesar de que Fulano es un judío nefasto, sin él no podríamos ver la profundidad del sacrificio de Booz, más bien veríamos una obligación, Booz se ofrece voluntariamente para rescatar a Rut, esta dispuesto a pagar por las tierras, encargarse del cuidado de Noemí, amar a Rut sacrificialmente y perder su nombre. De igual manera Cristo se ofrece voluntariamente por su pueblo, paga el precio más alto por nosotros, Dios en Cristo se humanó y murió por nosotros en una Cruz, pagando el rescate que no podíamos costear por nuestras iniquidades.

La historia entre Rut y Booz termina con su matrimonio, finalmente se unen. El libro de Rut inicia con un matrimonio, la historia de la humanidad también,  matrimonios  marcados por el pecado, la unión de Rut y Mahlón fue en un contexto ilegítimo, y el matrimonio de Adán y Eva fue mermado por la desobediencia al Creador amoroso que los cobijaba, pero el libro de Rut también inicia su conclusión con un matrimonio y paralelamente las Escrituras concluyen con una boda, la de los verdaderos Booz y Rut, Cristo y su Iglesia, todo aquel que pertenece a la familia de la Fe ya ha empezado a disfrutar del anticipo de ser la novia de Cristo, ya ha empezado a degustar de los manjares de las bodas del Cordero, ya nos empezamos a vestir de lino fino, ya podemos andar en las obras justas que él ha preparado de antemano para sus hijos.

Finalmente, Dios vence uno de los últimos azotes de la caída en la vida de Rut, la esterilidad, Dios le dá un hijo a Booz y Rut, llamado Obed, quien es el padre de Isaí y abuelo del Rey David. Sanguíneamente Obed es hijo de Booz y Rut, pero socialmente y espiritualmente es hijo de Noemí, Dios provee un hijo a Noemí, siendo anciana y sin que ella tuviera marido, un milagro mucho mayor que el de Sara y Abraham. El Señor siembra su genealogía en personas faltas de fe, ancianas, estériles, con diferentes tipos de pecados, dando muestra de su multiforme gracia para su pueblo. En este capítulo Rut se convierte en esposa y madre, Booz en redentor, marido y padre y Noemí es restaurada totalmente, siendo Madre/Abuela, teniendo en sus manos, al principio supuestamente vacías, al pequeño Obed.

La imagen final de este libro nos llena de esperanza a diferencia del libro de jueces, donde cada quien hacía lo que bien le parecía, aquí en este libro, cada quien hizo lo que Dios había prescrito, a pesar de sus fallas, de las dudas, la Palabra de Dios fue el timón que dirigió un barco que estaba a la deriva. El Señor nos muestra en actos simples de la vida, como un hombre y dos mujeres, dispusieron sus vidas a una transformación a través del mensaje del Evangelio.

Una Genealogía del Evangelio:

¿Por qué un libro tan hermoso literariamente termina con una genealogía? ¿Cuál es el interés del autor en mostrarnos las generaciones de Fares al final del Libro? Estos nombres tomaran lugar central en el sermón de hoy. Probablemente para nuestros tiempos terminar un libro con una genealogía no tenga sentido, pero era una importante tradición literaria judía, en Génesis 5:1-32 y 10:1 -32 encontramos el final de las historia de Adán y Noé y sus respectivas genealogías. Aquí se nos dan 10 nombres, el número nos hace referencia a algo completo, la genealogía de Fares a David está completa, no falta ni sobra nadie, lo cual también nos dá una evidencia que este libro fue escrito en los tiempos de David. Esta misma genealogía se encuentra en el libro de Crónicas, sin embargo, si la leemos desde esa fuente no experimentaríamos el drama humano que se encuentra detrás de estos nombres.

Esta genealogía es el puente entre los patriarcas y la monarquía. El texto inicia con la frase “estas son las generaciones de Fares”, como si el autor de Rut quisiera realizar una continuidad, a través de Booz y Obed, entre los patriarcas y David.

Fares fue el hijo de la relación entre Judá y Tamar, del cual hemos hablado con anterioridad, poco sabemos de Hezrón y Ram, pero Aminadab fue padre de Naasón y de Elisabet (Ex. 6:23), quien no aparece en esta genealogía, ¿quién fue ella? Fue la esposa del sacerdote  Aarón, es decir, Booz, era pariente de Aarón a través de su tía abuela Elisabet, similar a la familiaridad que sucede entre la otra Elisabet la esposa de Zacarías, que también era una de las hijas de Aarón (Lucas 1:5), y Jesús, quien es primo de Juan el Bautista. Esto es evidencia que Dios ha guardado desde la eternidad perfectamente cada nombre que había de estar en la línea sanguínea del mesías. Volviendo a Naasón, abuelo de Booz él fue un hombre de gran prestigio en Judá, el representante de la tribu y ayudante de Aarón y Moisés en el censo de Israel, represento a Judá para la dedicación del altar y del tabernáculo, por eso el libro de Números y Crónicas lo llaman jefe o príncipe. Naasón, engendró a Salmón, y él toma por esposa a Rahab la ramera, es aquí en donde Booz aprende en el seno del hogar lo que es la gracia de Dios, su papá se casó con una ex prostituta, y él se casa con una ex moabita. Y ya sabemos que de Booz nace, Obed, de Obed Isaí y finalmente David.

