Una Advertencia por Amor

Hno. Esteban Gálvez F.

 

Antes de comenzar deseo que nos situemos en una verdad bíblica; El hombre es responsable. La Biblia es clara y presenta estas dos verdades, Dios es soberano salvando a quienes el predestinó escogiéndolos antes de la fundación del mundo para que al escuchar el evangelio estos fueran apartados como hijos de Dios. Pero también la escritura es clara en exponer la Responsabilidad del hombre en la salvación, cada hombre es responsable de obedecer al llamado del evangelio, cada hombre es responsable de abrazar la cruz de Cristo con fe y arrepentimiento de sus pecados o de negar a Cristo y verlo como un simple cuento de hadas trayendo así condenación eterna sobre sí mismo.

Este sermón, en términos generales, nos sitúa en la segunda verdad bíblica, somos responsables de nuestras respuestas y de nuestro andar ante un Dios soberano, misericordioso y tres veces santo.Dos vidas a modo de ejemplo.

-Charles Templeton: Como hombre conocedor y totalmente activo en predicar. Fundador de “Jóvenes Para Cristo”, superior a Billy Graham, sin embargo terminó apostatando de la fe y murió como un agnóstico.

-Demas: Conocedor de la doctrina. Lo vemos en la carta de los colosenses como colaborador del mismísimo apóstol Pablo, sin embargo en 2 Timoteo Pablo dice que Demás lo abandono, amando más las cosas de este mundo.

Dos casos de apostasía, dos casos de hombres que voluntariamente rechazaron el evangelio, sabiendo las consecuencias terribles de esto.

La predicación de hoy es una advertencia, una terrible advertencia para todos nosotros. Las consecuencias de apostatar de la fe son horribles, pero también veremos el camino que debemos seguir para volver en sí y a dejar a un lado la trampa del enemigo, para venir a los pies de Cristo; el autor y consumador de la fe.

Hebreos 10:26-31

(RVR 1960)

 

Advertencia al que peca deliberadamente

 

26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,

27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

31 !Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Contexto:

La carta a los Hebreos

La carta a los hebreos fue escrita a un pueblo conocedor de la ley de Moisés, judíos que habían venido al cristianismo. El propósito principal es “Cristo” en quien debemos poner nuestros ojos y verlo como superior a todo, como el sacrificio suficiente para hacer expiación de nuestros pecados. Es una carta que también trae muchas advertencias en contra de la apostasía, esto con el fin de que los creyentes tuvieran cuidado en cuanto a su andar y a su profesión de fe. Y nos muestra la salvación tan grande en la cual debemos andar para superar cualquier obstáculo que nos impida avanzar en nuestro peregrinaje; Cristo, la única esperanza de vida para el creyente, una esperanza viva, quien resucito de entre los muertos y quien algún día nos resucitara para estar ante su presencia eternamente cumpliendo así la promesa gloriosa de Dios.

Capitulo 10

Luego de Hablar sobre la eficacia de de Cristo como el verdadero sacrifico por los pecados (Cap 10: 1-14) y de las maravillosas bendiciones que tienen quienes están en ese nuevo pacto (Cap 10:15-18), el autor pasa a mencionar algunos deberes santos (Cap 10:18-25) entre estos deberes leemos: i)Mantenernos firmes sin fluctuar Versículo 23, ii)Considerarnos y estimularnos al amor y las buenas obras Versículo 24 y iii) No dejar de congregarse, sino exhortarnos, Versículo 25.

Es aquí donde comienza nuestra lectura. El autor ahora menciona las consecuencias que arrastran los que dejan de ver el evangelio (el sacrifico de Cristo), dejan de ver los beneficios que por gracia disfrutan quienes han creído y al dejar de llevar una vida en comunión (congregándose). Y podemos ver que las consecuencias son horrendas, algo con lo que todos debemos temblar, algo que ha de llevarnos a buscar al Señor sinceramente, a dar pasos de fe y desear vernos ante su santidad como hombres totalmente necesitados de su gracia y misericordia.