¿Hacia donde nos lleva el libro de Rut con esta genealogía? Hacia otro lugar de la Biblia, Mateo capítulo 1:1-17. Es el segundo y único lugar en la Biblia donde encontramos nuevamente el nombre de Rut. ¿Qué está haciendo Mateo con esta generalogía? Esta demostrando a los judíos que Jesús tiene ascendencia en Abraham y David; que verdaderamente él es el verdadero Patriarca y el verdadero Rey de Israel. Se verifica que Jesús en su naturaleza humana es descendiente legítimo de David, recibiendo el derecho al trono de Israel eternamente, no pasajeramente como los fueron sus antepasados. Esta genealogía es muy especial en comparación a otras en las Escrituras, en esta, se incluyen a cuatro mujeres: Tamar (v.3); Rahab y Rut (v.5); e implícitamente se nombra a Betsabé en el verso 6. ¿Por qué se nombran a estas mujeres y no otras? ¿Por qué no esta Sara? ¿Rebeca o Lea? ¿Por qué sólo estas 4?

En cuanto a Tamar, Mateo no está pensando en referencias hacia Judá, sino más bien al acto inmoral que lo hizo padre de Zara y Fares, ella se viste de ramera y lo seduce por no querer respetar la ley del levirato. Ante esto, Tamar se vistió de ramera, pero Rahab era una ramera, esa era su profesión. Al parecer Rut es una joya de mujer comparadas con Tamar y Rahab, sin embargo, era moabita, y en Números 25 se nos cuenta como el pueblo de Israel fornicó con las hijas de Moab, y trajo una mortandad de 24.000 hombres, si bien ella fue una verdadera judía, su origen también tiene perversión sexual. En el verso 6 se nos nombra implícitamente, a Betsabé, y se dice específicamente que era mujer de Urías no de David, dejando en evidencia el adulterio inicial en esta relación. 4 mujeres 4 pecados vinculados a la sexualidad, Mateo quiere derrumbar el orgullo judío, quiere mostrarles lo nefasto y corrupto de su origen, realmente eran una generación mala y adultera. El Apóstol Mateo les muestra que la salvación no viene de abajo, no viene ni de Abraham ni de David, sino que la salvación viene arriba, de lo alto, de Dios mismo, él se tuvo que encarnar y no tuvo problemas en habitar en medio de una familia de usurpadores y engañadores, si tuviéramos que nombrar cada uno de los pecados individuales de los personajes de este listado tendríamos que realizar otro sermón acerca de eso. Los judíos creían que por ser hijos de Abraham eran verdaderos Israelitas, se autopromovían debido a su orgullo nacionalista, ignoraban que su origen era Amorreo y Heteo (Ez. 16:3); no se daban cuenta que no era cuestión de etnia, de tribu o nación, el mismo problema del corazón lo tiene un judío, un francés o un mapuche, todos le hemos dado la espalda al creador, indiferente a nuestra lengua, nuestro color de ojos o color de piel, recordemos lo que dice nuestro amado Apóstol Pablo:

“Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Fil. 3:4-8)

Toda arrogancia, jactancia, vanagloria, autoexaltación quedan fuera cuando vemos nuestros orígenes, lo único que resplandece en esta genealogía es la gracia de Dios fluyendo hasta la concepción de Cristo por medio del Espíritu Santo en María. Y aquí también debemos destacar algo, la inmaculada concepción, doctrina católica que dice que María fue sin pecado, queda refutada en esta lista, cada mujer que fue parte del linaje de Jesús fue una pecadora, tal cual ella lo fue. Recordemos que lo que los católicos creen es que la madre de María fue sin pecado, y por tanto ella también, si hacemos este ejercicio, la abuela de María también fue sin pecado, hasta llegar a la conclusión de que también Eva fue sin pecado, ignorando la doctrina de la depravación total del hombre. Además, en Cristo se unen judíos y gentiles, como es el caso de Rahab y Rut, recordando la enseñanza de la semana pasada en Juan 11, donde Cristo uniría en un solo cuerpo a todos los hijos suyos dispersos en las naciones de la tierra.

Ahora, la genealogía de Mateo está dividida en grupos de 14 nombres, que era el número del nombre de David, recordemos que el alfabeto judío tiene valores numéricos, y el de David era el 14. El primer grupo de 14 nombres ¿Qué tienen en común? No son Reyes, el último nombre es el de David, el de la transición al Reinado, el segundo grupo de 14 son todos Reyes, y el tercero grupo no son reyes, hasta Cristo el de la transición, es decir, dados los paralelismos judíos todos los descendientes de Jesús son Reyes. ¡Qué increíble!

Por eso es que Apocalipsis dice:

y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. (Ap. 5:9-10)

Cristo nuestro hermano mayor, nuestro Melquisedec, nuestro Rey y Sacerdote nos ha hecho Reyes y Sacerdotes, Davides y Aarones para él.

En esta genealogía se nos muestran tres hijos que nacieron en segundo lugar como los primogénitos. El primero es Isaac, su hermano mayor fue Ismael, pero es en Isaac que se estableció la promesa del redentor, luego, nos encontramos con Jacob, el hermano menor de Esaú quien le vendió su primogenitura, finalmente Fares se abrió brecha en el vientre de Tamar y nació después de su hermano Zara, y la Biblia lo considera como el primogénito de Judá. Pero, querido hermanos, este no es el último caso, todos estos ejemplos eran sombra en la relación entre Adán y nuestro Señor; nuestro segundo Adán, él es el verdadero primogénito y unigénito hijo de Dios, nuestra verdadera cabeza federal, en donde podemos estar de pie ante el Padre. En la historia de Rut, Elimelec pierde la genealogía de su familia, sus hijos no pueden tener descendencia, Booz es quien la recupera, a sí mismo, Adán extravió la genealogía del hombre, en el huerto del Edén, y Cristo nuestro único y verdadero redentor, recupero una línea sanguínea que estaba destinada a la condenación.

Miremos más profundamente esta verdad, acompáñenme a Génesis 5: 1-8.

¿Cuál es dinámica de esta genealogía? ¿Qué particularidad tiene con respecto a otras? Que cada uno de los descendientes de Adán murió. Set murió, Enós murió, Cainán murió, todos ellos murieron porque nacieron a la imagen de Adán, tal cual lo describe el pasaje. Y aquí incluimos también al rey David, ya que en Hechos 13:36 se nos dice que él sirvió a su generación según la voluntad de Dios, durmió y fue reunido con sus padres y vio corrupción. Cada uno de nosotros somos portadores de esta imagen de Adán, muertos y perdidos espiritualmente, pero el Santo de Dios, el segundo Adán en quien estamos nosotros, no vio corrupción, la verdadera raíz de David murió en una Cruz, pero él resucito, y como hemos aprendido en las predicaciones del libro de Juan, nosotros también seremos resucitados para estar con él, ya experimentamos la primera resurrección, la del corazón, pero experimentaremos la redención completa del cosmos y de nuestros propios cuerpos, pero ahora mismo, tal cual dice 2 Corintios 3:18 ya no somos formados a la imagen de Adán sino que:

“mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”

Así que cada descendiente del segundo Adán, morirá pero no eternamente, resucitaremos y reinaremos con él en el cielo nuevo y tierra nueva.

Conclusión final:

En general, en la cultura evangélica asociamos a este libro exclusivamente con el romance y el matrimonio, sin embargo, tiene un significado mucho más profundo. Algunos proponen que el libro de Rut está en el canon para darnos información sobre los antepasados de David, cosa que es cierta como acabamos de ver, pero no es el propósito principal. Otros que era una especie de panfleto publicitario que defendía la vigencia de la ley del levirato, que también tiene un grano de verdad. Otra proposición es que este libro fue escrito en contra de las enseñanzas supuestamente xenófobas de Nehemías y Esdras, donde está la prohibición de casarse con extranjeras. Sin embargo, como hemos visto, Rut se convierte al Dios de los judíos y no Booz a Moloc dios de los moabitas. Todas estas interpretaciones tienen una connotación polémica o de apologética, sin embargo, otros piensan que este libro ilustra la hermosura de la amistad, el amor y del fiel cumplimiento de las obligaciones sociales, pero si limitamos el libro a esto, su finalidad cae en el puro humanismo. El libro de Rut tampoco nos enseña exclusivamente sobre la misericordia y soberanía de Dios en las circunstancias de la vida cotidiana. ¿Cuál es su propósito final?

Cada predicación de este libro ha sido hecho con los lentes del evangelio, a todas luces es una historia de conversión, servicio fiel, encuentro con el redentor y redención final. Cristo está presente en cada línea y letra de este hermoso libro, una historia particular se ha convertido en el modelo universal de la salvación. Ahí está la razón de porque este libro atrae tanto, David Burt afirma:

“Generación tras generación de creyentes han disfrutado de este libro precisamente porque Rut me recuerda a mí mismo y Booz me recuerda a mi Redentor”

Booz, Rut y Noemí ya le cantan a ese Rey Redentor, ¿quieres unirte a ellos? Abandona tu tierra, tus ídolos, tu parentela en esta tierra árida y estéril, y únete a la familia de la Fe, la gracia de Cristo es abundante, es un experto en remendar corazones, en zurcir heridas y aliviara a los afligidos, aún hay espacio para uno más, su gracia es abundante.