Nuestro sermón se titula “Una advertencia por amor” y veremos efectivamente estas consecuencias, las cuales nos advierten debido al amor de nuestro Padre hacia quienes son sus hijos y que están tambaleando en la fe, pero también hacia quienes creen ser sus hijos, pero que en realidad no han creído en Cristo Jesús y necesitan venir a El antes de que sea demasiado tarde.

Esta advertencia se da graficando al apostata, un hombre que voluntariamente, a pesar de conocer el evangelio, ha decidido ir en contra del buen Dios. El autor muestra cuales son las consecuencias de este hombre necio y así nos advierte.

Serán tres puntos los que desarrollaremos desde el versículo 26 hasta el versículo 39.

  1. Rechazando voluntariamente a Cristo (V 26).
  2. Inevitables consecuencias (V 27-31).
  3. Fe en Cristo Jesús.

 

  1. Rechazando voluntariamente a Cristo (V 26)

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, (V 26)

Voluntariamente

El autor ha venido advirtiendo sobre los pasos o características de un apostata en los capítulos anteriores y también sobre las consecuencias que trae el vivir de esta forma, pero ¿Qué es apostasía?

En su sentido más básico apostasía es dejar la fe. Es dar vuelta la espalda a Cristo, es hacer la voluntad de mi corazón y no la del Señor, a pesar de tener un buen conocimiento sobre el evangelio.

Es en ese contexto en el cual el autor realiza esta advertencia. “si pecáremos voluntariamente” ¿Qué es pecar voluntariamente?, ¿No son todos los pecados voluntarios?, ¿o existe un pecado que sea accidental?

Es cierto que todos pecamos, creyentes e incrédulo. 1 de Juan nos dice que quien dice no tener pecado es un mentiroso y hace mentiroso a Dios, por tanto el creyente se reconoce pecador (exclama junto al publicano ¡se propicio a mí que soy pecador!). Pero el creyente no practica el pecado, no es una disciplina en la cual él se sienta cómodo.

Pecar voluntariamente, o deliberadamente, es hacerlo complaciéndose en ello, es hacerlo de forma premeditada, es hacerlo a pesar de saber las consecuencias e ignorarlas soberbiamente y así correr, con gusto, a los placeres mundanos.

Si llevamos esto a una analogía, podemos recordar que el pecado es no dar en el blanco. Arco, flechas y blanco definido, pero quien peca deliberadamente toma estos instrumentos y los tira a la basura para ir a hacer cosas que a él le parecen bien.

Esta palabra aparece solo dos veces en el Nuevo Testamento, aquí y en 1 Pedro 5:2 se anima a los pastores a apacentar la grey de Dios no por fuerza si no que “voluntariamente”. El énfasis esta en hacer algo con deseos, con acciones concretas. Es luchar para cumplir un cometido.

Por tanto pecar voluntariamente es hacerlo de la misma forma, esto es, luchando no por la causa de Cristo, sino que por causas personales.

Diferencia en pecado voluntario y pecado común

Claramente vemos la diferencia entre el pecado común, que ha de ser castigado y por el cual existe expiación, esperanza de perdón. Mientras que se marca una diferencia con quienes pecan con soberbia, ultrajando a Jehová, teniendo en poco su palabra y menosprecia sus mandamientos. La sentencia es clara; eternamente será cortado, la iniquidad caerá sobre él.

27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación.

30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.

31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.

Números 15:27, 30-31

El Conocimiento de la verdad

El pecar de forma voluntaria es hacerlo con conocimiento de causa, por lo mismo el texto enfatiza también el hecho de “haber recibido el conocimiento de la verdad”. La persona que peca de forma voluntaria, de forma deliberada, es una persona con un conocimiento nítido y profundo del evangelio. No es cualquier incrédulo que desea ser un ignorante y así constituirse enemigo de Dios. Esta persona es alguien que sabe quién es Dios, quien es el, quien es Cristo y sabe muy bien que es responsable de sus propios actos, pudiendo ser librado de la condenación. Sin embargo, y a pesar de la misericordia de Dios, esta persona desea ir voluntariamente en contra del creador del universo, es una necedad terrible.

Dios ha sido misericordioso y el evangelio ha llegado hasta esta persona, sin embargo el ha decidido endurecer su corazón, ha decidido usar el nombre de cristiano para limpiar su conciencia.

Esta persona sabe que debe venir a la iglesia, sabe que debe adorar, llora por su pecado, lee la escritura, sin embargo ha decidido en su corazón ir en contra de Dios.

Dice el necio en su corazón no hay Dios.

Salmos 53:1

Es en su corazón donde verdaderamente esta persona tiene el conflicto. Sus conocimientos y sus actos pueden ser los de un creyente piadoso, sin embargo su corazón sigue siendo el de un necio. En la soledad sigue complaciéndose con sus pecados, en la semana sigue actuando como un incrédulo y su obediencia sigue siendo a sus leyes.

El conocimiento es importante, leer y memorizar las escrituras, mirar y aprender de la vida de otros hermanos y animarnos a través de lecturas de sus vidas o de sus obras. Sin embargo nada de eso nos va a salvar, nada de eso tiene poder en sí mismo para salvarnos, solamente teniendo fe en Cristo es que podemos encontrar salvación. Solamente humillándonos completamente ante Dios y mirando la preciosa cruz es donde podemos encontrar libertad. Pero si amontonamos conocimiento, seremos semejantes viejas y frías bibliotecas con pasillos interminables de libros, párrafos, frases y letras, pero muertas, sin vida y solitarias.

No vemos en Hebreos Capitulo 11 a los héroes del conocimiento, son los Héroes de la Fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. No debemos desechar el conocimiento, es mas la Dios dice que su pueblo fue destruido por falta de conocimiento, sin embargo el conocimiento verdadero de Dios viene por un paso de Fe sincero en la persona de Cristo. Sin fe es imposible agradar a Dios.

Esta persona en realidad no es un creyente, es incrédulo. Su corazón es más oscuro que la tumba más profunda y sus deseos le gobiernan por completo.

El mejor ejemplo de esto es Judas Iscariote:

  • Era discípulo de Jesús.
  • Su reputación y personalidad lo hacían merecedor de ser un hombre de confianza. Fue nombrado tesorero.
  • Vivió al lado de Cristo, incluso comía de su mismo plato.
  • Fue comisionado junto a los once para evangelizar.
  • Vio las obras sobrenaturales de Jesús.
  • Tenía el conocimiento de primera fuente. Cuando Cristo explicaba una parábola Judas estaba allí.

La máscara de piedad de Judas era casi perfecta, pero salió a la luz al traicionar a Jesus por treinta piezas de plata.

Lo que había en su corazón era incredulidad. Voluntariamente había decidido endurecer su corazón, voluntariamente se quiso caracterizar por su insumisión y así caminar totalmente como un impío.

Judas termino solo y ahorcándose debido al remordimiento que no quiso llevar a los pies de Jesús. Murió siendo un apostata.

Hermanos, este es el fin de un apostata. Puede que el apostata viva con conductas impecables en el rebaño, pero tarde o temprano es descubierta su falsedad y su fin es terrible.

20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

2 Pedro 20:21-22

Hermanos estas personas nunca fue salva, es cizaña en medio del trigo. Esta persona necesita con urgencia aprovechar para el bien de su alma, la gracia que Dios le está dando al permitirle participar en una iglesia. Antes de irse lejos de la comunión y desechar ese conocimiento, esa sana doctrina, la predicación de la palabra, el amor de Cristo, debe venir con sinceridad en arrepentimiento y fe y el Señor será propicio a su pecado. ¡Él no le echara fuera!

No queda más Sacrificio

De acuerdo al texto vemos una marca clara de quien rechaza voluntariamente a Cristo, y esta es que “ya no queda más sacrificio por los pecados”,

Dijo Charles H. Spurgeon:

“Hay un pecado por el que Cristo no murió, es el pecado contra el Espíritu Santo. Hay un pecado por el cual Cristo nunca hizo expiación, mencione cualquier otro crimen en el calendario del mal y yo le mostrare personas que han encontrado perdón para ellos. Pero pregúnteme si el hombre que murió en incredulidad puede ser salvo y le mostrare que no hay expiación para ese hombre”.

 

Este pecado es ir conscientemente en contra del Señor. El sacrificio de Cristo no fue realizado para quienes le rechazan. Muchos nos gozamos al leer Juan 3:16, sin embargo ante este versículo deberíamos también temblar, pues nos está diciendo que algunos no creerán en Cristo. ¿Qué pasa con todos aquellos que no creen en Cristo?, en Juan 3:18 dice que quien no cree ya ha sido condenado, pues ha rechazado al hijo de Dios.

Lo que le espera a esta persona es terrible, pues la única forma de ser liberado del castigo de Dios es a través del sacrificio de Cristo, fuera de él no hay salvación. No existe sacrificio que pueda proveer perdón, libertad o misericordia. Quien peca voluntariamente se expone, voluntariamente, al castigo del eterno creador.

Se ha rechazado la cruz de Cristo de forma voluntaria, también se decidió endurecer el corazón, cerrarse al Señor. Los pecados alcanzaran a este hombre, sea como sea.

No hay bien fuera de de ti

Salmos 16:2

No hay nada que se pueda hacer por sus pecados, no hay excusas tampoco para darse un tiempo y quedarse pensado en alguna solución.

Cristo el Señor es el centro de todo. O estas con Cristo o no estás con él. Aquí no hay puntos medios.

El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Mateo 12:30

El apostata, que peca de forma voluntaria rechazando el evangelio, esto es, al mismo Cristo, no tiene salvación. No quedan sacrificios, los Hebreos estaban viendo a Cristo como un alternativa más para poder alcanzar perdón dentro de todos los sacrificios del antiguo pacto que ellos conocían como los sacrificios de animales, pero no existe absolutamente nada fuera de Cristo. El es el camino, es la verdad, es la vida, es la puerta estrecha, es solo y únicamente en Cristo en quien tenemos perdón y salvación. Sin Cristo no hay perdón, no hay misericordia, no hay un espacio neutro en donde podamos ir a pensar para ver si seguimos a Dios o a si seguimos en nuestros pecados. Al apartarse de Dios se está en la intemperie, expuestos totalmente a la santa ira de Dios.

  1. Consecuencias terribles (V 27-31)

 

27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

31 !Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

Luego de ver que es pecar voluntariamente y de ver que con este acto se queda expuesto, veremos a que cosa se queda expuesto quien ha rechazado a Dios.

Ahora el texto nos dice lo que tristemente le espera a esta persona necia. No hay puntos medios ya que Dios no te dejara en un lado “inmune”. Al apartarte de Dios, incluso a pensar sobre la vida y sobre tus proyectos personales sin considerarlo a Él, tu ya estás en contra del Señor, has tomando parte de un bando y lo único que te queda es “una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”.

 

Dios lo expone claramente hermanos y debemos, todos, temer. Al alejarse de Dios en pecado impenitente, luego de haber conocido su palabra, de haber recibido consejos de la iglesia, una hermandad de creyentes en donde poder morar, e ir voluntariamente a vivir una vida secreta sin luchar, entregándote al pecado, Dios dice que eres su adversario y que solo te queda ser presa de su castigo eterno de forma horrenda y ver cómo eres abrazado por el fuego. Te queda la soledad eterna, una horrenda expectación, no solo de juicio, sino que de fuego que ha devorar, abrazar, a lo que realmente eres: un adversario de Dios.

Un Contraste claro

28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

 

Para entenderlo mejor el autor realiza un contraste muy claro usando el Antiguo testamento y sabiendo que estos Hebreos entenderían claramente ya que eran celosos conocedores de la ley de Moisés. En el verso 28 dice que violar la ley de Moisés, por el testimonio de testigos, tendría consecuencias de muerte. Esto era algo terrible pues al violar el antiguo pacto la ira santa de Dios venia sobre el culpable, a veces el mismo pueblo debía apedrear a esta persona.

Pecar en la ley de Moisés podría significar la muerte física de forma irremisible. Sin embargo podemos ver que si bien violar la ley de Moisés iba en contra de Dios, violar el nuevo pacto es algo que la palabra toma de forma aun más dura.

El Dios del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento es el mismo, sin embargo la vara del castigo por violar el nuevo pacto es mayor y el énfasis del Nuevo Testamento es aun más marcado que en el Antiguo Testamento.

No decimos que Dios sea distinto, en toda la palabra vemos su gracia y misericordia, pero también vemos su castigo santo para quienes juegan con Él y se burlan de su amor.

¿Por qué Dios es más enfático y duro con quien viola el Nuevo Pacto?

Porque este pacto ha costado la sangre del Rey de reyes y Señor de señores, el hijo santo y bendito del padre celestial. Este pacto fue sellado con la sangre de Jesús, el primogénito hijo de Dios, no con sangre de animales como lo fue el pacto de Moisés, este pacto fue realizado una vez y para siempre con la vida de un siervo perfecto, quien bajo de su morada santa sin tener necesidad de hacerlo, humillándose y haciéndose semejante a nosotros, se humillo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz. (Fil. 2:8).

Si el primer pacto costó la vida de animales inocentes y quien lo quebrantaba recibía el castigo correspondiente, ¿cuánto mayor castigo piensas hermano que merece quien escupe y pisotea la sangre del hijo de Dios Padre y al perfecto consolador?

Cuando nuestros hijos, de forma accidental o a través de actos imprudentes de otros niños, reciben golpes, empujones o incluso algún mal trato solo verbal, nos indignamos como padres. ¿Cuánta ira crees que tiene el santo Padre celestial para todo aquel que, no de forma accidental sino que voluntariamente, decide en su corazón aparentar amor a Cristo, pero en realidad vive de forma totalmente lejana a su voluntad?

El privilegio de haber sido expuesto a la palabra como un santo

Esta persona no fue santificada en el sentido de ser apartado para salvación, aquí se esta hablando de ser santificado en cuanto a ser parte de una iglesia local, ser parte visible de un grupo de hermanos, que están apartados del resto de incrédulos que están fuera. Sin embargo, esta santificación es algo solamente externa para esta persona, la cual no aprovecha para el bien de su alma, sino que utiliza para el bien de sus deseos y, quizás, tranquilidad de su conciencia.

Así desprecia el privilegio de estar domingo a domingo siendo expuesto al evangelio, rechazando la obra de Dios al traerlo a una congregación para que de primera fuente pueda creer en el evangelio.

Pecando abiertamente contra el Trino Dios

Pisotear al hijo, tener por asquerosa la sangre de Cristo y hacer resistencia voluntaria al Espíritu de Gracia, es propio de una persona que simplemente no es salva. Esto es un acto totalmente en rebelión abierta ante el trino Dios, el padre de Cristo y quien envía el Santo Espíritu para realizar una obra de salvación hacia todo aquel que cree. Quien rechaza todo esto es simplemente un incrédulo. Un hombre que no ha sido llamado verdaderamente por Dios, es un cuerpo muerto que aparenta tener vida sabiendo en su soledad que es un hipócrita y un ser totalmente miserable.

Es un acto diabólico y totalmente necio. Es un acto de una necedad terrible. Rechazar a quien viene a regalar una salvación tan grande, tiene consecuencias terribles.

Las consecuencias de llevar esta vida son terribles. La advertencia del autor de esta carta es, dirían muchos, de las más escalofriantes de la Biblia. Hermanos, amigos, Dios mismo, quien creó el universo está hablando aquí “Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor

¡Horrenda cosa es caer en manos de un Dios vivo!

No hay cosa más horrenda que pensar en eso, estar en las manos, no de otros muertos, no de demonios (pues incluso ellos tiemblan ante Dios), sino que son las mismas manos de Dios quien dará castigo eterno. Es algo que nunca queremos pensar. Preferimos buscar la forma de que no suene tan fuerte, pues nos hace temblar este pensamiento, pero es una realidad, si rechazas a Cristo, quien vino lleno de misericordia y con total gracia, no esperes ni siquiera un grano de misericordia de parte de su padre.

No hay cosa más horrenda, no hay cosa más terrible, no hay cosa más angustiante, no hay desesperación mas grande…Dios dice que el mismo, que sus manos, serán las que infringirán castigo. ¡Esto no es un juego, hablamos del destino eterno de tu alma!

Meditando en quienes ya han partido

El día jueves me sentía muy mal debido a un resfrió, estaba con mi cuerpo bastante cansado y con mucho dolor de cabeza, pensaba en el descanso que tendría al llegar a los brazos de mi Padre celestial. Por asuntos laborales tuve que ir al cementerio general y caminar por los fríos patios en donde hoy se alojan los cuerpos de niños y niñas, hombres y mujeres, abuelos y abuelas que un día fueron expuestos a estas mismas verdades a las que hoy tu estas siendo expuesto. En sus tumbas se podían ver fechas de nacimiento y de sus muertes, algunos habían muerto hace muchos años, otros habían muerto hace muy poco tiempo. En algunas tumbas habían epitafios hermosos y llenos de esperanza, así como adornos de cruces, ángeles y de distintos santos de mármol u otros materiales, me olvide de mis dolores y pensaba en como poder servir, a pesar de mi mismo, al Señor, pensaba también en lo fácil que es tener una mentalidad escapista y creer ademas que ya “nos hemos ganado el cielo”. Al mirar las tumbas pensaba en quienes estaban, allí, debajo de la tierra, sin oportunidad alguna de volver a escuchar la palabra del Señor y que murieron lejos del evangelio, pensaba en…

¿Cuántas de esas almas fueron expuestas a la palabra de Dios?

¿Cuántos de ellos conocían el evangelio?

¿Cuántos de esos niños decidieron ir lejos del Dios de sus padres?

¿Cuántos de ellos prefirieron amar más a este mundo y así abandonar al Señor, a su iglesia?

¿Cuántos de ellos vivían vidas piadosas y envidiables, pero sus corazones estaban endurecidos y voluntariamente lejos de la cruz de Cristo?

¡¿Cuántos de ellos están viviendo lo horrendo que es estar en las manos del Dios vivo?!

Un llamado para todos

Este llamado el autor lo realizó a los creyentes de la iglesia, no se puso a buscar a los apostatas o quienes daban luces de pecado, ¡no! La advertencia es para todos niños y adultos, pastores, diáconos, miembros y visitantes. Todos estamos llamados a examinarnos.

No des las cosas por sentado. No creas que ya llegaste a un nivel del cual no caerás.

Si tu fe no está puesta en Cristo, no importa en nada tu maquillaje reformado, no interesan en absoluto tus adornos de piedad y tu conocimiento es algo que sobra… Es en Cristo en donde debe estar cimentada tu fe, ¡solo en Cristo y en nada mas!

12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

1 Corintios 10:12

¿Estás viviendo de esta forma, pecando voluntariamente y de manera impenitente ante Dios? Te ruego que dejes eso a un lado y vengas ante El.

¿Estás desechando el consejo, la guía, el amor y la reprensión de Dios a través de tus hermanos?

Te suplico que no sigas así, no juegues con Dios. No te expongas al juicio horrendo de Dios, no existen más sacrificio que puedan limpiar tu pecado, no hay otro refugio en el cual puedas estar tranquilo; solamente ven a Cristo la roca que fue abierta para ti.

¿Sientes que eres un apostata, sabes en tu soledad que no eres creyente, que eres alguien que ha ido en contra del Señor y estas cansado de esa hipocresía y de esa vida vacía, sin fruto y aburrido de usar una máscara para cubrir tu triste realidad día a día, domingo a domingo? Ven al Señor, el te ofrece perdón y restauración de absolutamente todo.

No importa si no entiendes como funciona, no importa si no sabes como Él lo hará para quitar todo ese pecado y toda esa carga que quizás has tratado de quitar para alinear el conocimiento de tu cabeza con tu duro corazón, pero no has podido en años. Recuerda que él es quien hace nuevas todas las cosas.

  1. Fe en Cristo Jesús (V 26-31)

Todo lo que el autor ha mencionado viene por rechazar voluntariamente no a un concepto, no a una cosa, no a una idea, viene por rechazar a una persona; Cristo Jesús.

El apostata peca pecar voluntariamente….contra Cristo Jesús.

Recibió la verdad…El evangelio; Cristo como único medio de salvación.

No queda más sacrificio, pues se ha rechazado a…Cristo Jesús.

Esto trae consecuencias terribles, una horrenda expectación de juicio, fuego abrazador que consumirá al apostata, por parte del padre de…Cristo Jesús.

La persona principal de los versículos leídos, de toda la carta a los hebreos y de toda la Biblia es Cristo Jesús.

Todo tiene que ver con Él, todo apunta hacia Él. Ya sea para caer horrendamente en las manos del Dios vivo, o para alcanzar perdón y ser salvado de la ira venidera.

Si eres creyente te animo a temer y a servir por y con gratitud a Dios.

Hermano mía toma esta advertencia, medita en las consecuencias que tienen quienes rechazan al Señor, nos hará bien mirar el castigo que un día debíamos recibir, nos hará bien ver la bondad que Dios ha tenido al despertarnos y así librarnos del castigo solo por medio de Jesús. Nos hará bien para poner nuestros ojos fijos en Jesús el autor y consumador de la fe, para levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas y para no salirnos del camino.

Si eres incrédulo de corazón, esta puedes ser la oportunidad de dejar el pecado para no morir como un apostata.

Pero si tú escuchaste esta advertencia y ves que vives de esta forma, por favor, no te endurezcas más. No rechaces al hijo de Dios, no te alejes de la cruz. Cree en el Señor, arrepiéntete de tus pecados, olvídate de esa vida de desobediencia secreta, deja esos deseos de ir a buscar respuestas a lugares lejanos y ven a Cristo. El único sacrificio aceptado por Dios, el único camino al Padre.

Puede que sea hoy el día de salvación. Mañana será tarde. Mañana no es alternativa. Ven a Cristo hoy, no mueras siendo un incrédulo de corazón, rechazando al hijo de Dios.

Así como voluntariamente el apostata rechaza la verdad y no puede recibir perdón, te animo a que voluntariamente creas la verdad, creas en Cristo, creas en su sacrificio, te arrepientes de tu pecado de rechazarla conscientemente, y cree en que su sacrificio será suficiente, lo único que te dará nueva vida, perdón y completa salvación.

27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Hebreos 9:27-28

Yo espero que esta palabra nos lleve a los pies de Cristo. Nos lleve a temer de un Dios totalmente Santo y nos lleve a encontrar refugio única y exclusivamente en Cristo Jesús:

“Roca de la eternidad, fuiste abierta tu por mí, se mi escondedero fiel, solo encuentro paz en ti, rico y limpio manantial, en el cual lavado fui. Aunque sea siempre fiel, aunque llore sin cesar, del pecado no podré justificación lograr, solo en ti teniendo fe, deuda tal podré pagar. Mientras haya de existir y al instante de expirar, cuando vaya a responder a tu augusto tribunal, se mi escondedero fiel, roca de la eternidad”.

 

( Augustus Montague Toplady (1740-1778). Himno Roca de la Eternidad.)

Horrenda cosa es caer en las manos de un Dios airado, pero hermosa, maravillosa, sublime y gloriosa cosa es descansar de toda condenación, de todo castigo, en las manos de un Padre bueno por toda la eternidad.

  Dios nos ayude y tenga misericordia.